La historia no acaba y esperemos no la sepulten los malditos carpetazos oficiales. Ernestina murió a manos de militares como ahora lo confirman los dimes y diretes. No es posible que aun así con estas situaciones Soberanes tenga el cinismo de salir a buscar los medios para convertirse en una tapadera del espurio.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos detectó "negligencia y dolo" en la actuación de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz en el caso de la presunta violación sexual a la indígena de Zongolica Ernestina Ascencio, por lo que será la institución más señalada en la recomendación que se emitirá a más tardar en 15 días.
La agresión sexual a la nahua de 73 años fue descartada y su muerte, según los análisis de la comisión, se debió a su precario estado de salud que ese día llegó al límite (hubo sangrado de tubo digestivo en una paciente que tenía problemas en el hígado y el pulmón) y a la decisión de la familia de trasladar a la enferma de una clínica privada donde estaba recibiendo atención adecuada a una clínica pública regional, en la que los procedimientos médicos fueron incorrectos.
El Ejército no tendrá motivo para preocuparse por la recomendación que prepara el organismo, toda vez que éste no encontró evidencias de violación ni de maltratos físicos a la anciana por parte de terceros (las lesiones en el cuerpo se produjeron durante el traslado en camioneta de una clínica a otra).
Cualquier comentario que el ombudsman realice sobre la actuación militar se dará en torno a los informes que presentará en próximos días la Sedena.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos detectó "negligencia y dolo" en la actuación de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz en el caso de la presunta violación sexual a la indígena de Zongolica Ernestina Ascencio, por lo que será la institución más señalada en la recomendación que se emitirá a más tardar en 15 días.
La agresión sexual a la nahua de 73 años fue descartada y su muerte, según los análisis de la comisión, se debió a su precario estado de salud que ese día llegó al límite (hubo sangrado de tubo digestivo en una paciente que tenía problemas en el hígado y el pulmón) y a la decisión de la familia de trasladar a la enferma de una clínica privada donde estaba recibiendo atención adecuada a una clínica pública regional, en la que los procedimientos médicos fueron incorrectos.
El Ejército no tendrá motivo para preocuparse por la recomendación que prepara el organismo, toda vez que éste no encontró evidencias de violación ni de maltratos físicos a la anciana por parte de terceros (las lesiones en el cuerpo se produjeron durante el traslado en camioneta de una clínica a otra).
Cualquier comentario que el ombudsman realice sobre la actuación militar se dará en torno a los informes que presentará en próximos días la Sedena.
El gobernador Fidel Herrera será mencionado en la recomendación, pues el mandatario estuvo en Zongolica el día en que la indígena murió, para regalar bicicletas y material de construcción, además de otorgar propiedades a los deudos, y aunque este proceder no se puede acreditar como agresión a los derechos humanos, sí fomentó el clima exacerbado en torno al caso.
Hubo "mala fe"
La procuraduría de Veracruz llegó a la conclusión de que Ernestina murió violentamente y presentaba abundante líquido seminal, pero cuando el personal de la CNDH examinó el cuerpo tras la exhumación, éste se encontró prácticamente “intacto”, como si no le hubieran hecho estudios básicos a todos los órganos del cuerpo; “sólo abrieron y volvieron a cerrar”, según comenta la segunda visitadora de la CNDH, Susana Pedroza, quien encabeza el equipo de 13 especialistas que revisaron la actuación de las autoridades veracruzanas.
Chequen la nota completa Milenio
Hubo "mala fe"
La procuraduría de Veracruz llegó a la conclusión de que Ernestina murió violentamente y presentaba abundante líquido seminal, pero cuando el personal de la CNDH examinó el cuerpo tras la exhumación, éste se encontró prácticamente “intacto”, como si no le hubieran hecho estudios básicos a todos los órganos del cuerpo; “sólo abrieron y volvieron a cerrar”, según comenta la segunda visitadora de la CNDH, Susana Pedroza, quien encabeza el equipo de 13 especialistas que revisaron la actuación de las autoridades veracruzanas.
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