l Posicionamiento sobre el asesinato de Felicitas Martinez y Teresa Bautista, locutoras y reporteras de “94.9 FM La Voz que Rompe el Silencio” de la región Triqui, Oaxaca, México. La Red de Radios de Comunitarias Indigenas del Sureste Mexicano integrada por 16 radios comunitarias indígenas en Oaxaca y el sur de Veracruz, exigen a las autoridades federales y locales el esclarecimiento inmediato del asesinato de nuestras compañeras comunicadoras y locutoras de la radio Triqui “94.9 FM La Voz que rompe el Silencio” acaecido el pasado 7 de abril en las inmediaciones de la comunidad de Llano Juárez, Oaxaca.
Este grave atentado a la libertad de expresion y a la libertad de comunicacion indígena contraviene los principios de libertad de expresion y acceso a los medios de comunicacion indígenas reconocidos en nuestra Constitución y contraviene diversos instrumentos internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana de Derechos Humanos y la recientemente publicada Declaración Universal de los derechos de los Pueblos Indígenas.
Los pueblos y comunidades indígenas de México tienen el inalienable derecho de estar informadas a través de sus propios medios, en sus propias lenguas, respetando sus tradiciones y su cultura. Los medios comunitarios y en especial los medios indígenas se han consolidado en los últimos años como la mejor vía para informar a los pueblos y para preservar su lengua y su cultura.
Un atentado contra un comunicador es un atentado contra la sociedad entera, un atentado contra un comunicador o comunicadora indigena es también un atentado contra la sociedad en general, pero constituye además una afrenta a un pueblo indígena, a un pueblo con historia, atenta contra su lengua contra sus tradiciones y evidencia la intolerancia de ciertos grupos de poder contra la autodeterminación ejercida desde los propios grupos indígenas.
El derecho a la comunicación, a conocer y acceder a la información, es un derecho de todos y todas las mexicanas, nuestras compañeras Felicitas Martínez y Teresa Bautista, ejercían ese derecho en beneficio de sus pueblos y por ello fueron asesinadas, su muerte es una muestra más de la violencia extrema en contra de las mujeres en nuestro país, una muestra de que las mujeres han sido y siguen siendo consideradas como un botín político y que sus derechos pueden ser pisoteados sin ningún castigo.
La responsabilidad del Estado Mexicano en relación a estos hechos debe de contemplar la realización de una investigación seria, exahustiva e imparial, y debe de contener medidas concretas para garantizar la seguridad de los coolaboradores de la radio triqui “94.9 FM La Voz que rompe el Silencio” quienes después del atentado han dejado de transmitir.
Es urgente que las autoridades federales asuman su responsabilidad en este asunto e intervengan en la medida de su marco legal coordinadamente con las autoridades del estado de Oaxaca, la Fiscalía Especial para la atención de delitos contra Periodistas y la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada no pueden eludir su compromiso en este caso.
Los derechos de los pueblos indígenas a tener acceso a sus propios medios de comunicación no puede ser violentado impunemente, el derecho a la libertad de expresión, de comunicación y de información tiene que hacerse valer plenamente en la región Triqui, en Oaxaca y en todo México.
No podemos permitir que este crímen quede impune, no podemos permitir que se nos coarten nuestro derechos y que se atente de esa manera contra las mujeres-compañéras que conforman nuestros pueblos y comunidades.
l Exigimos a las autoridades estatales y federales que actuen con la debida diligencia, con estricto apego a derecho y que no prioricen elementos de tipo político para esclarecer estos asesinatos.
l Exigimos el pleno e irrestricto respeto a la libertad de expresión y a la libertad de comunicación de los pueblos y comunidades indígenas de México.
l Exigimos el cese de la violencia en contra de las compañeras y los compañeros del Municipio Autónomo de San Juan Copala, Oaxaca.
l Exigimos que las mujeres de nuestros pueblos y comunidades sean tratadas con respeto, dignidad e igualdad y que no sean violentadas de ninguna manera.
Exhortamos a las organizaciones civiles, de periodistas, de derechos humanos, de radios y medios comunitarios, organizaciones sociales, organismos civiles internacionales de derechos humanos y a toda aquella persona que este interesada en esclarecer estos hechos a solidarisarse con nuestras exigencias y a reclamar al Estado Mexicano una respuesta pronta y efectiva.
!Nunca más¡
ningun medio a medias
Liberemos los medios
Oaxaca de Juárez, México. 08 de abril de 2008.
____________________________________________________________________________
A LAS PERSONAS DEL MUNDO
A LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
A LAS COMUNIDADES Y PUEBLOS
A LOS GOBIERNOS DEL PLANETA TIERRA
CARTA DENUNCIA
Con profunda indignación, nos hemos enterado del asesinato de dos hermanas locutoras de la radio comunitaria “La voz que rompe el silencio” del ayuntamiento popular de San Juan Copala del Pueblo Indígena Triqui. Las jóvenes Teresa Bautista Merino, de 24 años, y Felícitas Martínez Sánchez, de 20, perdieron la vida al ser emboscadas en el paraje llano Juárez, asimismo, otras tres personas resultaron heridas.
Se trata de la pérdida de vidas humanas, de hermanas Indígenas Triquis que trabajaban en un medio de comunicación comunitaria.
Nosotr@s, organizaciones que firmamos esta carta denuncia, REPROBAMOS ENERGICAMENTE ESTE HOMICIDIO. REPUDIAMOS ESTE ASESINATO DE NUESTRAS HERMANAS INDIGENAS COMUNICADORAS.
No concebimos que atentar contra la vida humana, sea el camino para solucionar problemas. Tampoco creemos que este homicidio debe quedar impune.
Alzamos nuestra voz para exigir justicia inmediata a este crimen.
Exigimos a las autoridades competentes investigación a fondo sobre lo ocurrido para que se haga justicia de este hecho reprobable. No permitamos que la palabra sea acallada con la violencia; que por la fuerza y el miedo, se pretenda mantener vulnerables a nuestros pueblos.
Unimos nuestra voz a todas aquellas que piden, una vez más, el esclarecimiento de los hechos. Radio comunitaria Jënpoj, SERvicios del Pueblo Mixe a.c., Centro de Acompañamiento Comunitario a.c.
Este grave atentado a la libertad de expresion y a la libertad de comunicacion indígena contraviene los principios de libertad de expresion y acceso a los medios de comunicacion indígenas reconocidos en nuestra Constitución y contraviene diversos instrumentos internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana de Derechos Humanos y la recientemente publicada Declaración Universal de los derechos de los Pueblos Indígenas.
Los pueblos y comunidades indígenas de México tienen el inalienable derecho de estar informadas a través de sus propios medios, en sus propias lenguas, respetando sus tradiciones y su cultura. Los medios comunitarios y en especial los medios indígenas se han consolidado en los últimos años como la mejor vía para informar a los pueblos y para preservar su lengua y su cultura.
Un atentado contra un comunicador es un atentado contra la sociedad entera, un atentado contra un comunicador o comunicadora indigena es también un atentado contra la sociedad en general, pero constituye además una afrenta a un pueblo indígena, a un pueblo con historia, atenta contra su lengua contra sus tradiciones y evidencia la intolerancia de ciertos grupos de poder contra la autodeterminación ejercida desde los propios grupos indígenas.
El derecho a la comunicación, a conocer y acceder a la información, es un derecho de todos y todas las mexicanas, nuestras compañeras Felicitas Martínez y Teresa Bautista, ejercían ese derecho en beneficio de sus pueblos y por ello fueron asesinadas, su muerte es una muestra más de la violencia extrema en contra de las mujeres en nuestro país, una muestra de que las mujeres han sido y siguen siendo consideradas como un botín político y que sus derechos pueden ser pisoteados sin ningún castigo.
La responsabilidad del Estado Mexicano en relación a estos hechos debe de contemplar la realización de una investigación seria, exahustiva e imparial, y debe de contener medidas concretas para garantizar la seguridad de los coolaboradores de la radio triqui “94.9 FM La Voz que rompe el Silencio” quienes después del atentado han dejado de transmitir.
Es urgente que las autoridades federales asuman su responsabilidad en este asunto e intervengan en la medida de su marco legal coordinadamente con las autoridades del estado de Oaxaca, la Fiscalía Especial para la atención de delitos contra Periodistas y la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada no pueden eludir su compromiso en este caso.
Los derechos de los pueblos indígenas a tener acceso a sus propios medios de comunicación no puede ser violentado impunemente, el derecho a la libertad de expresión, de comunicación y de información tiene que hacerse valer plenamente en la región Triqui, en Oaxaca y en todo México.
No podemos permitir que este crímen quede impune, no podemos permitir que se nos coarten nuestro derechos y que se atente de esa manera contra las mujeres-compañéras que conforman nuestros pueblos y comunidades.
l Exigimos a las autoridades estatales y federales que actuen con la debida diligencia, con estricto apego a derecho y que no prioricen elementos de tipo político para esclarecer estos asesinatos.
l Exigimos el pleno e irrestricto respeto a la libertad de expresión y a la libertad de comunicación de los pueblos y comunidades indígenas de México.
l Exigimos el cese de la violencia en contra de las compañeras y los compañeros del Municipio Autónomo de San Juan Copala, Oaxaca.
l Exigimos que las mujeres de nuestros pueblos y comunidades sean tratadas con respeto, dignidad e igualdad y que no sean violentadas de ninguna manera.
Exhortamos a las organizaciones civiles, de periodistas, de derechos humanos, de radios y medios comunitarios, organizaciones sociales, organismos civiles internacionales de derechos humanos y a toda aquella persona que este interesada en esclarecer estos hechos a solidarisarse con nuestras exigencias y a reclamar al Estado Mexicano una respuesta pronta y efectiva.
!Nunca más¡
ningun medio a medias
Liberemos los medios
Oaxaca de Juárez, México. 08 de abril de 2008.
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A LAS PERSONAS DEL MUNDO
A LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
A LAS COMUNIDADES Y PUEBLOS
A LOS GOBIERNOS DEL PLANETA TIERRA
CARTA DENUNCIA
Con profunda indignación, nos hemos enterado del asesinato de dos hermanas locutoras de la radio comunitaria “La voz que rompe el silencio” del ayuntamiento popular de San Juan Copala del Pueblo Indígena Triqui. Las jóvenes Teresa Bautista Merino, de 24 años, y Felícitas Martínez Sánchez, de 20, perdieron la vida al ser emboscadas en el paraje llano Juárez, asimismo, otras tres personas resultaron heridas.
Se trata de la pérdida de vidas humanas, de hermanas Indígenas Triquis que trabajaban en un medio de comunicación comunitaria.
Nosotr@s, organizaciones que firmamos esta carta denuncia, REPROBAMOS ENERGICAMENTE ESTE HOMICIDIO. REPUDIAMOS ESTE ASESINATO DE NUESTRAS HERMANAS INDIGENAS COMUNICADORAS.
No concebimos que atentar contra la vida humana, sea el camino para solucionar problemas. Tampoco creemos que este homicidio debe quedar impune.
Alzamos nuestra voz para exigir justicia inmediata a este crimen.
Exigimos a las autoridades competentes investigación a fondo sobre lo ocurrido para que se haga justicia de este hecho reprobable. No permitamos que la palabra sea acallada con la violencia; que por la fuerza y el miedo, se pretenda mantener vulnerables a nuestros pueblos.
Unimos nuestra voz a todas aquellas que piden, una vez más, el esclarecimiento de los hechos. Radio comunitaria Jënpoj, SERvicios del Pueblo Mixe a.c., Centro de Acompañamiento Comunitario a.c.
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