DE LA RESISTENCIA A LA RECONSTRUCCIÓN:
POR QUÉ APOYAR EL PROYECTO ALTERNATIVO DE NACIÓN DEL PRESIDENTE LEGÍTIMO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Por Juan José Mena Carrizales del Movimiento de.
La destrucción acelerada del sistema financiero internacional como se puede ver en el afán del capital trasnacional por apoderarse de los recursos energéticos mundiales a través de guerras e imposiciones anti-democráticas, nos debe llevar a un optimismo programático de solución hacia el perfeccionamiento de una alternativa viable, un Plan Alternativo de Nación que podamos compartir con el mundo.
Esto no se puede realizar sin primero una reflexión de la dimensión tecnológica y la naturaleza solidaria de la humanidad.
El petróleo, hoy en día como la principal fuente energética en la cual se basa el sector productivo mundial presenta un desafío, que si las clases de vanguardia, trabajadores técnicos e investigadores científicos desaprovechamos, abrirá paso a una era de atraso tecnológico, destrucción demográfica y ecológica, resumiendo una edad obscura.
La introducción de las llamadas propuestas de "tecnologías sustentables" y las reformas estructurales privatizadoras por parte del Banco Mundial, no es sino la renovación de las condiciones de colonialismo mundial en la que a los países atrasados se nos mantiene en un apartheid tecnológico, en un subdesarrollo económico, víctimas desprotegidas de la "moda" de la oligarquía financiera internacional y sus afanes perversos.
El cambio requerido implica una "Revolución de Conciencia", eliminar esa clase de "telarañas mentales" que han hecho pensar a la generación anterior de tecnócratas neoliberales, que el trabajo hecho por detrás y por debajo de las finanzas es superior a la producción real, a la transformación de la naturaleza, al uso de las capacidades intelectuales y cognoscitivas para el auto-sustento de la especie humana.
El séctor energético mundial, representa hoy la piedra filosofal que debemos usar con sabiduría si queremos transformar a la humanidad presente en una mejor humanidad.
Poder energético, fertilizantes, materiales y combustibles para el desarrollo de la biotecnología e industria aeroespacial, serán el motor de la nueva dimensión de la humanidad solar que habitará más de un planeta, en este nuevo milenio que construimos.
Para traer del mundo de la contemplación de las bellas ideas, al universo productivo real va a ser necesario retomar las tesis políticas de artistas y revolucionarios como Fiederich Schiller, Friederich Herbart, Rosa Luxemburgo y Percy B. Shelley en el trabajo de organización y educación de las masas de desprotegidos y humillados de la globalización.
La revolución requiere movilización de las masas para que liberen su conciencia e inteleto de la opresiones, quienes víctima de la carestía y la hiperinflación que causa el modelo neoliberal mundial han perdido la esperanza, sino casi la dignidad.
La toma de las decisiones productivas por parte de técnicos y científicos en contra de la usurpación de los privilegiados es la tarea de educación, es la tarea de las dos tácticas que se renueva en este siglo.
Por un lado, la conducción del movimiento por el bien de todos hacia una perspectiva tecnológica, de progreso tecnológico científico y de optimismo económico que cree las condiciones para resolver los graves problemas médicos, alimenticios, de infraestructura y culturales y sobretodo de escasez de agua, que amedrentan a la joven humanidad que construimos.
Por otro lado, está la creación de cuadros permanente de jóvenes científicos y técnicos de pensamiento revolucionario, que sean capacez de cambiar la actual matriz de axiomas y pensamientos caducos del egoísmo neoliberal, por la colaboración continua para el desarrollo de tecnologías más perfectas.
Una nueva humanidad en donde el ser humano, como lo dice nuestro Presidente Legítimo Andrés Manuel López Obrador sea valorador por su trabajo, su honestidad y su generosidad.
Hoy veo aquí hombre comprometidos al trabajo que deben ser inspiración para la construcción de un Nuevo Orden Económico Mundial verdaderamente Justo.
Como lo dijo el intelectual y estadista, Lyndon H. LaRouche en el 2004, México debe seguir los pasos del gran movimiento nacional de industrialización del Gral. Lázaro Cárdenas, cuyo derrota de los intereses especuladores privados celebramos hoy. Usemos el petróleo como trampolín del desarrollo y bienestar de nuestra sociedad con una industria petrolera con inversión crediticia nacional que permita reconstruir todo aquéllo que más de dos décadas de impunidad destruyó. Ésa es una de las tareas que tenemos pendientes de cara a la Convención Nacional Democrática del 21 de de marzo de 2007.
POR QUÉ APOYAR EL PROYECTO ALTERNATIVO DE NACIÓN DEL PRESIDENTE LEGÍTIMO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Por Juan José Mena Carrizales del Movimiento de.
La destrucción acelerada del sistema financiero internacional como se puede ver en el afán del capital trasnacional por apoderarse de los recursos energéticos mundiales a través de guerras e imposiciones anti-democráticas, nos debe llevar a un optimismo programático de solución hacia el perfeccionamiento de una alternativa viable, un Plan Alternativo de Nación que podamos compartir con el mundo.
Esto no se puede realizar sin primero una reflexión de la dimensión tecnológica y la naturaleza solidaria de la humanidad.
El petróleo, hoy en día como la principal fuente energética en la cual se basa el sector productivo mundial presenta un desafío, que si las clases de vanguardia, trabajadores técnicos e investigadores científicos desaprovechamos, abrirá paso a una era de atraso tecnológico, destrucción demográfica y ecológica, resumiendo una edad obscura.
La introducción de las llamadas propuestas de "tecnologías sustentables" y las reformas estructurales privatizadoras por parte del Banco Mundial, no es sino la renovación de las condiciones de colonialismo mundial en la que a los países atrasados se nos mantiene en un apartheid tecnológico, en un subdesarrollo económico, víctimas desprotegidas de la "moda" de la oligarquía financiera internacional y sus afanes perversos.
El cambio requerido implica una "Revolución de Conciencia", eliminar esa clase de "telarañas mentales" que han hecho pensar a la generación anterior de tecnócratas neoliberales, que el trabajo hecho por detrás y por debajo de las finanzas es superior a la producción real, a la transformación de la naturaleza, al uso de las capacidades intelectuales y cognoscitivas para el auto-sustento de la especie humana.
El séctor energético mundial, representa hoy la piedra filosofal que debemos usar con sabiduría si queremos transformar a la humanidad presente en una mejor humanidad.
Poder energético, fertilizantes, materiales y combustibles para el desarrollo de la biotecnología e industria aeroespacial, serán el motor de la nueva dimensión de la humanidad solar que habitará más de un planeta, en este nuevo milenio que construimos.
Para traer del mundo de la contemplación de las bellas ideas, al universo productivo real va a ser necesario retomar las tesis políticas de artistas y revolucionarios como Fiederich Schiller, Friederich Herbart, Rosa Luxemburgo y Percy B. Shelley en el trabajo de organización y educación de las masas de desprotegidos y humillados de la globalización.
La revolución requiere movilización de las masas para que liberen su conciencia e inteleto de la opresiones, quienes víctima de la carestía y la hiperinflación que causa el modelo neoliberal mundial han perdido la esperanza, sino casi la dignidad.
La toma de las decisiones productivas por parte de técnicos y científicos en contra de la usurpación de los privilegiados es la tarea de educación, es la tarea de las dos tácticas que se renueva en este siglo.
Por un lado, la conducción del movimiento por el bien de todos hacia una perspectiva tecnológica, de progreso tecnológico científico y de optimismo económico que cree las condiciones para resolver los graves problemas médicos, alimenticios, de infraestructura y culturales y sobretodo de escasez de agua, que amedrentan a la joven humanidad que construimos.
Por otro lado, está la creación de cuadros permanente de jóvenes científicos y técnicos de pensamiento revolucionario, que sean capacez de cambiar la actual matriz de axiomas y pensamientos caducos del egoísmo neoliberal, por la colaboración continua para el desarrollo de tecnologías más perfectas.
Una nueva humanidad en donde el ser humano, como lo dice nuestro Presidente Legítimo Andrés Manuel López Obrador sea valorador por su trabajo, su honestidad y su generosidad.
Hoy veo aquí hombre comprometidos al trabajo que deben ser inspiración para la construcción de un Nuevo Orden Económico Mundial verdaderamente Justo.
Como lo dijo el intelectual y estadista, Lyndon H. LaRouche en el 2004, México debe seguir los pasos del gran movimiento nacional de industrialización del Gral. Lázaro Cárdenas, cuyo derrota de los intereses especuladores privados celebramos hoy. Usemos el petróleo como trampolín del desarrollo y bienestar de nuestra sociedad con una industria petrolera con inversión crediticia nacional que permita reconstruir todo aquéllo que más de dos décadas de impunidad destruyó. Ésa es una de las tareas que tenemos pendientes de cara a la Convención Nacional Democrática del 21 de de marzo de 2007.
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