... y el imbécil del pelele queriendo engañar con que está "beneficiando" al "bajar" (¡! ¿?) la tortilla; cuando es obvio todo lo contrario...

Diputados: los pobres, los más afectados por alza

ISRAEL RODRIGUEZ J.
El aumento de casi 42 por ciento en el precio de la tortilla, pactado entre el gobierno federal y los empresarios vinculados a la cadena maíz-tortilla, impactará negativamente el ingreso monetario y el consumo de los hogares que mantengan constante su consumo y su gasto por ese concepto, afectando más, como siempre, a los más pobres.

Los hogares más pobres incrementarán su gasto por consumo de tortilla en términos reales en 41.6 pesos, muy lejos del aumento al salario mínimo general, de 4 por ciento.

Desde enero, el precio de la tortilla ha presentado una burbuja especulativa que alcanzó hasta 15 y 16 pesos por kilo. El Presidente, los empresarios y productores firmaron un acuerdo para estabilizar el precio en 8.5 pesos. Así, el aumento es de 41.67 por ciento para el lapso 2006 a abril del 2007, cuando nuevamente se revisará el precio.

De acuerdo con un estudio del Centro de Documentación y Análisis y la subdirección de economía de la Cámara de Diputados, elaborado con datos de la última Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, de 2006 a 2007, las familias más pobres aumentarán su gasto por consumo de tortillas de 65.40 a 92.60 pesos mensuales en promedio, por un consumo de 10.9 kilogramos al mes, incremetado en términos reales en 41.6 por ciento.

Con estos supuestos, de 2006 a 2007 los hogares más ricos gastarán 123.30 pesos mensuales en promedio por la compra de 14.5 kilogramos, es decir, 36.3 pesos mensuales más por hogar que en 2006, representando un aumento de 41.72 por ciento en términos reales.

El análisis El impacto en los hogares del país del incremento en el precio de la tortilla, elaborado por el investigador parlamentario Reyes Tépach, asegura que, como consecuencia del mayor gasto para el consumo de tortilla, en 2007 los hogares más pobres asignarán 9.8 por ciento de su ingreso monetario para comprar el producto, mientras en 2006 destinaron 7.2 por ciento.

Esta situación implica que los hogares más pobres del país tendrán que destinar una parte mayor de su ingreso para tortillas, descuidando necesidades básicas, como otros alimentos, vestido, calzado, vivienda, educación o salud.