Enemistad política, alianza de negocios

Todo se olvida cuando se negocios se trata. Así han crecido las fortunas de los últimos panistas que se han involucrado en el gobierno en todos sus rubros. No más pregunten por los Bribiesca. Pero las historias de Tamaulipas (el estado con más problemas de narcotráfico) se ha convertido tambien en el refugio de otros delincuentes: los de cuello blanco. Aquí la historia

Gabriela Hernández

Cada vez es más evidente la perversión de la función pública por parte de empresarios metidos a gobernantes. En el caso de Tamaulipas, los gobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández llevaron los negocios inmobiliarios a tal grado que ahora, mediante sus socios y sobre una base jurídica endeble, se disponen a construir el megaproyecto La Pesca, que el actual mandatario promueve en sus giras y al que destina grandes inversiones públicas.

CIUDAD VICTORIA, TAMPS.-El gobernador priista, Eugenio Hernández Flores, y su antecesor, el también priista Tomás Yarrington Ruvalcaba, aparentemente han estado de pleito político en los últimos años, pero cuando se trata de negocios no hay obstáculo que les impida ponerse de acuerdo.

En el megaproyecto turístico La Pesca, que ha sido anunciado como "el Cancún del Golfo de México", aparecen como principales inversionistas Francisco José de la Rosa Carpizo, compadre y socio de Hernández Flores, y Gabriel Maldonado Pumarejo, un contador público que se convirtió en el magnate de las playas tamaulipecas al amparo de Yarrington.

A mediados de este año, la empresa que ambos formaron, Desarrollo Turístico La Pesca, S. A. de C.V., firmó un convenio de sociedad a partes iguales con el grupo empresarial Trusam, al cual el propio gobernador Hernández Flores convenció de las ventajas de este proyecto en una de sus giras por España.

El proyecto

El centro vacacional La Pesca es el plan turístico que mayor inversión ha concentrado en el actual sexenio.

El gobierno del estado contrató a la firma Chias Marketing Systems, promotora de imagen en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, para elaborar el "Plan Mosaico de Tamaulipas" (con la playa La Pesca como el punto de mayor potencial) y posicionar el proyecto como "de clase mundial".

Así mismo, le pidió al Centro de Estudios de Urbanismo y Arquitectura S.A. de C.V. (Ceura), el diseño urbano y arquitectónico del complejo, que abarcará 3 mil 703 hectáreas, unas 6 mil 900 habitaciones de hotel y más de 12 mil condominios y villas.

Tan sólo en la primera etapa, que consta de 640 hectáreas, se construirían mil cuartos de hotel, mil 869 condominios, 940 villas y 634 lotes residenciales.

Posteriormente se prevé construir, además, un campo de golf, un spa, una marina, un aeropuerto internacional y una escuela de hotelería, así como mejorar la infraestructura básica y remodelar totalmente el poblado La Pesca.

El complejo turístico colindará con el Golfo de México al este, la Laguna Madre al oeste, la desembocadura del río Soto la Marina al sur. Su ubicación en la parte central de la costa tamaulipeca tiene como objetivo atraer a visitantes procedentes del noreste del país y del sur de Estados Unidos.

Por lo pronto, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa ya le dio su respaldo al incluirlo en el Programa Estratégico de Desarrollo Urbano Turístico para las Regiones con Potencial Turístico, elaborado por el Fonatur.

El proyecto arrancó desde el último año de la administración de Vicente Fox, cuando se gastaron 33 millones de pesos en el dragado del río Soto la Marina y otros 100 millones en la modernización de la carretera Soto la Marina-La Pesca.

Además, en las tres giras que ha realizado por el extranjero, el actual gobernador ha promovido este centro turístico entre los inversionistas españoles y asiáticos.

Y con toda esa inversión pública por delante, en el documento La Pesca, Tamaulipas. El destino del Golfo de México, el gobierno estatal reconoce como el grupo impulsor del proyecto a la empresa Desarrollo Turístico La Pesca, en la que participan las firmas GMP y Promociones Habi.

Ahora asociados con Trusam, holding español que ha construido obras como el Sol Meliá de Aruba y el resort de seis estrellas Praia do Forte, en Bahía, Brasil, los desarrolladores anunciaron que comenzarán a construir a principios de 2008, aunque hasta ahora no se han precisado los montos de inversión.

Pero se ha presentado un problema: El gobernador de Tamaulipas no se aseguró primero de sustentar jurídicamente el desarrollo turístico y ahora, cuando la inversión ya está en marcha, enfrenta un juicio de amparo federal.

En el Juzgado Primero de Distrito de esta ciudad existe una demanda de amparo (número 853/07) en contra del gobernador por intento de despojo, y ahí se han expuesto pruebas de que las escrituras de los terrenos para el centro turístico son falsas. El gobierno de Tamaulipas ha guardado silencio al respecto y sigue adelante con el negocio.



Los compadres

Sin hacer mucho ruido, Promociones Habi apareció como uno de los inversionistas en La Pesca. Su participación es justificada por el gobierno estatal con el argumento de que la empresa tiene 20 años de experiencia y de que ganó el Premio Nacional de Vivienda que otorga el gobierno federal al mejor proyecto de casas de interés social.

Francisco de la Rosa Carpizo, quien encabeza esta compañía, tiene otros "méritos". En 1982 fue compañero de Hernández Flores en la carrera de ingeniería civil del Tecnológico de Monterrey. Está casado con Martha Díez Gutiérrez, hermana de Arturo Díez Gutiérrez, actual candidato del PRI a la alcaldía de Ciudad Victoria, otro compadre de Hernández Flores y a quien se menciona como prospecto para sucederlo en la gubernatura.

Amigos y compadres, Eugenio Hernández y De la Rosa decidieron hacer negocio en 1999, cuando constituyeron la empresa Habi-Golfo Laguna, resultado de la fusión de las empresas Golfo Laguna, del hoy gobernador, y Habi, perteneciente a De la Rosa.

El acta constitutiva de la nueva empresa quedó registrada en la notaría número 48, de Alejandro Etienne Llano, actual presidente del Tribunal de Justicia del Estado, y fue inscrita en el Registro Público de la Propiedad (RPP), en la sección comercio, con el número 40 del volumen 23, libro primero, con fecha 18 de mayo de 1999. En ese entonces encabezaba el RPP el actual dirigente estatal del PRI, Ricardo Gamundi Rosas.

En la fusión de ambas empresas, Eugenio Hernández se quedó con 49% de las acciones y su socio con el resto.

Antes de esa fecha, en 1994, Hernández Flores, De la Rosa y sus respectivas esposas, Adriana González Lozano y Martha Elena Díez Gutiérrez Navarro, compraron mancomunadamente un terreno de 8 mil 387 metros cuadrados (escritura 100461, legajo 2010, del municipio de Victoria, con fecha 14 de marzo de 1996). El 1 de mayo de 1999 traspasaron ese terreno a la empresa Habi-Golfo Laguna, representada por el ahora gobernador, en una operación inscrita bajo el número 149123, legajo 2983, en la sección primera del RPP, el 16 de diciembre del mismo año.

En 2000, Habi-Golfo Laguna construyó y vendió casas de interés social en ese terreno con el nombre de fraccionamiento Villas de Guadalupe. En el acta de Habi-Golfo Laguna no hay anotaciones que indiquen la disolución de la sociedad.

Cómo hacerse magnate

A pesar de que Yarrington apadrinó la llegada de Hernández Flores como su sucesor en la gubernatura, no se les ha vuelto a ver juntos públicamente desde principios del sexenio, cuando se habló de un rompimiento entre ambos. Es más: existen versiones que indican que el actual gobernador vetó a Yarrington en las listas de candidatos del PRI a legisladores para las elecciones de 2006.

Sin embargo, varios indicios sugieren una alianza de intereses del mandatario estatal con su antecesor, como la participación de Gabriel Maldonado Pumarejo y de Jorge Reyes Moreno en el proyecto La Pesca.

A Reyes Moreno, secretario de Desarrollo Económico y del Empleo en el anterior sexenio, se le ha visto junto a Yarrington en público. Apenas entregó su cargo, Reyes se colocó como director de Planeación y Desarrollo de la empresa GMP -siglas de Gabriel Maldonado Pumarejo- y es el actual contacto para la inversión en terrenos de la playa La Pesca.

A su vez, Maldonado Pumarejo pasó en 1994 de ser empleado de los hermanos Vallejo, dueños de una ferretería de Tampico, a socio del Grupo Tamex, la empresa inversionista en el Fideicomiso Playa Miramar y constructora del Centro Vacacional Maeva.

A finales del sexenio de Yarrington, Grupo Tamex fue desplazado de forma poco clara por GMP, que siguió al frente del principal hotel de playa de Tamaulipas y también se encargó de la venta y promoción de terrenos en Miramar.

En 2005, GMP se presentó como propietaria de El Paraíso, un exclusivo desarrollo campestre en Barra del Tordo, municipio de Aldama, otra de las playas atractivas de la entidad.

En todos esos años, Maldonado Pumarejo se transformó en el magnate turístico de Tamaulipas, pero mantuvo su domicilio en la calle Primera 103, interior B, del fraccionamiento Lomas del Chairel, en Tampico, una casa de clase media. En decenas de documentos del desarrollo Miramar el empresario registra esta dirección, y personas que lo conocen aseguran que al menos hasta el año pasado vivía ahí.

El exregidor perredista Raymundo Mora y el activista José Puente León, quienes han investigado desde hace años el proceso de privatización de la playa Miramar, consideran que Maldonado Pumarejo sólo fue un instrumento para que los exgobernadores Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington se apropiaran de las mejores playas de Tamaulipas.

La empresa GMP fue constituida el 29 de mayo de 1992 ante la notaría pública número 42 de Tampico, mediante una sociedad de los padres y hermanos de Gabriel Maldonado.

Actualmente tiene participación en seis hoteles, seis fraccionamientos urbanos y dos campestres, una constructora, una fábrica de muebles, un centro comercial, una promotora de deportes extremos, una empresa que produce madera, un aerotaxi, dos restaurantes y otra compañía que comercializa la marca de tequila Tamatán.

Negocio con tierras ajenas

"Tenemos cubiertos todos los trámites jurídicos y ecológicos que dan certeza y sustentabilidad al nuevo desarrollo turístico, en el que participan ya inversionistas mexicanos y el gobierno del estado como socio", dijo Eugenio Hernández Flores ante un grupo de empresarios el 28 de mayo pasado, en su gira por España.

Sin embargo, el abogado Marco Antonio Vélez Moreno, en representación de Juan José Garza Dragustinovis -quien tiene escrituras de posesión de la misma área desde 1993-, presentó una serie de denuncias para anular los documentos que tienen los socios reconocidos por el gobierno estatal.

Desde el pasado 1 de octubre, como parte del juicio ordinario civil sobre nulidad de escrituras (expediente 98/2007), la juez Claudia Beatriz Reyes Vanzzini ordenó "sellar" las escrituras de los terrenos que ostentan los inversionistas, bajo la advertencia de que están en litigio.

Los documentos, con los que GMP y Habi continúan atrayendo inversionistas, presentan una serie de irregularidades que evidencian su falsedad, explica el abogado.

Por ejemplo, la escritura 7235 del legajo 4-145, inscrita en la sección primera del RPP el 19 de diciembre de 2005 en el municipio de Soto la Marina, está a nombre de Vita y Asociados, aparente socio de GMP. Pero mediante copias certificadas de los antecedentes de esta acta, Vélez Moreno ha demostrado que se cambió información sin justificarla de un documento a otro, y que los papeles en los que se basó esa escritura sólo amparan la propiedad de un predio conocido como Las Víboras, parte de la exhacienda Buena Vista, del municipio Soto la Marina, que está bastante alejada de la playa.

Las escrituras que tienen los inversionistas parten de la simple mención de los derechos que "correspondan o puedan corresponder" de una isla llamada Santa María, para hacerse pasar como dueños de los terrenos en litigio, que son denominados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) como Barra Soto la Marina.

Con cartas topográficas del propio INEGI, el abogado comprueba que la isla Santa María que mencionan esas escrituras mide apenas 44 hectáreas, tiene unos 26 habitantes y se ubica a 58 kilómetros de la desembocadura del río Soto la Marina, lejos de donde se pretende construir el complejo turístico La Pesca.

El gobierno está metido en un lío, pero en lugar de reparar la irregularidad quiere seguir adelante, con lo cual podría estar incurriendo en un fraude por la venta de terrenos ajenos, advierte el abogado Vélez Moreno.