Nota:El siguiente artículo lo traigo desde el senderodel peje, y es la respuesta de E. Krauze (uno de los "intelectuales" reaccionarios derechistas más recalcitrantes de nuestros tiempos y uno de los mejores apoyos del pan en la sucia campaña de miedo contra AMLO) a un artículo que postee el viernes (http://pseudoelecciones2006.blogspot.com/2006/12/del-por-qu-ese-gran-hombre-asociado.html); pues bien, hoy les posteo la respuesta del autor del artículo porque es interesante leer dos posiciones diametralmente opuestas y es importante ver de que manera se defienden las ideas y de que lado hay más argumentacion, mejor sustentada y más contundente; ya que lo anterior nos permite corroborar esa cuadradez intolerante y deshumanizada del "pensamiento intelectual" de la derecha reaccionaria... va..
La interpretación de Víctor Toledo, una caricatura: Krauze
En su artículo "Todos somos mesías tropicales" (La Jornada, 15 de diciembre) Víctor Manuel Toledo inventa que soy descendiente de una estirpe de "connotados naturalistas" (entre ellos Hume, Voltaire, Darwin) todo para sugerir que mi ensayo "El mesías tropical" (Letras Libres 90. junio 2006) pertenece al género histórico, sociológico y político que desdeña a los pueblos originarios del sur y justifica su dominio por las culturas del norte.
La interpretación de Toledo es, por supuesto, una caricatura: omite toda referencia al sustantivo medular del ensayo, el mesianismo de AMLO, y lleva a proporciones metafísicas el adjetivo "tropical" que extraje, por cierto, de fuentes mucho más modestas: Andrés Iduarte, escritor tabasqueño muy apreciado por López Obrador y que escribió sobre la violencia en Tabasco; Carlos Pellicer, aún más querido por AMLO, que tiene poemas sobre el asunto; y finalmente, el propio López Obrador, que en su historia de su estado tiene referencias explícitas al ardoroso temperamento tabasqueño, no sólo en el prólogo sino en la solapa. Tan convincente es el rasgo, que el propio Toledo lo hace suyo cuando al final profetiza que "las elites atemperadas de los altiplanos y nortes ... serán asediadas y sacudidas ... (por una) catarsis (proveniente) de las regiones más cálidas y húmedas de la República". Por fin, ¿existe o no existe la pasión tropical?
Le agradezco a Toledo la mención a mi persona con mis dos apellidos, Krauze Kleinbort. Estoy seguro de que no tiene connotaciones antisemitas sino de apoyo al lector, que a menudo me confunde con mis múltiples homónimos.
Enrique Krauze Kleinbort
respuesta desde la Jornada....
El Correo Ilustrado
Respuesta a Krauze: las caricaturas no hacen llorarLeí con atención sus comentarios a mi artículo "Todos somos mesías tropicales" (La Jornada, 15/12/06). Si mi interpretación es una caricatura, como usted dice, ¿por qué se tomó la molestia de responderla? Las caricaturas no hacen llorar ni quitan el sueño. Lo central no es el sustantivo (mesías) ni el adjetivo (tropical), sino el ensamble de ambos convertido, según usted, en un coctel explosivo contra la democracia, en una versión sofisticada del "López Obrador es un peligro para México".
Lo sustancial de mi crítica a su ensayo (Letras Libres, número 90, junio de 2006) es mi frontal cuestionamiento a la validez intelectual de su texto. ¿Porqué un historiador de su categoría prefirió, en lo más álgido de la contienda electoral, construir un retrato sicológico y biográfico del candidato socialdemócrata, en vez de realizar una crítica contundente de su ideario y propuestas políticas? ¿Abonó algo su ensayo a un debate real, necesitado como nunca, entre los planteamientos de derecha y el pensamiento de izquierda o, por el contrario, fue una pieza más de la guerra, políticamente inmoral, de descalificación personal?
El problema no es la pasión (sea tropical, templada o fría), sino la falaz afirmación de que las "pasiones tempestuosas", "la voz de la selva", el "alma africana", engendraron en Tabasco un candidato mesiánico. Con ello recurrió a uno de los innumerables fantasmas que atemorizan a las elites sociales, económicas y culturales del país (y del mundo). Un "tropismo histórico", que tuvo su origen en la mitología construida por las sociedades europeas, siglos atrás, acerca de las remotas e inexpugnables regiones tropicales. Su ensayo no fortaleció el pensamiento crítico y objetivo de los electores, sino que se convirtió en una obra sofisticada de manipulación subliminal al mover resortes profundos en las minorías urbanas, opulentas y templadas del país.
La sospecha de que su ensayo alimentó, no aminoró, la crispación ideológica se vio acrecentada por el hecho de que su texto fue desusadamente difundido y reproducido por los medios masivos (monopólicos) y utilizado como propaganda política por el director de Banamex.
No tengo nada más que decir. Los lectores serán quienes decidan de qué lado está la objetividad y la congruencia, y quién inventa y caricaturiza. Mientras tanto, lamento la ausencia de pensadores de derecha con quienes debatir, seria y responsablemente, sobre el destino del país y del mundo (¿la derecha piensa o solamente avasalla, asusta y confunde?). ¿No deberíamos los intelectuales mexicanos estar discutiendo limpia y constructivamente temas cruciales, antes de que el país se haga pedazos?
Atentamente:
Víctor M. ToledoP.D. Jamás he pensado o sentido que quienes me citan incluyendo mi segundo apellido lo hacen con una intención racista. No obstante, comprendo su suspicacia y le informo que tiene usted en el mundo siete homónimos.
19 diciembre 2006
La verdad no peca pero ah!, como incomoda... o no es chile pero como arde...
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