Al tiempo que se refieren bastantes editoriales sobre el peso de las declaraciones del traidor a la democracia nos enfrentamos a una serie de dichos que podrìan tener o no un peso polìtico. Pero con las condiciones donde se encuentra el pelele podrìa apoyar los actos contra el traidor prozaico. Mediremos fuerzas. Algunos se refieren a que el traidor no hablo por nada y puede que en su próximo discurso algo suelte contra el pelele. Esto porque los intereses de ambos estan muy comprometidos. Mientras tando el FAP y los grupos de resistecia tienen un nuevo discurso para enfrentar a aquellos que se niegan a ver el fraude.
Lamentablemente algo que no debemos de perder de vista es que se refieren en un momento al caso de Pasta de Conchos y Michoacan. El juego de las vidas humanas es parte de la derecha. Es lamentable que se use este hecho para involucrar los trapitos de estos sujetos.
Que saldrá de este juego no lo sabemos porque al mismo tiempo podría ser una cortina de humo para evitar que nos concentremos en la Convención Nacional Democrática.
Lamentablemente algo que no debemos de perder de vista es que se refieren en un momento al caso de Pasta de Conchos y Michoacan. El juego de las vidas humanas es parte de la derecha. Es lamentable que se use este hecho para involucrar los trapitos de estos sujetos.
Que saldrá de este juego no lo sabemos porque al mismo tiempo podría ser una cortina de humo para evitar que nos concentremos en la Convención Nacional Democrática.
rosalía vergara México, D.F., 22 de febrero (apro).- Diputados y senadores perredistas, junto con representantes del Frente Amplio Progresista (FAP), presentaron dos denuncias de hechos contra el presidente Vicente Fox ante la Procuraduría General de la República (PGR).
En una lo acusan de haber “confesado” su intromisión en los comicios presidenciales del 2 de julio y, en la segunda, asumen las acusaciones que el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, hizo en contra del guanajuatense en el caso Pasta de Conchos, en torno a las presiones para inculpar de la tragedia al depuesto líder minero Napoleón Gómez Urrutia.
“Ya no puede mantenerse en la impunidad ningún expresidente, ya sucedió con el expresidente (Luis) Echeverría, pero no es nada, es un niño el señor Echeverría frente al señor Fox por lo que cometió y lo que hizo”, sostuvo el senador perredista Ricardo Monreal, antes de presentar las denuncias en la PGR.
El 12 de febrero, en una conferencia en el Centro de las Artes John F. Kennedy de Washington, Fox aseguró:
“Pagué el costo político (del desafuero de Andrés Manuel López Obrador), pero 18 meses más tarde yo obtuve la victoria. El día de la elección el candidato de mi partido ganó”. Para los perredistas, estas palabras son una “confesión” sobre su ilegal injerencia en el proceso del 2 de julio.
Después, el 19 de febrero, el gobernador Moreira Valdés denunció que Vicente Fox le pidió acusar a inocentes por el accidente en la mina Pasta de Conchos –del 19 de febrero de 2006--, para no afectar al entonces secretario del Trabajo, Francisco Salazar, y al exdelegado Pedro Camarillo Adame.
Para los legisladores, esta actitud es motivo de investigación penal por al menos cinco delitos: homicidio, abuso de poder, peculado, contra la administración de justicia y coalición de servidores públicos, entre otros.
Con estos antecedentes, legisladores perredistas y miembros del FAP, como Pablo Gómez, Claudia Cruz, María Rojo, Juan Guerra, Alfonso Suárez del Real, David Sánchez Carreón y Ricardo Monreal, así como el representante de Nueva Izquierda (NI), Jesús Zambrano, y el coordinador del FAP, Jesús Ortega --que acudieron a la Procuraduría a presentar las denuncias--, consideraron que es posible fincarle responsabilidades penales al exmandatario.
Ortega informó que una de las denuncias pide sancionar a Fox por delitos cometidos durante su gestión, en contra de la vida política del país, es decir, el sufragio popular.
En una lo acusan de haber “confesado” su intromisión en los comicios presidenciales del 2 de julio y, en la segunda, asumen las acusaciones que el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, hizo en contra del guanajuatense en el caso Pasta de Conchos, en torno a las presiones para inculpar de la tragedia al depuesto líder minero Napoleón Gómez Urrutia.
“Ya no puede mantenerse en la impunidad ningún expresidente, ya sucedió con el expresidente (Luis) Echeverría, pero no es nada, es un niño el señor Echeverría frente al señor Fox por lo que cometió y lo que hizo”, sostuvo el senador perredista Ricardo Monreal, antes de presentar las denuncias en la PGR.
El 12 de febrero, en una conferencia en el Centro de las Artes John F. Kennedy de Washington, Fox aseguró:
“Pagué el costo político (del desafuero de Andrés Manuel López Obrador), pero 18 meses más tarde yo obtuve la victoria. El día de la elección el candidato de mi partido ganó”. Para los perredistas, estas palabras son una “confesión” sobre su ilegal injerencia en el proceso del 2 de julio.
Después, el 19 de febrero, el gobernador Moreira Valdés denunció que Vicente Fox le pidió acusar a inocentes por el accidente en la mina Pasta de Conchos –del 19 de febrero de 2006--, para no afectar al entonces secretario del Trabajo, Francisco Salazar, y al exdelegado Pedro Camarillo Adame.
Para los legisladores, esta actitud es motivo de investigación penal por al menos cinco delitos: homicidio, abuso de poder, peculado, contra la administración de justicia y coalición de servidores públicos, entre otros.
Con estos antecedentes, legisladores perredistas y miembros del FAP, como Pablo Gómez, Claudia Cruz, María Rojo, Juan Guerra, Alfonso Suárez del Real, David Sánchez Carreón y Ricardo Monreal, así como el representante de Nueva Izquierda (NI), Jesús Zambrano, y el coordinador del FAP, Jesús Ortega --que acudieron a la Procuraduría a presentar las denuncias--, consideraron que es posible fincarle responsabilidades penales al exmandatario.
Ortega informó que una de las denuncias pide sancionar a Fox por delitos cometidos durante su gestión, en contra de la vida política del país, es decir, el sufragio popular.
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