Patricia Muñoz y Gabriel León

Las familias de los mineros muertos en Pasta de Conchos, Coahuila, anunciaron ayer su decisión de continuar en plantón hasta que el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, informe sobre “las formas y los plazos en que se ha de llevar a cabo el rescate de los cuerpos”.

En el mismo sentido, la junta directiva de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de México (CIRM) –instituto aprobado por la el Vaticano– llamó al gobierno federal y a las empresas Industrial Minera México (filial de Grupo México) y General de Hulla a que se reanuden los trabajos de rescate de los cadáveres de mineros que aún permanecen en Pasta de Conchos.

Así, las viudas, madres, hermanas y demás familiares de los mineros señalaron que continuarán su movilización, sobre todo porque dijeron sentirse apoyados por diversas organizaciones, incluso por la Cámara de Diputados, en su único reclamo de que se les entreguen los restos de sus muertos.

En un comunicado enviado por los familiares, se expresa que el dictamen sobre la situación de la mina Pasta de Conchos no se acompañó de la información técnica necesaria y dejó muchos vacios y dudas, en lugar de certezas.

Señalan que a pesar de que se reconoce en el dictamen que sí puede haber condiciones para el rescate, “no dice quién lo va a hacer, cuándo y cómo se van a poner las condiciones para iniciarlo, ni se responsabiliza a Grupo México por las mentiras que difundió en sus dos peritajes anteriores”.

Piden que el titular de la STPS “establezca un compromiso por escrito con las familias, en el que se indiquen los plazos a cumplir, las responsabilidades y condiciones para el rescate, y se les entregue a las familias la información técnica, por ejemplo, mapas y videograbaciones en la mina, que sustenten las conclusiones del dictamen”.

También se indica en el documento que las familias se sienten apoyadas por la decisión unánime de la Cámara de Diputados de respaldar su exigencia del “rescate ya”, y por las organizaciones que los han acompañado en su movilización, y reiteran que la STPS dio a conocer un dictamen sin antes verlas ni oírlas.

Por su parte, la junta directiva de la CIRM pidió al gobierno federal y a Industrial Minera México que se reanuden los trabajos de rescate de los cadáveres de mineros.

Luego de manifestar su pesar y solidaridad con las familias de los 65 trabajadores que murieron en el yacimiento, la agrupación destacó que a 19 meses de la tragedia minera es necesario que el gobierno federal y los empresarios reanuden –sin poner en riesgo ninguna vida ni escatimar recursos– las labores y logren el rescate de los cuerpos, con el fin de que sus familiares puedan sepultar a sus seres queridos conforme a su dignidad y sus tradiciones.

Confió además en que el siniestro sea una oportunidad de conversación para todos los responsables de la mejoría de las condiciones de vida y de trabajo de los mineros. Estos beneficios, agregó, se deben extender a todos los trabajadores del país.