Dra. María Van Doren
Me parece, inaudito el atrevimiento de la autoridad eclesiástica al proponer la beatificación del papa Juan Pablo II. O no han creído ni tomado en serio lo que, tristemente está pasando en nuestra Iglesia últimamente, o quieren otra vez manipular a los inocentes y no bien informados fieles para que se olviden de todos los escándalos que surgen continuamente en estos tiempos por todo el mundo. Beatificar a este papa es una bofetada a todas las personas abusadas como niños/niñas, abusadas por la injusticia del poder y la justificación de lo sagrado de los ordenados. Desde los años 60 del siglo pasado, avisaron continuamente a las autoridades en el vaticano, hay suficiente pruebas de eso, no se puede decir no lo sabían, tampoco que el papa no lo sabía.
No puedo creer que el papa, Benedicto XVI, supuestamente un hombre inteligente y un teólogo capaz, se preste a estas maquinaciones. Con todo lo que ha surgido en los últimos tiempos de corrupción de dinero (lavado, sobornos…) no puedo evitar, con pena y vergüenza, preguntarme también cuánto dinero están ofreciendo algunas personas u organizaciones para que se haga esta beatificación tan apresurada. Todavía queda mucho por investigar, entre otras cosas, la gran cantidad de dinero que se quedó en Roma por medio del Opus Dei, porque no es suficiente la investigación que están haciendo a los Legionarios, -y ojala sigan cumpliéndola honesta y justamente con esta congregación-, porque la tragedia que pasa ahora en la Iglesia, no es de tiempos posteriores a la muerte de Juan Pablo II. ¡Esto sucedió también en su época!
Siguen “tapando lo que no quieren que se vea a luz pública”: antes con los sacerdotes pederastas (y con tanto dinero que nunca se aclaró y se va a aclarar), ahora quieren tapar la complicidad directa o indirecta de Juan Pablo II. Lo hacen las autoridades, y lo hace mucha gente de la base, por miedo, por diplomacia, por temor de ser condenados (por la autoridad o por el pueblo), o por complicidad en uno u otro aspecto.
Ya me puedo imaginar lo que ocurrirá en la planeada beatificación del papa en Roma, y lo que están preparando aquí en la capital con el cardenal Rivera Carrera, igual como pasó en las visitas del papa a muchos países y de manera especial en México. Están dando al pueblo “los famosos espectáculos romanos de ‘pan y circo’”. El pueblo, tristemente, necesita esas cosas (como era el caso en Roma, entre otros, bajo el famoso Nerón), en especial cuando la situación está mal, y la situación social e igualmente eclesial está muy mal en México y en todo el mundo.
Leer más http://bit.ly/eaWARq
Visitanos en youdruida.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario