Aduanas: Los deslindes del miedo

Jesusa Cervantes La sombra del exadministrador general de Aduanas, José Guzmán Montalvo, reaparece cada vez que los funcionarios de esta dependencia intentan explicar la forma en que el empresario chino Zhenli Ye Gon pudo introducir al país decenas de toneladas de precursores químicos utilizados para la elaboración de metanfetaminas. Altos funcionarios, algunos de los cuales trabajaron con Guzmán Montalvo, tratan de encubrir los traspiés cometidos durante la

administración pasada. El problema es que son juez y parte...

La Administración Central de Aduanas se enreda cada vez que intenta explicar la forma en que el empresario Zhenli Ye Gon introdujo al país 80 toneladas de seudoefedrina y sus derivados.

Recientemente, colaboradores del exdirector del sistema nacional aduanero, José Guzmán Montalvo, quienes aún ocupan puestos administrativos clave, presentaron varias “investigaciones” en las que señalan que hubo “omisiones” en los reportes de las importaciones durante el gobierno de Vicente Fox.

Documentos a los que tuvo acceso este semanario muestran que hay un desfase entre el momento en que el empresario chino naturalizado mexicano importó cargamentos de precursores químicos y las fechas en que las autoridades aduaneras iniciaron sus indagaciones.

Sin embargo, los excolaboradores de Guzmán Montalvo no aclaran cómo se le abrieron las puertas a Ye Gon; sólo se limitan a responsabilizar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Presentan, por ejemplo, dos investigaciones, una fechada el pasado 30 de abril y otra el 26 de julio, en las cuales dan a la empresa Unimed Pharm Chem de México, propiedad del empresario, un plazo –hasta el 11 de julio en el primer caso, y hasta el lunes 20 de agosto en el segundo– para que explique la forma en que introdujo las sustancias químicas al país. Lo curioso es que fue la propia aduana la que otorgó los permisos correspondientes.

De acuerdo con el artículo 38 de la Ley Aduanera, para introducir mercancía, el importador debe acudir a un agente aduanal para que éste llene el pedimento electrónico en el cual debe detallar de qué productos se trata. De manera adicional, el solicitante necesita tramitar ante la Cofepris un permiso de importación.

Así mismo, la citada ley menciona que el pedimento es “validado” por la computadora del sistema aduanal, que también verifica si el permiso de la Cofepris es legítimo; de no serlo, automáticamente se rechaza el pedimento. Pero si éste es otorgado y la importación se autoriza, aún debe pasar por el llamado semáforo. Si está en rojo, la mercancía es revisada por personal de las aduanas; si le toca verde, continúa su camino.

En la elaboración de los pedimentos participan dos departamentos de Aduanas: la Administración Central de Contabilidad y Glosa y la Administración Central de Operación Aduanera. En la primera se carga el sistema electrónico del número de pedimento, mientras que el segundo conforma el padrón general y los padrones específicos de importación.

El área encargada de realizar las indagatorias sobre las importaciones de Ye Gon fue la Administración Central de Contabilidad y Glosa, donde actualmente despacha Rodolfo Torres Herrera, quien fue secretario particular de Guzmán Montalvo cuando éste era director del sistema nacional de aduanas. También ocupó el cargo de administrador de la aduana de Ciudad Juárez, de Sonoyta y de Nogales, de donde salió por acusaciones de prácticas ilícitas (Proceso 1513 y 1605).

Así mismo, Torres Herrera es concuño de Héctor Landeros, actual secretario particular de José María Zubiría Maqueo, quien preside el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

De los 21 departamentos que conforman la Administración Central de Contabilidad y Glosa, 10 son ocupadas por gente ligada a Guzmán Montalvo. A su vez, en la Administración Central de Operación Aduanera fue ratificada Fanny Angélica Eurán Graham, del círculo cercano al exdirector de aduanas. Con ella laboran en nueve áreas claves funcionarios que han venido ocupado el mismo cargo desde la pasada administración, algunos han estado en diversas aduanas.

De acuerdo con las dos indagatorias obtenidas por Proceso, Aduanas “procedió a la revisión de los pedimentos” de Zhenli Ye Gon y detectó que el permiso entregado por Cofepris era falso. Pero lo que no explica la gente de Guzmán Montalvo es cómo obtuvo el empresario los pedimentos.

Consultados sobre este aspecto, excolaboradores de aduanas detallan que el proceso sistematizado de los pedimentos con que cuenta la dependencia debió detectar forzosamente esa irregularidad y negar los pedimentos. No obstante, admiten que “también pudo haber sucedido que al momento de la importación el citado permiso de Cofepris aparecía en la computadora como legal”.

Irregularidades

Las investigaciones realizadas por la Administración Central de Contabilidad y Glosa también presentan otras inconsistencias. Por ejemplo, las fechas en que se realizaron las indagatorias, aun cuando se trata un mismo “permiso de importación falso” de la Cofepris.

La primera se realizó el 30 de abril de 2007 bajo el permiso de Cofepris 1-81167-2005 y que cuenta con dos números de pedimentos autorizados por aduanas: el 05 16 3465-5001062, que amparaba la introducción de 2 millones 100 mil kilogramos de penicilina G. procaína, 3 millones de kilogramos de naproxen base y 3 millones de kilogramos de naproxen sódico. Los tres cargamentos entraron al país el 9 de mayo de 2005. El segundo pedimento es el número 05 16 3465-5001979 y ampara la introducción de 2 mil kilogramos de naproxen base granulado.

Ambos pedimentos entraron por la aduana de Manzanillo y fueron tramitados por la agente aduanal Fanny Gordillo Rustrian a favor de Unimed Pharm Chem México, S.A. de C.V.

En la página 7 de la indagatoria de los pedimentos, el área de Administración Central de Contabilidad y Glosa establece: “continuando con nuestro análisis, y en relación con el artículo 6 del referido acuerdo, el cual señala que para constatar el cumplimiento del referido permiso, se deberá presentar conjuntamente con el pedimento aduanal el permiso de importación (otorgado por Cofepris) o, en su caso, las autorizaciones de introducción o de salida, el aviso sanitario de importación o copia del registro sanitario para comprobar con el cumplimiento del mismo”.

El personal de aduanas detectó que el citado permiso de importación fue expedido “presuntamente” por la Comisión de Autorización Sanitaria de la Cofepris. Este documento fue emitido “supuestamente” el 3 de mayo de 2005 y firmado por la directora Ejecutiva de Autorizaciones de Comercio Internacional y publicidad de la Comisión de Autorización Sanitaria, la química Maribel Bernal Saldívar.

Dicho permiso fue tramitado por la empresa Unimed Pharm Chem México el 18 de abril de 2005. El 21 de noviembre de 2006, con carácter de “reservado”, aduanas solicitó información a la Cofepris para saber si ésta lo expidió. La respuesta llegó el 13 de diciembre de 2006 y en la comisión negó haberlo expedido.

Por ello, concluye la Administración Central de Contabilidad y Glosa, “el permiso de importación número 1-81167-2005 de fecha 8 de mayo de 2005, documento anexo a los pedimentos 05 16 3465-5001062 y 05 16 3465-5001979, se obtuvo de manera irregular y el mismo no cumplió con la normatividad aplicable para su legal expedición”.

Pese a tener los datos, la dependencia aduanal decidió mantenerlo en la confidencialidad, pero determinó dar un plazo a la empresa de Ye Gon hasta el 11 de julio de 2007. El propósito era que aclarara cómo obtuvo el permiso. Para esa fecha habían transcurrido ya cuatro meses del decomiso de los 205 millones de dólares en la casa de Zhenli por parte de la PGR, y el empresario había declarado, el 2 de julio, ante los medios que todo era una maniobra del gobierno federal.

Y a pesar de que la ley aduanera impone multas cuando hay irregularidades, como en este caso, los agentes consideraron una multa equivalente a 70% del valor de las mercancías y ordenaron el decomiso de mercancía. Sin embargo, éste no pudo realizarse, pues los precursores químicos que importó Zhenli estaban fuera de la aduana desde que el empresario hizo los pedimentos.

Los absurdos

Con respecto a la segunda indagatoria –iniciada el 26 de julio pasado, tres meses después de la primera–, la Administración Central de Contabilidad y Glosa emprendió otra investigación al pedimento 05 47 3102 5001949 que contenía 500 kilogramos de penicilina G procaínica introducida el 15 de octubre de 2005 por la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y tramitado por la agente aduanal Sonia Prieto Flores.

Lo extraño del caso es que el citado pedimento estaba amparado por el mismo permiso de importación que la Administración de Contabilidad y Glosa venía investigando desde abril: el 1-81167-2005.

El absurdo radica en que, al investigar aduanas este permiso de importación aparecen todos los pedimentos, de ahí que arrancara otra investigación tres meses después.

Y al igual que en el primer caso, la Administración Central nunca explicó en su indagatoria por qué su sistema de cómputo autorizó el pedimento, siendo que el permiso presuntamente era falso.

Otro absurdo: a pesar de que en los dos casos fue la Administración Central de Contabilidad y Glosa el organismo responsable de las indagatorias, el documento no lo firma el titular de la dependencia, Rodolfo Torres Herrera, sino Fernando Rodríguez Sánchez, administrador de Glosa.

En este caso, Ye Gon o bien la agente aduanal Sonia Prieto Flores tuvieron hasta el lunes 20 para explicar la falsificación del permiso de importación y detallar cómo fue que obtuvieron el citado pedimento.

Y hay más. Desde el 29 de noviembre de 2005, motu proprio la Cofepris le comunicó a Guzmán Montalvo mediante el oficio 00553 que investigaba una posible falsificación del permiso 1-81167-2005. Para entonces tres cargamentos –uno del 9 de mayo, otro del 20 de agosto y un último del 15 de octubre de 2005– ya habían entrado al país con el mismo número de permiso de importación. Después, el 13 de diciembre de 2006, la Cofepris detectó que el permiso era falso.

Otra vez Veracruz

El 6 de julio pasado, las autoridades judiciales informaron que durante el cateo a la residencia de Ye Gon, el 15 de marzo, se encontraron 205 millones de dólares, así como una credencial metálica del Senado de la República a nombre del ciudadano chino-mexicano, donde se le acreditaba como Enlace Legislativo de la LIX Legislatura. Y a pesar de que la identificación traía la firma del veracruzano Fidel Herrera Beltrán, quien fue senador en ese período, éste se deslindó del asunto.

Pero ahora, curiosamente, Veracruz figura de nuevo en el escenario. En un documento de 28 cuartillas, emitido por la Aduana local, se asegura que por ahí entraron varios contenedores a nombre de la empresa Unimed Pharm Chem México con maquinaria para envasar, así como varios litros de aceite lubricante. La mercancía estaba amparada por el pedimento 3547-7000308-0, pagado en el banco el 9 marzo pasado. Los contenedores fueron detenidos cinco días después, durante un reconocimiento aduanero, coordinado por el subadministrador de la aduana veracruzana, Salvador Sánchez Martínez. El argumento del agente aduanal fue que la empresa de Ye Gon omitió pagar contribuciones y recargos.

Los trámites los había realizado la agente aduanera Yolanda Mercedes Fernández Labardini, agrega en reporte, y la mercancía se encontraba ubicada en el recinto fiscalizado a cargo de la empresa Internacional de Contenedores Asociados de Veracruz, S.A. de C.V. (Icave), subsidiaria de la empresa Hutchinson Port Holdings, con sede en Hong Kong, que ha estado involucrada en litigios internacionales por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.

La omisión del pago de contribuciones implicó para Ye Gon una multa de mil 104 pesos –la empresa Unimed Pharm Chem México pagó 310 pesos el 13 de junio por concepto de omisión de contribuciones y 794 el 16 de julio por recargos–, más el decomiso de la mercancía. Para esas fechas Ye Gon y su empresa ya eran escándalo nacional. A pesar de esto, gozaron de un descuento de 20% por cubrir su adeudo en tiempo y forma, pero la mercancía no les fue devuelta.

Dice el documento: “No es posible la liberación y entrega de la mercancía, toda vez que la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República, a través del oficio número UEIDCS/S/N/2007 de fecha 16 de marzo de 2007, informó a esta autoridad aduanera que los contenedores ubicados en el recinto fiscalizado Internacional de Contenedores Asociados de Veracruz, S.A. de C.V. (Icave), para su guarda y custodia, se encuentran asegurados por la representación social de la federación, por lo que no es procedente su liberación y entrega por parte de esta autoridad aduanera”.

Este fue el primer aseguramiento de la mercancía de Ye Gon después del decomiso de los 205 millones de dólares en su residencia del Distrito Federal. l