Por Germinal
¡Ilusión, nada más, gentil narcótico que puebla de fantasmas los sentidos!
José Gorostiza
Durante las tres últimas semanas la inquietud política se ha centrado en una discusión que en términos del aporte que puede dar al proceso de transformación del sistema político mexicano, resulta a mi juicio insulsa, o por lo menos perversa en función de la cohesión de las diversas organizaciones afines a los anhelos de esa transformación.
La disputa que se viene dando entre los diferentes actores políticos de la izquierda, en función del comportamiento de una corriente dentro del PRD, ha sido un excelente pretexto para los medios y sus intelectuales orgánicos, que han orquestado una nueva campaña contra Andrés Manuel López Obrador y su movimiento, con la cual quieren crear la ilusión que está en franco declive.
Si bien, la reyerta a causa de las formas se da dentro de la bancada perredista, no forzosamente tiene que ver con la postura política de AMLO, pues éste lejos de pronunciarse a favor o en contra de cómo comportarse ante las disputa por un simbolismo obsoleto como es el “informe”, prefirió adelantarse publicando una carta abierta a la nación, en la cual aborda lo que deberían ser los temas para su discusión a fondo.
Y no es que quien esto escribe, este en contra de las manifestaciones de repudio a un individuo, que con toda desfachatez se dice presidente de los mexicanos, por el contrario, celebro y admiro enormemente la labor que hacen, cada quien por su lado y a su estilo, Jesusa Rodríguez y Gerardo Fernández Noroña, pero sobretodo admiro y apoyo, a todos los compañeros y compañeras que salen a manifestarse y con ello impiden que un régimen fraudulento y cínico, pretenda aparentar que gobierna en “sana armonía”.
Pero la actitud de linchamiento que hemos hecho nosotros mismos, en contra de lo que se ha dado en llamar “la corriente de los chuchos”, a lo único que ha abonado, es a alimentar el apetito insaciable de la derecha por las campañas negras, que encuentra en la aparente división de la izquierda mexicana y su proverbial proclividad por el canibalismo político, una magnífica veta para explotarla vía sus lacayunos medios de comunicación.
La generalización irresponsable, obedece a uno de dos factores: el primero es el que responde a una persona simplista e inmadura, que por lo regular le gana la víscera, es al que se le olvida la conseja de AMLO de “mantener el corazón caliente y la cabeza fría, y el segundo, es el que obedece a un interés perfectamente calculado, para descalificar por parejo a todo lo que considera contrario a sus intereses.
El PRD, es muchísimo más que los chuchos y su cauda de oportunistas a la caza de un “hueso”, la fundación de ese partido costó muchos sacrificios, mucho trabajo, mucha generosidad de grandes luchadores sociales, incluso costó muchas muertes, y también muchas decepciones e incluso traiciones, por lo mismo, no podemos meter en la misma clasificación a Andrés Manuel López Obrador, Alejandro Encinas, Octavio Romero o a Claudia Sheinbaum, con Jesús Ortega, Víctor Hugo Círigo, Jesús Zambrano, o René Arce Islas. Y mucho menos, meter en ese mismo bote a gentes que sin pertenecer al PRD, como doña Rosario Ibarra de Piedra, Elena Poniatowska, Jesusa Rodríguez y una larga lista de personajes de la “intelligentia” mexicana, que simpatizan con la causa de López Obrador, también propugnan por un cambio profundo y radical en las formas de hacer política en este México nuestro.
De manera que el diferendo de fondo, es la lucha por defender el patrimonio que los mexicanos nos hemos dado a lo largo de nuestra historia; anteriormente mencioné la carta abierta que AMLO dirigido a la nación y en ella llama a luchar por
1. Defensa del petróleo;
2. Rechazo al aumento de impuestos y a nuevos impuestos como el pretendido a la gasolina y al diesel;
3. Combate a los monopolios;
4. Defensa de la actividad productiva, del campo y del empleo;
5. Hacer valer el estado de bienestar;
6. Y defender ante el maltrato y violación de derechos humanos a los trabajadores mexicanos migrantes.
Cuando López Obrador conmina a sus correligionarios a tomar la tribuna, lo está haciendo para defender la economía de los mas pobres, lo está haciendo para impedir que se siga vendiendo al país, no para hacerse de un triunfo pírrico de muy escasa efectividad política, como es el caso de defender un simbolismo que cada día pierde su significado entre los mexicanos.
Lo que es verdaderamente indignante, son los casos de Doña Ernestina Ascensión, o el de Lidia Cacho, o el de las mujeres víctimas de violación en Castaños, Coahuila, o las víctimas de Atenco y las sentencias penales por jueces a modo, para condenar a luchadores sociales como si fueran narcotraficantes, y que decir de la cauda de víctimas de Ulises Ruiz y su cómplice Calderón.
O lo mas reciente denunciado por don Luis Hernández Navarro, en el que los abusos en Tenosique, Tabasco, por parte de la Policía Federal Preventiva y agentes de migración, con el apoyo del ejército, han hecho víctimas a mas de tres mil centroamericanos cuyo único delito es buscar una mejor forma de vida, o el mas desgarrador de lo denunciado en el mismo artículo (jornada de 28, ago, 2007) en el que la Señora María Concepción Moreno Arteaga, de Epigmenio González, municipio de Pedro Escobedo, tiene DOS AÑOS EN LA CARCEL POR EL DELITO DE OFRECELES UN TACO APARA COMER A SIES MIGRANTES CENTRAMERICANOS, porque que los agentes de migración, con su usual prepotencia la acusaron de “pollera”, una forma, pues, de hacerle el trabajo sucio a la oligarquía gringa tan cara a los ojos de los panistas.
Que por este tipo de injusticias nos moteje la prensa reaccionaria como “encabronados permanentes”, o “rijosos callejeros”, vale la pena, porque solo los cínicos o los sociópatas, no se conmueven ante el dolor de una indígena analfabeta, que lo único que hizo fue hacer un acto de compasión elemental para con el prójimo, hizo una acto de caridad cristiana, de esa de la que tanto se ufana un fariseo chaparro, pelón y de lentes, y que en los hechos es un hipócrita mas, nada mas hay que atender a la denuncia de Doña Rosario Ibarra, en el que consigna mas de 30 desaparecidos en nueve meses de este régimen espurio.
Enderecemos pues nuestro coraje contra lo que realmente vale la pena combatir, y dejemos los denuestos estériles a compañeros de lucha, y en lugar de hacerle el caldo gordo a la derecha, apoyemos a Andrés Manuel en su afán por construir el poder popular organizado, siempre desde abajo y con la gente.
Tlalpan, D.F. a 2 de Septiembre de 2007
02 septiembre 2007
Desde abajo y con la gente
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