GAZA Y EL DOLOR
Quien habrá en el mundo que se mantenga impávido ante la mirada de un ser pequeño con el rostro ensangrentado buscando respuestas sobre lo que sucede; la mirada de quien en la inocencia arrancada por el poder -siempre por el poder- no logra entender que tal vez sea el próximo en morir.
Desde el 27 de diciembre la comunidad internacional se ha conmocionado con los hechos que se han venido dando en la Franja de Gaza, el ataque militar desmesurado que está sufriendo un pueblo, sin que haya poder diplomático y humano que lo puede parar.
A mucha gente sin embargo, le falta capacidad de asombro para estremecerse; muchos otros a pesar de esto, ven este tipo de situaciones como si no fueran reales o por el hecho de que se encuentran lejos de este lugar. Si acaso, ante la masacre, se llevan las manos al rostro y exclaman: "Pobre gente, pero pues ya ves que lleva muchos años así".
Cartas que recorren nuestros correos electrónicos, solicitudes de clemencia y alto al fuego, son leídas a diario; protestas que se han venido reproduciendo en todos los rincones del mundo. Algo que nuevamente nos es cuestionable es la falta de capacidad para sentir de algunos seres humanos quienes por el simple hecho de no estar cerca cuestionan el por qué y para qué la gente del otro lado del mundo obstaculiza el tráfico en las calles.
En Oaxaca, sin embargo, la indignación se hizo presente cuando un grupo de jóvenes se reunió cerca del atrio de Santo Domingo para protestar en contra de la política guerrerista y agresiva de Israel, con el beneplácito de Estados Unidos. Fue ante el Consulado Estadounidense donde expresaron de diversas maneras su repudio a estos hechos. No obstante, la gente que transitaba por el lugar donde cerca se realizaba una boda, se sintió ofendida por el simple hecho de que estos jóvenes agitadores "nada más buscan pretextos".
Para colmo de la intolerancia social y política, estos jóvenes son detenidos por la policía ¿Por qué? , ¿Por sentir?, por hacer causa común con el dolor del pueblo de Gaza, por salir y gritar: ¡ ya basta!, con la esperanza de que los gritos de todas partes del mundo sean escuchados y finalmente esto ayude a parar este suplicio.
Lamentablemente, diecisiete personas, la mitad de ellos menores de edad, fueron detenidos, golpeados y trasladados al Cuartel General de Seguridad Pública Estatal, donde los retuvieron por unas horas, estancia que no se prolongó gracias a la intervención de dirigentes de la sección 22 del magisterio.
Y nuevamente el gobierno estatal muestra su falta de sensibilidad ante lo que sucede en el resto del mundo. Pero en efecto es algo que no debería de sorprendernos, si no hay aún la capacidad de reconocer lo que ha sucedido por muchos años en el estado, si no se reconoce el grave daño al pueblo de Oaxaca en los últimos años, no se podía esperar menos del régimen.
Sin embargo, los hechos que se vivieron en Oaxaca el pasado sábado nuevamente mostraron cual será la actitud de este gobierno ante la movilización, así como también la capacidad de respuesta de la sección 22 y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, quienes siguen mostrando que se encuentran unidos bajo cualquier situación, más aún cuando se trata de solidaridad con los miles que sufren dolor en Gaza.
fridaguerrera@gmail.com
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