SOLIDARIDAD DEL PPS DE MÉXICO CON EL PUEBLO DE COSTA RICA, EN LUCHA.
A la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC en Costa Rica,
A la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados,
Al Partido Vanguardia Popular de Costa Rica,
Al hermano pueblo de Costa Rica:
El Partido Popular Socialista de México les saluda muy fraternalmente respondiendo a su justo llamado a la solidaridad internacional, en estos momentos de agudización de la lucha que tenaz y patrióticamente libra el hermano pueblo de Costa Rica, al igual que la gran mayoría de los pueblos latinoamericanos y caribeños, en contra del capital financiero y corporativo internacional y del imperialismo estadounidense, y en contra sus agentes y títeres locales, asociados y subordinados, por derrotar el neoliberalismo y construir una nación libre, plena de justicia social, derechos humanos y democracia.
Saludamos con especial afecto a nuestros queridos camaradas del Partido Vanguardia Popular, que forma parte activa del amplio y combativo frente nacional costarricense, con quienes guardamos profundas coincidencias y entrañables relaciones.
Comprendemos la importancia de su llamamiento a la solidaridad, cuando después de veinte años de lucha antineoliberal, su heroica resistencia se encuentra en el momento más delicado, como ustedes lo expresan: en la hora del gran enfrentamiento contra el Tratado de Libre Comercio de Costa Rica con los Estados Unidos de América, mediante el cual los sectores reaccionarios y entreguistas de aquel país pretenden privatizar “en paquete” todo lo que aun no han podido del patrimonio nacional; lo más estratégico; lo más caro para la vida, la seguridad y la dignidad de la nación; en fin, culminar su infame tarea de vende patrias, al igual que lo han hecho sus homólogos en México desde 1982.
Precisamente porque vivimos situaciones análogas ante un mismo sistema económico, político y social, impuesto a nuestros países desde el exterior, es que entendemos el fondo de los problemas que enfrentamos y somos solidarios en la lucha por superarlos para siempre.
En nuestro país, dentro del inmenso daño que 25 años de neoliberalismo y neocolonización han producido a la inmensa mayoría de la población y a la independencia y soberanía de la Nación, sin embargo también registramos victorias de la resistencia desarrollada por la clase obrera y el movimiento de masas, sobre todo en los últimos años, como ha sido impedir hasta hoy que se modifique la Constitución de la República para privatizar de manera total la industria eléctrica y la del petróleo, y haber frenado las llamadas reformas estructurales que, de darse, destruirían derechos históricos conquistados por la clase obrera, que le han costado cruentas luchas, y que cargarían aun más el costo de la crisis sobre la espalda de los trabajadores, para beneficio de sus explotadores, sobre todo del imperialismo.
Pero, obviamente, también en México, ante la continuidad de los neoliberales en el poder, a través ahora, por segundo sexenio consecutivo, del partido de la derecha tradicional, el PAN, la resistencia se reorganiza, los sindicatos independientes y el movimiento de masas están alertas. Ya ocurrió la primera movilización colosal contra el actual régimen, en respuesta al brutal incremento de los precios a productos básicos, especialmente el maíz, y se puede prever una constante y fuerte acción de las masas organizadas, puesto que el imperialismo norteamericano exige resultados a sus empleados en turno que aparecen como gobernantes de México. ra y defuera y dentro del presiona n el poder,as sigue desarrollmos solidarios en la lucha por superarlos para siempre.Se reedita en nuestro caso con Felipe Calderón, un titular del Ejecutivo que, por cierto, es del dominio mundial la denigrante manera como llegó y asumió el cargo, el proyecto entreguista y privatizador que antes impulsó Vicente Fox, también del PAN, como antes lo hicieron con idéntica fidelidad a los intereses del imperialismo, tres presidentes surgidos de las filas del PRI: Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
Por lo que toca al panorama de América latina, es incuestionable que los movimientos de masas están mostrando su eficacia y su enorme potencial revolucionario de manera generalizada y logrando grandes victorias, en Venezuela Bolivariana, en Bolivia, en Ecuador, en todas partes y cada vez más, como expresión de procesos revolucionarios que están en marcha. En la medida en que estos movimientos son exitosos, América Latina va avanzando hacia su segunda y definitiva independencia por que hemos luchado por tanto tiempo. Por lo que respecta a Cuba, en este proceso latinoamericano es de esperar que se encuentre cada vez más y mejor acompañada en la trascendente tarea de edificar la sociedad del mañana, como lo viene haciendo, de acuerdo con la voluntad y el diseño de su propio pueblo.
Anticipándose en varias décadas a estas grandes luchas que hoy se libran hoy contra las políticas neoliberales y contra el imperialismo, Vicente Lombardo Toledano expresó “Necesitamos una nueva Revolución. Una caracterizada por grandes movimientos de masas, vigorosos, resueltos y entusiastas”. Nos toca contribuir a desatarla y la vía imprescindible es la unidad. La más amplia unidad de todos los patriotas y antiimperialistas; la unidad entre los trabajadores y las masas populares.
En este marco ofrecemos al pueblo de Costa Rica y a sus legítimas organizaciones sociales nuestra más amplia y firme solidaridad, que concretamente expresaremos en las formas que lo solicitan y en todas aquellas que estén a nuestro alcance, en su lucha justa y democrática contra el TLC de Costa Rica con los Estados Unidos de América.
Repudiamos la imposición de dicho Tratado que, igual que en el caso del TLCAN, que ató a México con Estados Unidos y Canadá, sus condiciones menoscaban el desarrollo económico y social independiente y destruyen la soberanía y la seguridad de un país en vías de desarrollo, subordinándolo al capital financiero y corporativo internacional. El objetivo final de dichos tratados es el neocolonialismo. Al repudiar esos intentos, defendemos el derecho del pueblo costarricense a decidir su propio destino, en ejercicio cabal de su derecho a la autodeterminación.
¡Viva la Solidaridad Internacional!
¡Viva la unidad y el movimiento de masas de América Latina!
¡Viva Costa Rica!
¡Viva México!
Ciudad de México, a 20 de febrero de 2007.
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