Cultura y coyuntura

Por: Miguel Ángel RAMÍREZ JARDINES
VERTICE DE SINALOA

A la izquierda sinaloense se le ha complicado el análisis de la situación política en el estado. Podemos ver por todas partes los cafés llenos de políticos preocupados. Aún no tienen un claro
diagnóstico de las fuerzas políticas, económicas y sociales que se mueven y que, eventualmente, podrían constituirse como contrincantes o aliados en la contienda electoral que prácticamente ya tenemos encima. Claro que para muchos la preocupación no va más allá delinterés por lograr alguna plurinominal, el problema es definir claramente el enemigo a vencer. Si bien está claro que el gobierno de Calderón, por el hecho de haber surgido de un proceso amañado y fraudulento, de estar a la derecha del sistema político mexicano, conservadora yentregada a las tendencias más perjudiciales del neoliberalismo y laglobalización modernizante, y de estar apoyado por los empresariosmás ricos y depredadores del país: es el Excandidato presidencial; Andres Manuel López Obrador.

versario político principal contra el cual se tienen que concentrar el mayor número de fuerzas en el plano nacional. También es cierto que en el ámbito estatal ha prevalecido una derecha priísta encabezada por el gobernador en turno que ha fortalecido a sus élites regionales por la inexistencia de un presidente de la república ante el cual cuadrarse, como antaño; priísmo que ha mantenido el control del poder gubernamental desde siempre y que se ha encargado de marear y golpear a la izquierda y al pueblo.

Y, entonces, contra quién pelear. Unos priorizan la lucha contra la derecha panista; otros, argumentan que ámbos, PRI y PAN, representan lo mismo y en la práctica son lo mismo (PRIAN). Los primeros sostienen que se deben buscar alianzas con los priístas para combatir a los panistas; los otros no vislumbran ninguna alianza con alguno de esos dos partidos y se atienen a las fuerzas que puedan acumular en esta coyuntura aprovechando la copiosa votación obtenida en las elecciones pasadas a favor de AMLO.


Ello remite a contestar preguntas que están en la discusión ¿qué se quiere? ¿conservar el número de espacios en las regidurías y congreso local? ¿o construir poder ciudadano a partir de potenciar las demandas, luchas y logros de los distintos sectores de la sociedad, lanzándose a la contienda con espíritu de ganar las elecciones? Otro es ¿qué posibilidades se tienen para lograrlo? ¿con qué método se puede lograr? ¿qué fuerzas y qué recursos se tienen para ello? ¿serán las élites quienes decidan los candidatos, las alianzas y los objetivos? De ahí se derivan otras: ¿quiénes están en el ala izquierda? ¿habrá coalición entre los tres partidos que apoyaron a López Obrador? ¿abrirán las candidaturas a las redes, grupos y personalidades ciudadanas inscritas en el amplio espectro democrático y progresista? ¿combinarán miembros de los partidos y ciudadanos en las listas plurinominales para que resulten atractivas a la población? ¿la selección se hará en "cochupos" y negociaciones entre tribus o en convenciones abiertas y democráticas donde estén voluntariamente los ciudadanos? Asumir una postura políticamente clara en estos momentos requiere también asumir actitudes éticamente aceptables. En este punto las izquierdas tendrán que poner mucha atención.

PROPUESTA
Una propuesta podría ser:

Primero, que los partidos constituyan el Frente Amplio y Progresista en Sinaloa incluyendo a las distintas redes ciudadanas y organizaciones sociales y políticas.

Segundo que se registren como Coalición para la contienda electoral de Octubre próximo con estatutos flexibles.

Tercero, que abran la elaboración de las listas de candidatos para presidencias municipales, regidores, síndico procurador, así como para las diputaciones, a los ciudadanos comprometidos con el pueblo y con reconocimiento social y que se den a conocer a toda la población.

Cuarto, que en Convenciones Ciudadanas por municipio se elija a los candidatos a presidentes municipales, síndico procurador y a los regidores plurinominales, intercalando un miembro de los partidos, luego un ciudadano, otro miembro de partidos, otro ciudadano, hasta completar las listas; y ahí mismo elegir a los candidatos a diputados por mayoría, correspondientes a los distritos de cada municipio.

Quinto, que la lista para diputados plurinominales se apruebe con el mismo criterio de combinar un militante de partido y un ciudadano, otro militante de partido y otro ciudadano, hasta completar la lista, en una Convención Democrática Ciudadana.

Tal propuesta requeriría de condiciones como: espíritu unitario; una comisión de los partidos y de las redes ciudadanas con suficiente autoridad para evitar que se pervierta el proceso; una supervisión nacional del FAP, y necesariamente, de la presencia de Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo ven? ¿se estará a la altura de la situación?

(jardines@uas.uasnet.mx)