El Astillero de la Jornada, metiendo cuña por todos lados en este recochino acontecer político nacional...

Astillero
Julio Hernández López
Acomplejados
Slim somos (o podemos ser) todos
Rechiflas sin necesidad de teléfono
Reniegan de Fundación ElbaProa

De los renegados a los acomplejados. Chente acusó de una especie de apostasía cívica a quienes se le oponían, y Felipe lamenta la conducta retraída y derrotista de un México que se niega a entender que cada uno de sus habitantes puede ser un "triunfador". Sesión de sicología política a cargo del presidente del país del diván. Discurso de superación personal ante jóvenes "beneficiados" con becas privadas en el país de la desigualdad económica y social extrema. El pensamiento "pro" de Miguel Angel Cornejo llegado al poder y desparramado con aire "positivo" ante un auditorio del que surgían chiflidos y gritos en contra de la palabra y la presencia de quien hacía elogios del reino del celular y la computadora.

"Yo espero que el día de hoy", decía la caldera en aumento, "se fortalezca algo que México necesita: un espíritu y una actitud decidida a ver a México con otra mirada, a levantar la cabeza, a dejar atrás el México acomplejado, (...) el México que siempre y sencillamente se lamenta de su suerte". Antes, el mismo propagandista de que Todo México es Telcel había hablado contra "una serie de prejuicios, de complejos, de primitivismos", y había señalado que "una de las piezas clave para ser, en el contexto de la economía, un México ganador, es precisamente lo que Fundación Telmex y ustedes están haciendo: invertir en el valor de la gente o en capital humano, como le llaman otros".

Pero el rejego México de siempre no estaba para cambios de última hora, y a pesar de los lindos cantos felipenses hubo becarios de la caridad telefónica que expresaron sonoramente su rechazo al discurso mentalista y al pecado original de la actual presidencia formal. Espurio, pelele y mentiroso le llamaron al licenciado Calderón, quien adecuadamente guarecido tras la potencia imbatible de su micrófono continuó con su discurso de buenas intenciones como si nada, mientras grupos de jóvenes estratégicamente colocados en las primeras filas del Auditorio Nacional estallaban en aplausos y porras al funcionario que desde su campaña electoral ponía como ejemplo sublime de eficacia el saber meter penaltis en partidos de futbol profesional y que una y otra vez ha insistido, en el país de la desigualdad, la miseria, la injusticia y el fraude electoral, que los ciudadanos deben decidirse (¡pero ya, hombre, ¿por qué se tardan tanto?!) a conformar "un México ganador".

Mucho más que chiflidos y gritos había en el entorno del Senado, donde grupos de acomplejados se oponían con rudeza física al proceso legislativo de consolidación del pago a Elba ISSSTEr Gordillo, con el dinero de las pensiones de burócratas, de los servicios electorales prestados el pasado 2 de julio. En el país entero prendía una mecha de irritación que los ocupantes de las alturas del entramado de poder apenas alcanzan a comprender o creen que podrán mediatizar o reprimir sin mayores complicaciones: el descaro con que se entrega parte de la riqueza nacional a un personaje siniestro es una forma de explorar el grado de resistencia que el pueblo opondrá a posteriores maniobras denominadas "reformas estratégicas" de entre las cuales destaca la relacionada con los recursos energéticos. Esta columna propone a la profesora ElbaProa que anuncie pronto la constitución de una Fundación Gordillo que ofrezca becas a estudiantes e invite a los mexicanos en general a que se quiten de encima el complejo de creer que las elites del poder sólo están pensando en la manera de meter goles a la portería del pueblo.

La Fundación Pro Vida, que en el organigrama del gobierno calderónico se hace llamar Secretaría de Salud, también generó ayer noticias bien positivas y sin complejos. El conservador médico guanajuatense José Angel Córdova, que de una curul federal panista fue llevado a la titularidad de la SS (lectores, despejad cualquier tentación de hacer asociaciones germánicas con las iniciales), ha dicho que sí respetará la decisión que tomen los legisladores capitalinos respecto a abortos en el plazo de doce semanas pero que también debe reconocerse la "objeción de conciencia" (¿el secretario Córdova estará reconociendo que es legítimo desconocer a un Presidente de la República llegado al poder por un fraude electoral, alegando "objeción de conciencia"?). Otro funcionario calderonista sin complejos históricos es el subsecretario de Gobernación, Florencio Salazar (vaporoso abogado), quien pide que sobre el aborto dialoguen la Iglesia católica, con Beto River al frente, y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (los diputados capitalinos podrían comenzar el diálogo besando el anillo del indiciado en California). Y, en Guanajuato, a donde fue a atestiguar la presentación del plan de gobierno 2006-2012 de El Yunque en aquella entidad, el virrey Juan Camilo Mouriño (a quien desde ahora se le menciona en el círculo íntimo de Los Pinos como aspirante a la corona en 2012) se movió declarativamente sin complejos, pues en una rueda de prensa (¡Oh, los primeros pasos en ligas mayores del bebé político, ya solito, sin necesidad de nadie!) advirtió que "no podemos darnos el lujo de perder" la batalla contra el narcotráfico. Esta columna sin complejos en la lengua espera que en próxima campaña de prensa el virrey informe a la nación cuáles batallas sí pueden ser inscritas en el de pérdidas por lujo.

Y, mientras las aerolíneas que no estén suficientemente aliadas con el poder, o no hubieran contribuido ampliamente para campañas electorales, se preparan para la tradición anual de suspender operaciones en vísperas de Semana Santa, ¡hasta mañana en esta columna que le ve rasgos (provisionales, afortunadamente) de renegado y acomplejado al gobernador del Banco de México, quien ha informado que el ingreso per cápita en México tiene 47 años rezagado y que los ingresos extraordinarios por petróleo en 2006 (el año de las elecciones: breviario fraudulento a cargo de Astillero 0.56) no se invirtieron en infraestructura sino en gasto corriente y aportaciones a estados, "pero tampoco en forma transparente"!