Guanajuato, alerta ante suicidios
verónica espinosa Guanajuato, Gto., 6 de abril (apro).- A pesar de que Guanajuato está ubicado entre las cinco entidades del país con el mayor número de suicidios, el gobierno del estado carece de políticas y programas de prevención para atender la problemática, mientras las cifras continúan creciendo de manera alarmante.
De acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato, tan sólo en los primeros tres meses de este año, 48 personas se han quitado la vida en el territorio estatal. Casi la mitad de los suicidios (22) se han registrado en la ciudad de León.
El número de personas que se han quitado la vida en el primer trimestre del año, amenaza con superar el índice registrado el año anterior, cuando se presentaron 62 casos.
Ante este panorama, funcionarios del gobierno estatal han admitido que no existe una política o un programa de prevención y atención para esta problemática en particular, y que hasta ahora, las acciones de las diversas instancias, como la propia Procuraduría o la Secretaría de Salud, se realizan por caminos distintos y sin una coordinación integral.
Apenas el último fin de semana de marzo, el gobernador Juan Manuel Oliva reconoció la urgente colaboración entre la sociedad civil –desde los padres de familia--; las instancias educativas y el gobierno para afrontar el elevado índice de los suicidios.
Entre ese sábado y domingo, dos jóvenes leoneses dispusieron de su vida, y sumaron dos muertes más de este tipo.
Diarios locales han recabado también las historias de otras tentativas, como la de otro joven de 20 años que se aventó de un puente sobre el bulevar Campestre de la ciudad de León, a una altura de 10 metros. Finalmente sólo resultó con fracturas.
Entre los menores de edad que se han quitado la vida, se incluye a un adolescente de 14 años de edad que vivía en la Ciudad del Niño Don Bosco (una casa hogar).
“Hemos estado haciendo algunos estudios, fundamentalmente de índole criminológica-científica, pero también tenemos acciones dentro de la prevención del delito…”, declaró en días pasados el procurador Daniel Chowell Arenas.
El pasado 22 de marzo recordó el estudio “Tendencia epidemiológica del suicidio en el estado de Guanajuato”, estudio presentado a fines del año pasado por la Procuraduría, con base en un análisis de los 1,498 suicidios que se cometieron entre 1995 y el 2005 en Guanajuato, y que revela la tendencia creciente de estas muertes en el territorio guanajuatense, principalmente entre jóvenes varones menores de 30 años, con escolaridad promedio de primaria, solteros o casados en la misma proporción, quienes en su mayoría recurrieron al ahorcamiento para poner fin a sus vidas.
“Podrá prevenirse en la medida en que vayan atajándose los factores que propician las tendencias suicidas”, señaló el funcionario.
Según el procurador, en vista de que se trata de un tema de salud pública, es la Secretaría de Salud la que ha ido disponiendo del personal y de las unidades de psicología y psiquiatría para proporcionar las terapias.
En cuanto a la dependencia a su cargo, explicó que le toca actuar en materia de combate a la violencia intrafamiliar y de combate a las adicciones, mientras que la prevención la hace esencialmente la Secretaría de Seguridad, “creo que en dos vertientes: formativa de valores entre la población, y de índole operativa a cargo de los policías”.
Chowell Arenas detalló que se pretende ir armando una política estatal preventiva contra los suicidios porque, admitió, “veníamos haciendo esfuercitos aquí y esfuercitos allá”, pero con la participación de otras dependencias como la Secretaría de Educación, y los propios medios de comunicación.
Mientras que en la Secretaría de Salud apenas está afinándose un Programa estatal de salud mental, que entre otros aspectos prevé convenios con instituciones de educación media superior y superior para impartir talleres a los jóvenes, que les permitan identificar entre sus propios amigos a alguien con tendencias suicidas o síntomas que pudieran llevarlo a quitarse la vida. Planes que todavía están en el escritorio.
verónica espinosa Guanajuato, Gto., 6 de abril (apro).- A pesar de que Guanajuato está ubicado entre las cinco entidades del país con el mayor número de suicidios, el gobierno del estado carece de políticas y programas de prevención para atender la problemática, mientras las cifras continúan creciendo de manera alarmante.
De acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato, tan sólo en los primeros tres meses de este año, 48 personas se han quitado la vida en el territorio estatal. Casi la mitad de los suicidios (22) se han registrado en la ciudad de León.
El número de personas que se han quitado la vida en el primer trimestre del año, amenaza con superar el índice registrado el año anterior, cuando se presentaron 62 casos.
Ante este panorama, funcionarios del gobierno estatal han admitido que no existe una política o un programa de prevención y atención para esta problemática en particular, y que hasta ahora, las acciones de las diversas instancias, como la propia Procuraduría o la Secretaría de Salud, se realizan por caminos distintos y sin una coordinación integral.
Apenas el último fin de semana de marzo, el gobernador Juan Manuel Oliva reconoció la urgente colaboración entre la sociedad civil –desde los padres de familia--; las instancias educativas y el gobierno para afrontar el elevado índice de los suicidios.
Entre ese sábado y domingo, dos jóvenes leoneses dispusieron de su vida, y sumaron dos muertes más de este tipo.
Diarios locales han recabado también las historias de otras tentativas, como la de otro joven de 20 años que se aventó de un puente sobre el bulevar Campestre de la ciudad de León, a una altura de 10 metros. Finalmente sólo resultó con fracturas.
Entre los menores de edad que se han quitado la vida, se incluye a un adolescente de 14 años de edad que vivía en la Ciudad del Niño Don Bosco (una casa hogar).
“Hemos estado haciendo algunos estudios, fundamentalmente de índole criminológica-científica, pero también tenemos acciones dentro de la prevención del delito…”, declaró en días pasados el procurador Daniel Chowell Arenas.
El pasado 22 de marzo recordó el estudio “Tendencia epidemiológica del suicidio en el estado de Guanajuato”, estudio presentado a fines del año pasado por la Procuraduría, con base en un análisis de los 1,498 suicidios que se cometieron entre 1995 y el 2005 en Guanajuato, y que revela la tendencia creciente de estas muertes en el territorio guanajuatense, principalmente entre jóvenes varones menores de 30 años, con escolaridad promedio de primaria, solteros o casados en la misma proporción, quienes en su mayoría recurrieron al ahorcamiento para poner fin a sus vidas.
“Podrá prevenirse en la medida en que vayan atajándose los factores que propician las tendencias suicidas”, señaló el funcionario.
Según el procurador, en vista de que se trata de un tema de salud pública, es la Secretaría de Salud la que ha ido disponiendo del personal y de las unidades de psicología y psiquiatría para proporcionar las terapias.
En cuanto a la dependencia a su cargo, explicó que le toca actuar en materia de combate a la violencia intrafamiliar y de combate a las adicciones, mientras que la prevención la hace esencialmente la Secretaría de Seguridad, “creo que en dos vertientes: formativa de valores entre la población, y de índole operativa a cargo de los policías”.
Chowell Arenas detalló que se pretende ir armando una política estatal preventiva contra los suicidios porque, admitió, “veníamos haciendo esfuercitos aquí y esfuercitos allá”, pero con la participación de otras dependencias como la Secretaría de Educación, y los propios medios de comunicación.
Mientras que en la Secretaría de Salud apenas está afinándose un Programa estatal de salud mental, que entre otros aspectos prevé convenios con instituciones de educación media superior y superior para impartir talleres a los jóvenes, que les permitan identificar entre sus propios amigos a alguien con tendencias suicidas o síntomas que pudieran llevarlo a quitarse la vida. Planes que todavía están en el escritorio.
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