Y luego porque venden el patrimonio del país?? El Gobierno Federal hace creer que no es redituable, lo abandona, luego lo vende, y después tenemos al mexicano mas rico del mundo.
Angelina Mejía
El Universal
Lunes 13 de agosto de 2007
¿Qué pasaría si desapareciera el Servicio Postal Mexicano (Sepomex?
Si esta pregunta se la hace a alguien que vive en una gran ciudad como la de México, seguramente contestará que “nada”; es más, quizá hasta revire con otro cuestionamiento: ¿existe todavía el correo?
Sin embargo, en un mundo global, el correo o las oficinas postales son la única forma de comunicación con el exterior para miles de comunidades rurales, y pese a ello el gobierno federal lo dejó en el olvido por más de una década.
El negocio ha sido aprovechado por las empresas privadas que, de manera ilegal, han arrebatado hasta 60% del mercado de la correspondencia al Servicio Postal Mexicano, al que la Constitución le reserva el derecho exclusivo de explotar esta actividad.
México enfrenta actualmente una crisis en su sistema postal, que hace 20 años también vivieron naciones desarrolladas como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania y que, de igual forma, nuestro país está en el momento de decidir si lo deja morir o si lo convierte en un sistema clave para la competitividad y que impulse el comercio nacional e internacional tal como lo lograron esas naciones.
Así lo dice Purificación Carpinteyro, quien hace cuatro meses fue asignada a la dirección general de Sepomex. Es la primera mujer en ocupar este puesto y será la encargada de practicar una cirugía mayor a una red estratégica pero agonizante. Su tarea, dice, será lograr una transformación que ponga en 2012 al Sistema Postal Mexicano en el mismo nivel de calidad que tienen de las grandes potencias y que, además, sea autofinanciable.
El gran reto implica la modernización total de una red que llega a más de 18 mil comunidades en todo el país, un sistema totalmente automatizado, duplicar el número de oficinas postales para llegar a 3 mil con 20 mil puntos de presencia y atender a 98% de la población, señala la funcionaria.
Los principales clientes de Sepomex se basan en Banamex, Telmex y el IMSS, aunque en su cartera se cuentan a más de 100.
Su objetivo es atacar el mercado de las empresas de mercadotecnia directa y por supuesto de un mayor número de compañías que usen los servicios del correo.
Servicio postal con telecomunicaciones y bancos
La oferta, indica Purificación Carpinteyro, es desarrollar oficinas postales con servicios de telecomunicaciones (internet y telefonía), venta de tarjetas telefónicas y otros productos, así como un sistema bancario (bancos postales) y comercial, para que todos los usuarios puedan realizar operaciones de importación y exportación de productos.
En cuanto al comercio, Sepomex firmará el primer acuerdo bilateral con Estados Unidos en materia postal para que se puedan transportar mercancías a través de la red de ambos países, desde una caja hasta grandes volúmenes.
Actualmente las negociaciones son con Brasil para lograr un convenio similar, dijo Carpinteyro.
Otra de las acciones del plan de transformación es instalar un sistema que permitirá monitorear la ruta de las cartas y paquetes, así como sus tiempos de entrega, y se introducirá un esquema de correo híbrido, mediante el cual se podrán recibir las cartas por internet en la oficina postal en donde se imprimirán y ensobretarán para hacerlas llegar a su destinatario, que quizá no tenga una computadora para recibir ese tipo de correspondencia.
El mercado de correspondencia y de los servicios postales en México se puede valuar en unos 25 mil millones de pesos, de los cuales Sepomex capta sólo 10%, pero la meta para 2012 es contar con 40%, precisó la funcionaria.
Financieramente, Sepomex es un organismo deficitario, ya que sus gastos rebasan por mucho sus ingresos de 2 mil 500 millones de pesos al año, pero su plan considera llegar al punto de equilibrio en 2009 o en 2010.
Para entonces el objetivo es tener ingresos entre 8 mil y 10 mil millones de pesos, para llegar, al final de la administración actual, con percepciones del orden de 12 mil millones de pesos.
“No es un sueño, incluso hasta soy un poco conservadora”, asegura Carpinteyro.
Sin embargo, el nivel de las operaciones a las que pretende llegar el Servicio Postal Mexicano no podría ser soportado por una plantilla de 10 mil carteros, con sueldos de 3 mil 500 pesos al mes, por lo que los planes de la directora de Sepomex son contar con una base de 30 mil carteros y un total de 35 mil empleados, incluyendo administrativos.
Anticipó que habrá una recomposición de la fórmula de las remuneraciones de los trabajadores de Sepomex para integrar en sus sueldos conceptos de horas extras y guardias con mayor productividad, que se acompañará de un intenso proceso de capacitación.
La idea es salir a buscar clientes, estrategia que ya inició y dio sus primeros frutos: en cuatro meses se registraron ingresos adicionales por 300 millones de pesos.
Otras de las operaciones importantes para el organismo son el tema de las franquicias del Instituto Federal Electoral, partidos políticos, el Congreso de la Unión y el Poder Judicial; sin embargo, por ley el servicio postal para estas instituciones debe ser gratuito, pero para Sepomex representa un costo de entre 100 y 200 millones de pesos.
Es por esto que Carpinteyro también dará la batalla en este punto para que estas instancias paguen por recibir el servicio de Sepomex.
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