Jorge Carrasco Araizaga
Shenli Ye Gon empezó a gozar de protección en México a partir de los años noventa. Desde entonces, la Secretaría de Gobernación fue la responsable de su estadía en el país. Según esa dependencia, antes de obtener la ciudadanía mexicana el empresario de origen chino se hizo residente gracias a la compañía farmacéutica Laboratorios Silanes.
Así se desprende de los registros que tiene la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sobre Ye Gon en México y que datan de julio de 1995, aunque en el Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente de Gobernación, su expediente se abrió desde abril de 1994.
El empresario, que se encuentra bajo proceso en Estados Unidos acusado de manufacturar y distribuir en ese país 500 gramos o más de metanfetaminas, obtuvo su residencia en México como inmigrante en 1997 por medio de Laboratorios Silanes, según información del INM y de Gobernación.
La empresa asegura que durante la segunda mitad de los noventa sólo mantuvo una relación comercial con Ye Gon, quien le vendía distintas sustancias para elaborar medicamentos, “sin incluir seudoefedrina”, químico precursor de drogas sintéticas.
Una versión pública del trámite de naturalización de Ye Gon como ciudadano mexicano, que fue entregada por la SRE a Proceso mediante la Ley de Acceso a la Información Pública, acredita cómo la Secretaría de Gobernación, tanto en el gobierno de Ernesto Zedillo como en el de Vicente Fox, le concedió diferentes permisos para permanecer en el país hasta autorizarle en 2002 su carta de naturalización.
El expediente entregado, del que se eliminaron varios datos personales, contiene copias de la solicitud de Ye Gon para su nacionalización, el pago de derechos del trámite, su Documento Migratorio Único de Inmigrante (FM2) otorgado por Gobernación, su pasaporte chino tramitado en la embajada de China en México y las visas que durante tres años le dio Estados Unidos antes de naturalizarse mexicano.
También aparece el poder que Ye Gon le dio a un tercero para que le gestionara la ciudadanía, la solicitud de opinión de la SRE al INM y la autorización de éste para que lo naturalizara mexicano debido a que no tenía “antecedente penal alguno”, la carta de renuncia a la nacionalidad china y la carta de naturalización otorgada por la SRE y firmada por el entonces Oficial Mayor, Jorge Lomónaco Tonda.
En un deslinde de responsabilidades, Relaciones Exteriores deja ver cómo Gobernación y el INM satisficieron todas las peticiones de Ye Gon. Una de ellas, la de otorgarle la residencia en calidad de “técnico farmacéutico” a pesar de ostentarse como “licenciado en economía”.
Uno de los argumentos de Gobernación para darle la FM2 fue que en su condición de técnico realizaría “investigación aplicada dentro de la producción” o desempeñaría “funciones técnicas o especializadas” que no pudieran realizar otros residentes del país.
Además, Ye Gon, de 44 años de edad, cedió poderes para que alguien más –una persona cuyos datos también fueron borrados de la versión pública– gestionara su carta de naturalización. El INM fue el que dio el visto bueno para que la SRE le otorgara la ciudadanía luego de siete años de estadía en el país.
El Instituto dio su aprobación después de haber hecho un “análisis” del “expediente migratorio y al de inspección” de Ye Gon. Los resultados de ese estudio, de acuerdo con la norma migratoria, debieron ser conocidos también por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En ningún momento en el expediente del proceso migratorio se menciona al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), uno de los responsables de vigilar las actividades de los extranjeros en México. El director de ese organismo de inteligencia civil era entonces Eduardo Medina Mora, posteriormente secretario de Seguridad Pública federal y actual procurador general de la República.
Antes de obtener la ciudadanía mexicana, entre 1998 y 2000, el gobierno de Estados Unidos le dio a Ye Gon cinco visas, las cuales fueron estampadas en el pasaporte chino con el que viajaba. Se tienen registros de por lo menos una docena de salidas y llegadas suyas, sobre todo desde y al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, aunque registró una salida desde Guadalajara y tiene un aterrizaje en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La historia migratoria del ahora requerido por el gobierno de México para procesarlo por la importación ilegal de seudoefedrina y el decomiso de 205 millones de dólares comenzó para la Secretaría de Gobernación el 15 de julio de 1995, cuando tomó nota de su “ingreso autorizado a la ciudad de México”.
Pero la dependencia no refiere la primera ocasión en que Ye Gon entró al país, pues antes de ese “ingreso autorizado” el Instituto Nacional de Migración ya había abierto su expediente con fecha del 5 de abril de 1994 y con el número 5/299526. Su historial contiene 394 páginas, uno de los más numerosos en relación con el registro migratorio de los extranjeros en México, según consta en el sitio de internet del organismo.
El 23 de octubre de 1997, la Secretaría de Gobernación le autorizó el Documento Migratorio Único del Inmigrante, conocido como FM2. El número que le asignó fue el 1389502, vinculado al expediente 5/299526 del INM, y fue firmado por la directora de Registro y Archivo Migratorio, María Guadalupe Pérez Miranda.
El director del INM era Fernando Solís Cámara, y el secretario de Gobernación Emilio Chuayffet, quien había llegado a la dependencia tras dejar la gubernatura del Estado de México. En 2000, Solís Cámara fue el vocero del candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, quien también estuvo en Gobernación en sustitución de Chuayffet.
En la FM2 también se asienta que a partir del 28 de octubre de 1997 cambió la calidad migratoria de Ye Gon de “no inmigrante visitante” a “inmigrante técnico” con vigencia de un año y con posibilidad de refrendo anual.
De acuerdo con el expediente, en ningún momento Gobernación indicó cuándo fue que el empresario de origen chino entró por vez primera a México como “no inmigrante visitante”. Sólo menciona que el 15 de julio de 1995 se internó con “autorización” a la ciudad de México.
Gobernación sostuvo que el cambio de estatus migratorio lo autorizó para que Ye Gon trabajara en la empresa Laboratorios Silanes y porque ya era dueño de la empresa Unimed Pharm de México.
Dice la FM2, en la página 7: “Cambio de calidad migratoria de no inmigrante visitante (según el) art. 42, fracc. III a inmigrante técnico por un año, en los términos del art. 48, fracc. VI y 39 de la Ley Gral. de Pob., para el exclusivo objeto de fungir como director general y administrador único en Unimed Pharm de México, S.A. de C.V., de la cual es accionista y como técnico farmacéutico en Laboratorios Silanes, S.A. de C.V., ambas con domicilio en México, DF”. Agrega que “acreditó su matrimonio con (nombre borrado)… mexicana por nacimiento” y le prohíbe dedicarse a otra actividad distinta a la autorizada.
El artículo 48 de la Ley General de Población se refiere a las características de los inmigrantes en México, y en su fracción VI establece que se autoriza la inmigración de técnicos “para realizar investigación aplicada dentro de la producción o desempeñar funciones técnicas o especializadas que no puedan ser prestadas, a juicio de la Secretaría de Gobernación, por residentes en el país”.
El director general adjunto de Laboratorios Silanes, Guillermo Funes Rodríguez, rechaza uno de los argumentos utilizados por Gobernación para explicar en qué circunstancias entregó la FM2.
“El señor Ye Gon nunca trabajó para Laboratorios Silanes. La única relación que tuvo fue como proveedor (entre 1995 y 2000) de materias primas y las que se le dejaron de comprar en el año 2000”, dice apoyado en información de la oficina de representación legal de la empresa, a la que en 2003 el entonces secretario de Salud, Julio Frenk, le inauguró una planta de producción en Toluca, Estado de México, y a la que en 2005 Fox le entregó el Premio Nacional de Tecnología.
Funes Rodríguez, quien fue el último director del Instituto Mexicano del Café –lo designó el presidente Carlos Salinas– y durante el sexenio de Zedillo fue gerente de la zona centro sur de Banrural, con sede en Puebla, indica que la relación de Laboratorios Silanes con Ye Gon comenzó entre 1995 y 1996 sólo como proveedor. “Jamás lo empleó, por lo que nunca pudo intervenir para que se le diera la residencia en México”.
Añade que tampoco le compraron seudoefedrina. “En ese momento la empresa comercializaba sales, entre otras materias primas, y este señor las vendía. Pero nada más. Nosotros no hemos manejado seudoefedrina porque no estamos en el área de antigripales, sino concentrados en (medicamentos para el) dolor y vitamínicos. Y para el diazepam que elaboramos no se requiere de ella. No es una materia prima necesaria para nosotros. No trabajamos productos dudosos”.
Ye Gon refrendó en cuatro ocasiones su FM2, entre 1999 y 2001. En 1999 lo hizo en forma extemporánea, pues su primer año como “inmigrante técnico” se venció el 27 de octubre de 1998. Cuando hizo su primer refrendo, el 10 de febrero de 1999, se le canceló la autorización para “prestar servicios” en Laboratorios Silanes.
Sin embargo, el entonces subdirector de Inmigrantes, Eduardo F. Breña Zarza, asentó en el documento que subsistía “el permiso concedido para fungir como Director General y Administrador Único en Unimed Pharchem (sic) México, S.A. de C.V.”.
Su último refrendo se realizó el 8 de noviembre de 2001 y fue autorizado por el subdirector de Inmigrantes, Víctor Manuel Peña Barba, ya cuando al frente del INM estaba el panista Felipe de Jesús Preciado Coronado, designado por Santiago Creel, a la sazón secretario de Gobernación y actual coordinador de la bancada del PAN en el Senado.
En ese refrendo, Peña Barba le dio más sustento legal a la permanencia de Ye Gon en México: “Se anota que las actividades que tiene autorizadas el titular se encuentran comprendidas en el artículo 48, fracción IV, de la Ley General de Población”.
Esa disposición, referida a la calidad de “Inmigrante Cargo de Confianza”, dice que la autorización se otorga para asumir cargos de dirección, de administrador único u otros de absoluta confianza en empresas o instituciones establecidas en la República, “siempre que a juicio de la Secretaría de Gobernación no haya duplicidad de cargos y que el servicio de que se trate amerite la internación al país”.
Cinco meses después, el 4 de abril de 2002, Ye Gon firmó su solicitud ante la SRE para obtener su carta de naturalización por residencia, conforme al artículo 20 de la Ley de Nacionalidad. Según ese artículo, un extranjero debe acreditar cuando menos cinco años de residencia en el país para naturalizarse. Si tiene hijos mexicanos por nacimiento, basta con dos años.
Además, el artículo 39 de la Ley General de Población señala que cuando los extranjeros se casen con mexicanos o tengan hijos nacidos en el país, Gobernación podrá autorizar su internación o permanencia legal en el mismo. Sin embargo, en su solicitud de naturalización Ye Gon renunció a ese derecho “por así convenir a sus intereses”, y a pesar de que en octubre de 2000 acreditó ante el INM “que su hijo (nombre borrado)… es mexicano por nacimiento”.
Sobre los motivos de su petición asentó: “Porque ya tengo muchos años de vivir en México. Porque mi esposa es mexicana y yo también quiero ser mexicano. Porque ya tengo un hijo mexicano, nacido en México y yo también quiero ser mexicano. Porque me he asimilado al sistema de gobierno de México y me ha gustado, y porque pienso radicar en forma definitiva en México al lado de mi familia mexicana (esposa e hijo).”
Manifestó haber nacido el 31 de enero de 1963, ser licenciado en economía y, como ocupación, director general y administrador único en Unimed Pharm de México, además de asegurar que “también estuve como técnico farmacéutico en Laboratorio Silanes, S.A. de C.V., en México, DF”.
Tramitó su solicitud ante Relaciones Exteriores a través de un poder que cedió a un tercero mediante una carta poder firmada el 3 de abril de 2002. Tres semanas después, el 22 de abril, la directora de Nacionalidad y Naturalización de la SRE, Irma García Mejía, le solicitó al coordinador Jurídico del INM, Felipe Urbiola Ledesma, su opinión sobre la naturalización y antecedentes migratorios y penales del empresario chino en México.
El 26 de agosto llegó la respuesta con la “opinión favorable” del INM: “Del análisis hecho al expediente migratorio y de inspección que obran en poder de la oficina central de este Instituto, se observa que la persona en comento no tiene antecedente penal alguno, acreditó su estancia en el país de 7 años, así como su legal residencia en el mismo con la calidad y característica migratoria de Inmigrante Cargo de Confianza con actividades lucrativas”.
Añade que Ye Gon se ausentó 20 días del país durante los dos años previos a la solicitud de naturalización. “Por lo anterior, esta dependencia emite opinión favorable respecto de la solicitud referida”. La respuesta del INM ocurrió pocos días después de que Magdalena Carral fuera designada por Creel comisionada del Instituto.
En su respuesta, Urbiola adujo no sólo los mencionados artículos de la Ley General de Población, sino, entre otros, el 23 de la Ley de Nacionalidad –referente a la obligación de la SRE de recabar la opinión de Gobernación– y el artículo 67, fracción IV del Reglamento Interior de esta última dependencia. Esa norma le da a la Coordinación Jurídica del INM la atribución de emitir opinión ante Relaciones Exteriores en los casos de naturalización “y rendir los informes a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”.
El 13 de enero de 2003, Ye Gon firmó su renuncia a la nacionalidad china y recibió de la SRE su carta de naturalización firmada por Lomónaco, actual embajador de México en los Países Bajos.
Por ese hecho, hace unas semanas Creel intentó eludir la responsabilidad de su gestión en la Secretaría de Gobernación en el otorgamiento de la ciudadanía mexicana a Ye Gon. El senador del PAN aseguró que era “un asunto que compete totalmente” a Relaciones Exteriores.
Incluso, el 18 de julio convocó a la prensa para pedir que “se investigue en su tiempo y circunstancia, con base en la información disponible de 2002”. Conforme se ha revelado la responsabilidad del INM, que estuvo a cargo de personas designadas por él, Creel ha ido matizando su posición.
En una entrevista con los reporteros de Proceso Jesusa Cervantes y José Gil Olmos, el viernes 17, el senador panista explicó que por lo menos hay dos expedientes sobre la naturalización del empresario de origen chino, uno en el INM y el otro en Relaciones Exteriores. Y afirmó que en ellos “debe estar” la información recabada “en las distintas agencias gubernamentales por (el Instituto Nacional de) Migración”, incluido el Cisen.
A pesar de que la autorización la dio uno de sus subordinados, insistió en “que todo se investigue” para saber “qué funcionario firmó y si hubo o no alguna información especial que pudiera dar pauta a hacer una investigación adicional”.
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