Balance CND

A MAS DE UN AÑO DE CONSTITUIDA LA CND, NECESITAMOS EFECTUAR UN BALANCE: ¿HAY AVANCES O RETROCESOS?

Después de más de un año, de la Primera Asamblea de la Convención Nacional Democrática efectuada el 16 de septiembre del 2006, la Comisión Operativa, no ha publicado ningún balance sobre el proceso de construcción y la situación organizativa de la propia CND.

Los ciudadanos de la CND Tlalpan y de CIVILES EN MARCHA de Coyoacán consideramos que es indispensable efectuar un balance autocrítico para conocer los problemas a los que se ha enfrentado y los avances logrados, con el fin de definir hacia dónde debemos dirigir nuestros esfuerzos y avanzar así en la organización y la consolidación de la CND.

Las debilidades actuales de CND se derivan, en parte, de que en los documentos básicos, formulados desde su origen, sólo se planteaban cuestiones generales. Se estableció una meta, pero no las razones para construirla, ni los procedimientos, ni las etapas, ni una propuesta de integración de los ciudadanos y los diversos actores políticos. Los ciudadanos tomamos en serio el llamado para construirla, comprendiendo que esas debilidades se justificaban en esa etapa, pero suponiendo que quienes convocaron definirían los métodos y procedimientos para cristalizar esa propuesta. Hoy parece que nos hubiéramos equivocado, puesto que no se ha avanzado mucho en la construcción y consolidación de la CND.



I - En el aspecto organizativo se planteó la necesidad de construir y organizar núcleos de acción de grupos de ciudadanos de la CND en cada colonia, barrio o municipio del país. Para realizar esas tareas Se convocó a los ciudadanos participantes en la Resistencia civil pacífica y a quienes participamos en la Primera Asamblea de la CND. Propusimos crear espacios de discusión y análisis sobre los asuntos públicos de este país, con el fin de que los ciudadanos nos sumáramos a la lucha para impedir el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, y para transformar a fondo las instituciones corrompidas que tanto han dañado al país, poniendolas al servicio del pueblo.

Quienes convocaron tenían la responsabilidad de dar un mínimo de organicidad y dirección a este esfuerzo: se nombraron así responsables de organización por regiones. Sin embargo, aún no constatamos que se haya consolidado la construcción la CND en los ámbitos nacional, regional, estatal o local.



En todo el país los ciudadanos han expresado su rechazo a la presencia del usurpador, efectuando acciones de resistencia civil contra las políticas aplicadas por su gobierno espurio: contra los aumentos de precios a los productos básicos, contra la contrarreforma a la ley del ISSSTE, contra la represión a la APPO en Oaxaca, contra la militarización, contra la criminalización de la protesta social, contra a reforma electoral y la reforma fiscal, etc. Empero, esas acciones no han surgido de propuestas o iniciativas de la comisión operativa de la CND, del Gobierno Legítimo o del FAP, sino de grupos de ciudadanos y de sindicatos que han tratado de llenar el vacío dejado por quienes tenían la responsabilidad y la autoridad moral y política para encabezar la lucha contra el gobierno usurpador. Los múltiples organismos ciudadanos que se han formado a lo largo y ancho del país, bajo las siglas de la CND, no son resultado de convocatorias, iniciativas o trabajo organizativo de quienes formalmente dirigen, sino de ciudadanos que hemos tomado en serio la necesidad de construir la CND. Los pocos avances efectuados se han logrado desde la base ciudadana, y no desde la estructura nombrada formalmente para ese fin. Aunque puede argüirse que las asambleas nacionales han llenado el Zócalo, eso no ha sido el producto de la actividad organizativa de las instancias creadas para ese fin, sino del liderazgo y de la capacidad de convocatoria de AMLO, así como de la esperanza de miles de ciudadanos, quienes esperan propuestas para definir tareas políticas, ante el creciente deterioro de las condiciones económicas, políticas y sociales del país.



La situación por la que atraviesa la CND del D.F. muestra también cómo nos encontramos a nivel nacional: aunque aquí radicamos los ciudadanos más politizados y con mejores condiciones de organización, derivadas de la experiencia que hemos acumulado en años de lucha democrática, lo cierto es que no hemos obtenido grandes logros en la construcción y consolidación de la CND.

Si analizamos a la comisión promotora de la CND del D.F., encontramos serios problemas en la representatividad, la legitimidad y los métodos de funcionamiento, lo cual que impide construir y consolidar la organización democrática de la CND: pocos de sus integrantes representan y provienen de asambleas delegacionales constituidas democráticamente; pocas de las organizaciones delegacionales de base han sido constituidas en asambleas formales y democráticas; el funcionamiento interno de esa comisión dista mucho de ser real y efectivamente democrático; pocas propuestas y posicionamientos políticos y organizativos se discuten y acuerdan en las organizaciones de base. En esa instancia no se han elaborado documentos para proponer tareas organizativas, para orientar las acciones ciudadanas, para establecer vínculos con los distintos núcleos, o para ayudar a conformarlos donde no existen. Hasta donde sabemos sólo existen grupos formalmente constituidos como CND en dos o tres delegaciones de las 16 que conforman al D.F. Así, en el ámbito nacional encontramos una situación similar.

Consiguientemente, dada la situación señalada, necesitamos preguntarnos seriamente: 1) ¿Se explica este panorama poco alentador sólo por la incapacidad política de quienes fueron nombrados como responsables para organizar la CND a nivel nacional y regional, o se trata de un problema de concepción política? 2) ¿Realmente se tiene claro cuál es la finalidad de construir la CND?, o peor aún: 3) ¿Realmente se quiere construir la CND? Estas cuestiones no son irrelevantes: hace falta discutirlas a fondo, pues de esas definiciones depende la determinación de la meta hacia la que nos dirigiremos.



II - En el terreno político las cosas no son mejores: el grupo promotor de la CND-DF carece de capacidad de convocatoria, de organización y de iniciativa. Hasta la fecha los intentos por constituirla formalmente y para consolidarla no han sido muy exitosos.

Consideramos que la CND no debe limitarse, como hasta ahora, a efectuar grandes asambleas populares que se reunen para escuchar los discursos de sus dirigentes, y que reduce su funcionamiento democrático a la votación de asuntos que no se discuten colectivamente, y cuyos “resolutivos” no tienen mayor trascendencia.

Concebimos que la CND debe ser una organización efectiva y eficaz, de los millones de ciudadanos de todo el país que se identifican con el movimiento encabezado por López Obrador, y que no están dispuestos a incorporarse a los partidos que integran al FAP, ni al PRD en particular, conociendo las prácticas oportunistas y las corruptelas que los han caracterizado. Concebimos que la CND debe ser una organización ciudadana que se caracterice por su horizontalidad democrática que respete las distintas formas y ritmos de organización de cada núcleo ciudadano, que sea capaz de articularlos y de lograr definiciones políticas, organizativas y de acción colectiva



Proponemos las siguientes medidas para superar los problemas y la situación actual de la CND:



1.- Reorganizar, reestructurar y reforzar democráticamente la Comisión Operativa de la promotora de la CND con la participación de ciudadanos electos en sus asambleas para tal efecto

2.- Promover la integración democrática de comisiones promotoras de la CND en cada estado y municipio, que tengan como objetivo la realización de asambleas constitutivas de la CND en cada barrio, colonia o municipio, para que participen en este gran movimiento ciudadano por la transformación de nuestro país.

3.- Promover la constitución de órganos democráticos de coordinación de los núcleos ciudadanos de la CND, constituidos por comisarios electos democráticamente en cada barrio, colonia, municipio y estado, que se mantengan vinculados y respaldados por sus asambleas

4.- Que los responsables de las diferentes instancias definan políticas organizativas y de acción para cada barrio, colonia, municipio y estado, con el fin de articular los esfuerzos ciudadanos ya existentes y promover la conformación de nuevos grupos.

5.- Que las distintas instancias que se conformen dentro de la CND discutan, acuerden y formulen un programa de acciones colectivas ciudadanas para hacer frente a los embates de las políticas los gobernantes y los partidos políticos neoliberales, para detener el deterioro de las condiciones de vida de los sectores más desprotegidos, para impedir el saqueo de los recursos públicos y paran evitar la impunidad de los funcionarios-delincuentes que se han enriquecido a costa del erario público y al amparo del poder judicial.

6.- Que las diversas instancias organizativas y los responsables de cada nivel rindan informes periódicos de sus actividades y de sus avances.

7.- Avanzar en la elaboración de un Plan de Resistencia Civil Pacífica, a partir de las propuestas de los diversos núcleos ciudadanos de la CND.

8.- Construir sólidas organizaciones ciudadanas que se encaminen, en el futuro, a la construcción del Poder Popular, a la formación de un nuevo Congreso Constituyente, y a la formulación de una nueva Constitución.

9.- Discutir y definir el tipo de relación que deben guardar la CND, el gobierno legítimo y el FAP, dado que hasta ahora cada cual se mueve de manera independiente y de acuerdo a sus intereses particulares, sin considerar el interés general del movimiento.

10.- Hacer un llamado público a los legisladores del FAP para que sean congruentes con los acuerdos de la CND y que no lo traicionen, como pretenden algunas corrientes y partidos. Debemos recordarles que fueron electos como representantes populares, y no de los partidos, ni mucho menos de sus corrientes internas.



CND-TLALPAN CIVILES EN MARCHA / COYOACÁN 18 de noviembre de 2007