La muerte oculta

A quien responde Soberanes cuando hace referencia a la muerte de la indígena de Zongolica por muerte natural como lo ha manifestado en los medios y como las demás instituciones se han manifestado igual que él. El juego perverso del espurio cubre a las acciones viles de unos militares. Pero vamos por partes.

La Sierra Negra de Zongolica está en la zona centro suroeste del estado de Veracruz y forma parte de la región natural de las Grandes Montañas, llamada así por los geógrafos. Está en el sistema montañoso de la Sierra Madre Oriental. Limita al norte con el estado de Puebla, en la parte llamada Sierra Negra, y con el Valle de Tehuacán. Sus pendientes se elevan en la Sierra Mazateca, en el estado de Oaxaca, y por el oeste desciende hacia las Llanuras de Sotavento, en el estado de Veracruz.

La lengua náhuatl, de la cual existen variantes dialectales en diferentes regiones veracruzanas. En el caso específico de la variante dialectal de la Sierra de Zongolica, se puede afirmar que el dialecto regional que se habla hoy en día es producto de un proceso histórico en el que se superpuso un sustrato náhuatl del este, el náhuatl nonoalca, y las influencias que llegaron del altiplano central durante el tiempo inmediato anterior a la llegada de los conquistadores hispano-europeos.

Esta referencia de la zona y las características da una visión de lo que es vivir ahí y las condiciones en que Ernestina Ascencio Rosario vivía y el destino cruel ante una vida de lucha termino con cuatro militares que terminaron con su vida. Los informes que PROCESO logro obtener y sobre todo informar no tienen ninguna relación con los informes que están entregando las dependencias gubernamentales y ante este hecho la Comisión de Derechos Humanos y a nombre de su director, responde con tibieza y niega la muerte como esta documentada. Ocultar los momentos en que ella murió da muestra clara de la defensa de los intereses del espurio y la protección de los militares para su protección misma. (1)

El relato que se encuentra en PROCESO, se contrapone brutalmente contra lo dicho por los voceros gubernamentales. Señor Soberanes esta respondiendo a una línea dictada desde los pinos para que no se toque a la corrupción dentro del Ejercito y de paso se castigue a los asesinos de esta indígena, que como muchos de ellos padecen la discriminación y son los últimos en recibir atención de los beneficios del estado.

Hoy a quinientos años de la caída del imperio Azteca, el asedio a nuestros hermanos indígenas y por supuesto el abuso a sus derechos se encuentra muy lejos de la igualdad y el justo trato. La muerte de Ernestina viene a confirmar muchas cosas, pero sensiblemente dos: Si eres mujer, anciana, indígena y pobre tus derechos no existen.

Desde este espacio manifestaremos el repudio y denunciamos que el espurio Felipe calderón es culpable de esta muerte por la protección a los militares. La violación de los derechos de las mujeres es una muestra que estos gobiernos derechistas desprecian al pueblo.

Señor Soberanes renuncie porque no es capaz de representar su papel o representa un papel de tapadera y por supuesto como dice nuestro presidente Legítimo: Al diablo con sus “Instituciones”.

druida