de La Jornada...
México SA
Carlos Fernández-VegaLa educación superior en la visión del gobierno
"La solución" al deterioro del sector, recortar el presupuesto para 2007
La educación que se imparte en México ha sido reiteradamente reprobada por organismos nacionales y extranjeros (financieros, sociales y pedagógicos), quienes puntualmente han dado cuenta del grado de deterioro en este sector, el cual contrasta con la realidad virtual promovida por medio de la propaganda oficial.
Para "solucionar" lo anterior, el gobierno de la "continuidad", de entrada, decidió recortar en 4 mil 500 millones de pesos su proyecto de presupuesto federal para 2007 destinado al sector educativo nacional, particularmente los recursos asignados a la educación superior, no obstante que la Ley General de Educación establece que deben destinarse a la educación recursos crecientes en términos reales, haciendo referencia a la convocatoria de la UNESCO en 1979, de orientar 8 por ciento del producto interno bruto a esta actividad.Falta que se pronuncie la Cámara de Diputados al respecto, y se espera que, en consecuencia, la de Calderón se quede en mera propuesta. Pero en vía de mientras, la UNICEF ya se manifestó en torno al referido intento de recorte a la educación: "sería peligroso para el país, y para su desarrollo económico y social disminuir el presupuesto para educación", de acuerdo con Olivier Degreef, representante de esa institución en México.
De tiempo atrás, la UNESCO ha advertido sobre la "reforma" mercantilista en la educación superior en México y el resto de América Latina, que corresponde estrictamente a los criterios neoliberales impuestos en la región, totalmente alejados de la realidad que viven nuestros países.
Uno de sus más recientes informes (La metamorfosis de la educación superior en América Latina y el Caribe 2000-2005) aporta una serie de conclusiones que resultan por demás desalentadoras. Una de ellas no deja lugar a dudas: los estudiantes tienden a ser vistos como clientes o futuros productores de saber; los docentes se pagan por sus productos sean en horas o en porcentaje sobre las patentes generadas; las instituciones tienen lógicas gerenciales y compiten por acuerdos con las empresas para generar nuevos saberes y nuevas aplicaciones. En fin, es una creciente mercantilización planetaria de los saberes, que además promueve una nueva economía de la educación asociada a derechos de autor, a la creación de patentes y su comercialización, a acuerdos empresariales globales y al uso de grandes laboratorios, a salarios académicos por productividad y a un encarecimiento significativo de los costos de una educación creadora de nuevos saberes.
La educación se ha convertido en una mercancía más en este enorme mercado en el que se ha transformado el planeta, y la UNESCO lo subraya: la mercantilización de la educación superior a nivel de posgrado ha determinado que su oferta en la mayor parte de los centros universitarios crecientemente siga las lógicas de mercado y no las lógicas de calidad, restringiendo por ende su oferta y elitizando la demanda. Esta dinámica mercantil se produce tanto en el sector privado como en el público, dado que en la mayor parte de los países están sujetas a políticas de autofinanciamiento que han propendido a que los posgrados sean los mecanismos por medio de los cuales las universidades incrementan sus presupuestos y compensan financieramente a sus docentes. Esta dinámica marcada por el mecanismo de obtención de ingresos extra presupuestales en el sector público, y la competencia claramente mercantil en el sector privado, ha contribuido a estructurar una lógica restrictiva para el incremento de la oferta y la demanda de los posgrados de calidad en la región.
El saber crecientemente se está transformando en mercancía y en capital, y como tal genera valor su posesión y su uso productivo. Tal realidad está asociada a la "nueva sociedad del saber", basada en el papel dominante del conocimiento como motor de la acumulación de capital y que tiende a transformar los anteriores espacios de las articulaciones societarias hacia una división del trabajo caracterizada por la utilización intensiva del conocimiento. Esta nueva dinámica del infocapitalismo (que no consume materias primas, ni utiliza intensivamente mano de obra, ni altas inversiones de capital o de consumo energético) está promoviendo cambios significativos en la educación superior a escala global mediante la expansión de la investigación y del posgrado, junto con una amplísima diferenciación disciplinaria y una creciente asociación a variables internacionales dadas por la acreditación y la movilidad académica.
Asociada a esta nueva realidad también se dinamizan nuevas migraciones calificadas como parte constitutiva de esta incipiente división internacional del trabajo, basada en la utilización intensiva de saberes. En América Latina la masificación de la educación superior, que crece a tasas superiores a 7 por ciento interanual en contextos de un incremento del producto nacional y per cápita muy inferior, está redundando en un aumento significativo de la cantidad de egresados y, por ende, la competencia en los mercados laborales, y promoviendo entonces una demanda creciente de estudios de posgrado. Todo en aras del insaciable mercado.
Y con esa lógica de mercado actúa la "continuidad".
Las rebanadas del pastel:
Serían los consumidores los que, como siempre, pagarían la intentona gubernamental de aumentar el impuesto a los refrescos y demás bebidas embotelladas, pero el oligopolio que domina este sector (controlado por las trasnacionales Coca-Cola y Pepsico) ya amenaza con despedir a más de 36 mil trabajadores (empleos directos e indirectos), reducir en 500 millones de dólares sus inversiones y abstenerse de comprar más de 73 mil toneladas de azúcar... Esta es una excelente oportunidad para que el inquilino de Los Pinos le mida el agua a los camotes.
12 diciembre 2006
De la línea de privatización y "comercialización" de la educación seguida por el pelele...y de la medición del agua de los camotes, ja!
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