Del 20 al 23 de Nov.
Año 1, No. 17.
Correo: cubo906@yahoo.com.mx
La Universidad obtuvo su autonomía en 1929. Se convirtió, en ese momento, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sin embargo, su historia se remonta al siglo XVI. Fue fundada el 21 de septiembre de 1551 bajo el nombre de la Real y Pontificia Universidad de México, tres décadas después del arribo de los españoles a nuestra tierra. Desde su fundación fue una de las instituciones de educación superior más importantes de la Colonia española. Después lo sería de la nación mexicana. Hoy en día la UNAM es uno de los pilares fundamentales de la investigación y de la docencia.
En enero de 1945, Alfonso Caso instaló a la Junta de Gobierno, que al siguiente año eligió al primer Rector Impuesto conforme lo dictamina este nuevo órgano, el Abogado Genaro Fernández McGregor. No permaneció en su cargo más que dos años, al cabo de los cuales lo sustituyó el Doctor Salvador Zubirán, que como su antecesor no llegó ni siquiera a la mitad de su mandato, interrumpido por una revuelta. Tan inestable era la situación universitaria que el tercer Rector impuesto por la Junta fundadora, Andrés Serra Rojas, abogado también, apenas ostentó el nombramiento unos días de mayo de 1948, y luego declinó. Mientras que grupos conservadores pretendían hacer Rector, por plebiscito, a Antonio Díaz Soto y Gama, la Junta impuso al cuarto Rector al también Abogado Luis Garrido, que permaneció en su cargo hasta poco antes de concluir su cuatrienio, en 1953. Lo reemplazó el Doctor Nabor Carrillo Flores, ingeniero, primero en ser elegido sin tormenta en torno, primero también en ser reelegido, por lo que permaneció ocho años en la flamante Torre de la rectoría, de que fue primer ocupante.
El Doctor Ignacio Chávez, médico, fue impuesto dos veces por la Junta, en 1961 y 1965, pero al año siguiente renunció en medio de presiones. Lo reemplazó en mayo de 1966 el Ingeniero Javier Barros Sierra, que cuatro años más tarde hubiera podido ser reimpuesto, pero declinó esa posibilidad en vista de su precaria salud. Fue impuesto entonces el Doctor Pablo González Casanova, historiador y sociólogo, que renunció en medio de un conflicto compuesto de ingredientes diversos, por lo que en 1972 la Junta Impuso al Doctor Guillermo Soberón, médico de origen, bioquímico después, reelegido en 1977. Otro médico, Octavio Rivero, lo sustituyó en 1981 y cuatro años más tarde la Junta impuso al Abogado Jorge Carpizo (periodo en el que el porrismo se incrementa bajo el amparo de este rector y del priísmo), que optó por no presentarse a la reelección en 1989. Fue impuesto entonces el Doctor José Sarukhán, biólogo, botánico y ecólogo, que cumplió dos periodos, pues fue reelegido en 1993. Lo sucedió en 1997 el Ingeniero Químico Francisco Barnés que no pudo concluir su mandato pues renunció durante la huelga estudiantil de 1999, que el mismo provoco al incrementar las cuotas. La Junta, en fin, impuso dos veces al médico Juan Ramón de la Fuente, en 1999 y en 2003.
Juan Ramón de la Fuente salido del gabinete priísta de Zedillo (de la Secretaria de Salud) y aspirante a la candidatura presidencial priísta en el 2000, llegó a Ciudad Universitaria custodiado por la Policía Federal Preventiva (Ejercito) y se consolidó encarcelando a más de 1000 estudiantes universitarios y expulsar a más de 500 estudiantes y profesores, que se oponían al alza de cuotas que había promovido el gobierno de Ernesto Zedillo y su antecesor en la rectoría. En lugar de reformar a fondo la universidad como llego prometiendo, De la Fuente busco reinsertar a la UNAM en el juego político y de poder, (la significativa incorporación de Carlos Slim Helú a la Fundación de la UNAM y la entrega del equipo Pumas al yerno del dueño de Teléfonos de México y aliado político de Carlos Salinas y Andrés Manuel López Obrador), buscado convertirla en un espacio político coyuntural de oposición priísta-perredista a los gobiernos del PAN.
De la Fuente revivió el porrismo que se magnificó en los tiempos de la rectoría de Jorge Carpizo McGregor, promovió la designación de directores de la derecha universitaria y del conservadurismo priísta y ha descansado la sobrevivencia universitaria en la implementación de cobros ilegales fuera del marco de la Legislación Universitaria vigente. Un ejemplo de esto es la posición y trabajo de la Directora de la FES Acatlán Hermelinda Osorio Carranza.
Artículo 9 de la Ley Orgánica de la UNAM: El Rector será el Jefe nato de la Universidad, su representante legal y presidente del Consejo Universitario; durará en su cargo cuatro años y podrá ser reelecto una vez.
Para ser rector se exigirá los mismos requisitos que señala el artículo 5 a los miembros de la Junta de Gobierno (consulta Legislación o ¿Sabías que? No 16), y satisfacer, también, los que en cuanto a servicios docentes o de investigación, fije el Estatuto.
El Rector cuidará del exacto cumplimiento de las disposiciones de la Junta de Gobierno y las que dicte el Consejo Universitario. Podrá vetar los acuerdos del propio Consejo, que no tengan carácter técnico. Cuando el Rector vete un acuerdo del Consejo, tocará resolver a la Junta de Gobierno, conforme a la Fracción IV del Art. 6.
En asuntos judiciales, la representación de la Universidad corresponderá al abogado general.
Art. 4 de Estatuto General de la UNAM, Capítulo III, Del rector, párrafo II: Convocar al Consejo y presidir sus sesiones.
Párrafo III: Proponer al Consejo la designación de los miembros de las comisiones permanentes y especiales y actuar como Presidente ex oficio de las mismas.
Párrafo VI: Formar las ternas para las designaciones de directores de facultades y escuelas y someterlas a los consejos técnicos y a la Junta de Gobierno conforme a lo establecido por el art. 11 de la ley.
Párrafo VII: Formar las ternas para las designaciones de Directores de institutos y someterlas a la Junta de Gobierno.
Párrafo X: Velar por el cumplimiento de este Estatuto, de sus reglamentos, de los planes y programas de trabajo y, en general de las disposiciones y acuerdos que normen la estructura y el funcionamiento de la Universidad, dictando las medidas conducentes.
A lo largo del análisis que hemos hecho de los principales órganos de gobierno de la UNAM, ha quedado clara la falta de Democracia y Legitimidad en estos, pero más aun que esta universidad está en manos de un puñado de gentes que se han enquistado para mantener el control y una posición inmejorable para usar como trampolín político. Por ello el Cubo 906, manifiesta y reitera que estos órganos de gobierno no nos representan y por ende las personas que son parte de estos carecen de confianza y legitimidad. Además que estamos trabajando para que esta posición sea compartida mayoritariamente por el sector estudiantil.
En estos días se está por nombrar al nuevo Rector Impuesto, y no queda duda que esto ya ha llegado a sus últimos días de vida y los universitarios tenemos la tarea y más aun el deber de refundar la universidad y regresarla al pueblo, no hay más camino que organizándonos en asambleas, realizando discusiones, acuerdos y acciones que nos lleven a ello. Está más que demostrado y evidenciado que dentro de esta estructura es imposible hacer algo y no creemos en mas engaños, no se puede desde dentro.
El hecho de ser un nuevo Rector no le da el derecho al beneficio de la duda, porque perro no come perro, así que no esperemos ni siquiera cambios.
En el próximo número estará dedicado al Rector Impuesto.
¡Por una organización estudiantil!
¡Construyamos la Asamblea Estudiantil!
¡Que se vallan todos los que están en los órganos ilegítimos e impositivos de gobierno de la UNAM!
¡Por una UNAM, del PUEBLO y para el PUEBLO!
¡NO AL NUEVO RECTOR IMPUESTO!
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