Recuperemos nuestro patrimonio cultural

EVITEMOS LA PRIVATIZACIÓN DE LA GUELAGUETZA

Sabemos que este año la Guelaguetza no tendrá la afluencia normal por el ambiente de incertidumbre que se continúa viviendo, el Estado busca elementos para confrontar a sus ciudadanos, pretende responsabilizar a la APPO y al magisterio democrático como los causantes del colapso económico que este año puede recrudecerse.

Posiblemente el desgobierno se curaría de salud (a medias) si pudiese vender la idea de que los alborotadores de la paz social han arruinado la economía boicoteando la Guelaguetza , por eso, quienes suscribimos este texto, creemos que el asunto de la Guelaguetza merece ser ampliamente discutido por toda la sociedad, apoyándonos en los conocimientos y experiencias de promotores culturales, antropólogos, sociólogos, economistas, historiadores y de todos aquellos que se han interesado en mantener nuestras tradiciones y herencia cultural.

Consideramos que sería de suma importancia que la Sección 22 de SNTE-CNTE pudiese lanzar una convocatoria abierta, para que de manera colectiva todos los interesados podamos construir una propuesta de Guelaguetza que recoja las diferentes opiniones, ideas o propuestas, donde el espíritu original de intercambio, reconocimiento y desarrollo de la cultura popular, se preserve.

Al mismo tiempo se debe integrar en esta iniciativa su relación con lo económico y social, para que antes de poner en práctica cualquier iniciativa que pudiese acordarse, garanticemos las formas que permitan la participación de la comunidad y que sean estas las principales beneficiadas. Evidentemente que el tiempo para construir y realizar una nueva propuesta de Guelaguetza es corto, por tanto se trata de dar los primeros pasos para desarrollar un proyecto que verdaderamente impulse la unidad de los pueblos, su desarrollo cultural y la revaloración de sus conocimientos.

Como citó una vez el periódico Excelsior: "El estado de Oaxaca celebra su fiesta tradicional, la de mayor representatividad de sus siete regiones, que trasciende a todo el país y más allá de las fronteras: La Guelaguetza , fiesta que toma su nombre de la palabra zapoteca que significa cooperación, don gratuito que se traduce en reciprocidad "... en este punto podríamos detenernos y pensar si es verdad que existe reciprocidad : las preguntas que debemos hacernos es: ¿Qué y quienes dan? ¿Qué y quienes reciben?

Los participantes de las diferentes comunidades, los danzantes, los músicos, los promotores culturales comunitarios, participan sin más interés que vivir la experiencia del este evento que año con año esperan, tal vez muchos de ellos no se detienen a analizar el contexto político, económico o cultural, lo importante es dar, brindan, entregan, no les importa demasiado si los burócratas de la cultura oficial los mandan a dormir al piso de un gimnasio sobre petates, pues para ellos existe algo más importante que es mostrarle a los visitantes la cultura que sobrevive en sus pueblos, no les importa que los apoyos económicos oficiales sean mínimos o que en algunos casos no existan, pues la dignidad y la nobleza de nuestro pueblo no se traduce en monedas.

La Guelaguetza es un evento cuya historia no abordaremos en este texto, pero muchos sabemos que se ha sufrido una transformación a través de los años, de ser una tradición folklórica de enlace entre los pueblos, que se ha trasformado en un show mercantilista que atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales cuya derrama económica es ambicionada por los grandes empresarios. En este proceso, esta tradición popular, perdió su gratuidad y se mantuvo desligada de su entorno y contexto ceremonial comunitario.

Hoy, los recursos que ingresan por diferentes conceptos en este periodo festivo en las arcas municipales, estatales y federales, desconocemos en los bolsillos de quienes quedan, lo que si ha quedado claro de siempre, es que los pueblos participantes no perciben más que un simbólico fruto económico en " reciprocidad" a su participación.

Se supone que son principalmente los habitantes de la ciudad de Oaxaca quienes nos beneficiamos con el evento, sin embargo, habría que conocer qué hace la secretaría de turismo con los ingresos que llegan de la federación, así como de los que aportan las diferentes empresas y grandes comerciantes. No existe duda de que son los grandes empresarios los más beneficiados, a los ciudadanos nos contentan con el desgastado discurso de que se generan empleos (transitorios), los medianos empresarios elevan sus ventas y sus precios para emparejar sus ganancias, pero no todo es lucro y vendimia, aparejado a esta fiesta sufrimos los estragos del paso del turismo, como es una mayor escasez de agua y mayores cantidades de basura, dos aspectos importantes que no han sido atendidos por los gobiernos estatal y municipal.

Enfocando la Guelaguetza en su aspecto político, se ha podido observar que desde su origen la organización de ésta se centralizó en la ciudad de Oaxaca, donde gobiernos y empresarios le han recortado sus valores, ahora se pueden comprar las entradas en Ticket Máster y dentro de sus planes están por techar al auditorio para proteger la piel de los distinguidos visitantes. La Guelaguetza como show, sin problemas se podría presentar en Broadway porque corresponde a esa visión empresarial de hacer de nuestro patrimonio cultural un negocio.

Uno de los errores es tener centralizado algo que de origen es plural, la Guelaguetza debe recrearse en todas las comunidades que participan en ella para que verdaderamente exista reciprocidad entre las comunidades, así, a la vez que se impulsa la preservación y desarrollo de la cultura popular, se llevan los beneficios económicos a las mismas.

Debemos preguntarnos si alterno a este espectáculo es posible recuperar nuestra Guelaguetza popular, y volver a recrear nuestras danzas, nuestra música, sin necesidad de desligarlas de su entorno comunitario, no solo para su valoración y nuestro gozo, sino también para que el visitante local, nacional e internacional conozca y se lleve la experiencia de haber vivenciado una realidad, no un espectáculo.

Podría sugerirse organizar una mayordomía a nivel estatal donde la cede de la Guelaguetza Popular se vaya legando a las diferentes regiones, permitiendo así conocer sus costumbres, su gente, sus productos, sus lugares de interés e incluso su problemática y carencias, dejando a un lado el papel de espectadores y pasando a vivir una experiencia enriquecedora en la que sí cabe el término de reciprocidad, pues todos podríamos ofrecernos algo .

La Guelaguetza oficial es un show anual del que sacan beneficio los de arriba, pero en esta ocasión tiene una especial connotación por los sucesos del año anterior. A pesar del discurso oficial de que aquí no pasa nada, el turismo nacional y extranjero tiene sus reservas a venir a un estado cuyo desgobierno no otorga las garantías mínimas de seguridad, peor aún cuando URO promete llenar de policías y operativos de seguridad, (inteligente idea) los días del evento, ya vemos por las calles, a toda hora, los despliegues policiacos que significan más violencia y represión.

Oaxaca, Oax. a 8 de junio del 2007

Movimiento Al Socialismo. MAS

Recicladora de Cultura India, Obrera y Socialista. RECIOS