Sin hablar de Calderón o del Informe, inaugura el cónclave partidista y advierte: “Una izquierda legitimadora es una derecha tímida y simuladora”.
México.- En un mensaje a los delegados al décimo Congreso Nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que la unidad “a la que aspiramos” tiene que provenir de los proyectos y de sus realizaciones, y no a partir de las personas y de los grupos. “El PRD sólo puede tener como caudillo al PRD y un solo compromiso: la gente, el pueblo”, advirtió.
Ante congresistas de todo el país reunidos en un hotel de la Alameda, López Obrador marcó la ruta y pidió no rehuir al debate y a la autocrítica ni caer en la autocomplacencia, pero llamó a evitar que las diferencias internas guíen al partido; les demandó levantar la mira, pensar en el pueblo y trabajar más en la construcción de la nueva República, para lo cual dictó 15 principios básicos:
Hacer valer el principio juarista de la austeridad, la sobriedad y la honestidad republicanas; construir un nuevo orden legal; fortalecer el Estado laico; hacer valer el derecho a la información; hacer efectiva la democracia con elecciones libres, equitativas y limpias; impulsar una nueva política económica orientada al fortalecimiento de las actividades productivas y la generación de empleos; combatir los monopolios y fomentar la verdadera competencia económica y comercial; rescatar al campo y a sus pobladores del abandono y el dominio directo de la nación sobre el petróleo, la industria eléctrica y otros recursos naturales.
Elevar a rango constitucional el “estado de bienestar”; pleno reconocimiento de los pueblos indígenas; igualdad de derechos y plena incorporación de las mujeres en todos los ámbitos; reconocimiento y respeto a los derechos de las minorías; política exterior de respeto a todas las naciones y, fortalecimiento de valores comunitarios, culturales y espirituales.
Dijo estar seguro de que el PRD seguirá siendo instrumento de lucha al servicio de la sociedad y que tiene la firme convicción de que la fuerza de ese partido se encauzará hacia la construcción de la nueva República, porque “sería autodestructivo seguir apostando a la política tradicional”.
Ni “paleros ni legitimadores”
De manera sutil, López Obrador recordó que desde su fundación el PRD se ha propuesto contribuir a la transformación política del país y en su estrategia ha cuidado su independencia ante el régimen autoritario; ha puesto por delante su política de principios. “Nunca hemos aceptado componendas ni arreglos cupulares para alcanzar triunfos electorales”, sostuvo.
Por esto, manifestó: “Estoy seguro de que los resolutivos sobre la estrategia y la línea política a seguir serán la reafirmación de nuestros principios; una vez más nuestros adversarios volverán a fracasar en su cálculo de que el partido saldrá de este congreso dividido y perderá el rumbo que se trazó desde su fundación, es decir, se quedarán con las ganas de coptarnos y de convertirnos en partido de paleros”.
Ellos quisieran, agregó, “que aceptáramos los fraudes electorales, que olvidáramos que nos robaron la elección presidencial del 2 de julio y traicionáramos al pueblo; en otras palabras, quisieran que actuáramos como izquierda legitimadora y a cambio de toda esa ignominia nos darían el honorable título de izquierda moderna”, pero —agregó— “una izquierda legitimadora no es más que una derecha tímida y simuladora”.
El camino es muy claro: “reafirmemos nuestros principios”, expuso el presidente legítimo.
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