Chilatown siempre ha sido odiado por los panuchos por ser cuna y bastión renegado... y no nos doblegarán nunca (eh perredistas?, ojo)

Ciudad Perdida
Miguel Angel Velázquez
Sueños represores en Miguel Hidalgo
Pretende la delegada reditar la experiencia de robocops
Pretensión azul: destruir a la ciudad desde adentro

Ahora resulta que en una exhibición de supina ignorancia ­como ya nos ha acostumbrado el panismo­, o de la traducción inmediata de los deseos represivos de Felipe Calderón, la jefa delegacional de Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas Barrón, exige manejar desde su encargo a la parte del cuerpo policiaco que hoy vigila la demarcación.

Los deseos de la delegada pretenden, sin lugar a dudas, interpretar a fondo la única forma de gobierno propuesta, en realidad, por el propio Calderón: el garrote, o como ya decíamos, la represión.

La delegada no será la primera en plantear el asunto. Hace ya algunos años, en el primer trienio de 2000, Arne Aus den Ruthen, creó un grupo al que se le llamó robocops, y que solamente sirvió para golpear ciudadanos, bajo los razonamientos de la derecha que representa el PAN.

Ese grupo fue creado con policías auxiliares que supuestamente recibieron entrenamiento especial. El equipo de cada uno costó, entonces, 30 mil pesos, eran 50, y supuestamente deberían patrullar las calles de la Miguel Hidalgo, sin que esto inhibiera, en ningún momento, el crecimiento de los índices de criminalidad en la delegación.

Vale recordar que fue Marcelo Ebrard quien puso en manos del locuaz delegado el mando de ese supuesto grupo especial, mediante un acuerdo, pero hoy las cosas son diferentes, sobre todo si se recuerda el fracaso de ese cuerpo.
También se debe tener en cuenta que el actual jefe de bancada perredista en la Asamblea Legislativa del DF, Víctor Hugo Círigo, quien en esa fechas fungía como presidente del PRD en la ciudad, brindó todo su apoyo al panista cuando éste, con su policía trató de desalojar a un grupo de comerciantes callejeros en la explanada del Metro Tacuba.

El final de la locura del panista se dio, precisamente, a finales de 2002, cuando Arne envió a sus policías en contra de los comerciantes, para limpiar una parte de la Calzada México-Tacuba. El enfrentamiento, que duró poco más de media hora, dejó un saldo de casi una veintena de policías lesionados, y cuando menos una decena de ambulantes con heridas.

Ahora Gabriela Cuevas pretende reditar el fracaso, nada más que la delegada, en función de la filosofía de Calderón no pretende echar a la policía en contra de los comerciantes callejeros, sino de la gente que proteste en las calles de la delegación, o de cualquiera que pretenda protestar en contra del régimen.

De cualquier forma, Víctor Hugo Círigo, hoy jefe de la bancada perredista de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, ya está listo para apoyar a la panista, y Marcelo Ebrard deberá tomar en cuenta primero que los azules, desde Los Pinos, pretenden meterse a la ciudad ­que es la obsesión de Felipe Calderón­, para destruir desde dentro su gobierno; y dos, el fracaso que ya se dio en aquella delegación, para rechazar de inmediato los sueños represores de la señora Cuevas.

Las malas noticias
Como si este año que termina no hubiera sido lo suficientemente sucio y desesperanzador para la gente, por la muy triste actuación de las autoridades judiciales, ahora la mala noticia de que la señora María Elena Pérez se integrará a la institución de transparencia de la ciudad confirma la idea; pocos años tan turbios y sucios para la justicia.
Por lo pronto, la consejera espuria, por mandato de la justicia ya está dentro del organismo de transparencia, pero sería bueno que los mismos consejeros revisaran su actuación para darle, en justicia, lo que la justicia le regaló. Viva la legalidad.

Una última
Para quienes amablemente han preguntado qué paso con el programa Discrepancias, que se transmite los martes por Radio Universidad, a las 20 horas, y que, junto con la periodista Nora Patricia Jara, conduzco, les informo que terminadas las vacaciones en la máxima casa de estudios de México ­le duela a quien le duela­, es decir, el martes 9 de enero, estaremos una vez más frente al micrófono. Gracias.