Ante las nuevas reformas poco nos queda para la libertad y para ello vemos el cartón del Fisgon en la Jornada.
Militarización creciente
Jenaro Villamil
La creciente movilización militar que se observa en Chiapas, cuyo objetivo es “criminalizar” la migración centroamericana y proteger desde el gobierno federal las tierras ganadas a las comunidades zapatistas, constituye la principal amenaza contra los derechos humanos en la región.
A esta conclusión llegó un grupo de diputados suizos que participó en una misión de observación en esa entidad y en Oaxaca en noviembre pasado.
En entrevista con Proceso al término de sus visitas a los dos estados, los diputados Josef Lang, de la bancada Verde, y Maria Roth Bernasconi, del gobernante Partido Socialista, sostuvieron que tanto en Chiapas como en Oaxaca hay una mayor militarización y un “déficit democrático gigantesco”, agravado por las nuevas estrategias de contrainsurgencia.
Con especial preocupación mencionaron los informes proporcionados a la misión por Ernesto Ledesma, del Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (CAPISE), quien les demostró cómo la mayor presencia de efectivos del Ejército en Chiapas coincide con el proyecto de privatización de tierras ejidales, realizado por el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede).
“Observamos cómo las retiradas del Ejército, en realidad, eran movilizaciones hacia terrenos en disputa. Casualmente, después venían los proyectos de Procede. En especial, Las Abejas y otros grupos no quieren ser provocados y caer en la tentación de la violencia”, señaló Josef Lang.
A su vez, la socialista Maria Roth Bernasconi anunció que intercederá ante la canciller suiza, Micheline Calmy Rey, perteneciente a su mismo partido, así como ante el Ministerio de Economía, para que en el próximo tratado comercial que firmarán los gobiernos de Suiza y México, previsto para enero de 2008, se incluya un apartado de respeto y observación de los derechos humanos.
“Mi impresión personal es que no pensé que México estuviera tan lejos de la idea de democracia”, advirtió Bernasconi, y abundó: “Nosotros no cuestionamos el tratado comercial Suiza-México. Sabemos que será para el bien de México, pero queremos que los derechos humanos sean un complemento de esta relación”.
Por lo pronto, el 29 de noviembre, los integrantes de la delegación suiza que vinieron a México se reunieron con funcionarios de la cancillería de su país y establecieron cinco ejes de diálogo: intensificar las relaciones económicas entre ambas naciones, cooperar con la ONU en materia de derechos humanos, al igual que en aspectos judiciales –por ejemplo, el caso de los 130 millones de dólares que mantiene Raúl Salinas en Suiza–, en protección al medio ambiente y asuntos culturales.
Tildy Hanhart, responsable de la agrupación Propaz –con presencia en Chiapas desde 2001 y cuya misión es apoyar el proceso de pacificación–, destacó que esta es la primera de seis delegaciones suizas que contó en Chiapas con la participación de dos diputados y de un exlegislador, Ulrich Siegrist, de centro-derecha y presidente de la agrupación Pan para Todos.
“Él fue uno de los más duros durante las visitas a Chiapas, porque sabe las consecuencias que conlleva la creciente militarización”, indicó Hanhart, quien acompañó a los políticos suizos como intérprete y enlace con decenas de organizaciones y comunidades en Chiapas y Oaxaca.
Sostuvieron encuentros con la Junta de Buen Gobierno de Oventic, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, la organización UniTierra y con el CAPISE. También se reunieron con Joel Padrón –vicario del tribunal diocesano–, Samuel Ruiz –obispo emérito de Chiapas–, el sacerdote Pedro Arriaga y con la mesa directiva de Las Abejas, en Acteal.
Así mismo, se entrevistaron con la subsecretaria de Gobierno de Chiapas, Blanca Ruth Esponda; con Amerigo Incalcaterra –relator de la ONU para derechos humanos– y con Miguel Carlos Alessio Robles, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Oaxaca: la represión
La visita de la delegación suiza a Oaxaca coincidió con la elaboración del informe de la Comisión Internacional de Juristas encabezada por Roberto Garretón. En este documento se advierte que siguen impunes 24 asesinatos en la entidad, además de 500 a 700 detenciones arbitrarias y la utilización de bases militares como centros de detención, como fue el caso de La Raya.
Los legisladores suizos constataron que en Oaxaca se mantiene el conflicto social. “El gobernador Ulises Ruiz ha ganado tiempo, pero el conflicto está lejos de resolverse. Para nosotros, Oaxaca es un ejemplo del potencial represivo del Estado mexicano”, coincidieron los integrantes de la delegación suiza.
“Sabemos que no todo México es Oaxaca, pero la camarilla política de Oaxaca está muy alejada del pueblo y de la realidad social”, precisó el diputado Josef Lang.
El pasado 1 de diciembre, la Comisión Internacional de Juristas presentó ante el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU, con sede en Ginebra, su informe sobre la situación en Oaxaca, de 55 cuartillas. Garretón estuvo acompañado por los abogados Isaac Torres, de la Liga Mexicana de la Defensa de los Derechos Humanos, y Alba Cruz Romo, del Comité 25 de Noviembre de Oaxaca.
A ese acto concurrieron también los mismos diputados suizos que estuvieron en México y Roland Trauffer, vicario general de la diócesis de Basilea.
“La situación de los derechos humanos en México es mucho más precaria de lo que imaginaba. Y los cuatro, a pesar de ser muy diferentes, al final teníamos exactamente la misma opinión sobre la situación”, afirmó en ese evento Josef Lang, en presencia de la canciller Micheline Calmy Rey, funcionaria que se comprometió a incorporar este asunto en el tratado comercial que firmará su gobierno con el de Felipe Calderón. l
Militarización creciente
Jenaro Villamil
La creciente movilización militar que se observa en Chiapas, cuyo objetivo es “criminalizar” la migración centroamericana y proteger desde el gobierno federal las tierras ganadas a las comunidades zapatistas, constituye la principal amenaza contra los derechos humanos en la región.
A esta conclusión llegó un grupo de diputados suizos que participó en una misión de observación en esa entidad y en Oaxaca en noviembre pasado.
En entrevista con Proceso al término de sus visitas a los dos estados, los diputados Josef Lang, de la bancada Verde, y Maria Roth Bernasconi, del gobernante Partido Socialista, sostuvieron que tanto en Chiapas como en Oaxaca hay una mayor militarización y un “déficit democrático gigantesco”, agravado por las nuevas estrategias de contrainsurgencia.
Con especial preocupación mencionaron los informes proporcionados a la misión por Ernesto Ledesma, del Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (CAPISE), quien les demostró cómo la mayor presencia de efectivos del Ejército en Chiapas coincide con el proyecto de privatización de tierras ejidales, realizado por el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede).
“Observamos cómo las retiradas del Ejército, en realidad, eran movilizaciones hacia terrenos en disputa. Casualmente, después venían los proyectos de Procede. En especial, Las Abejas y otros grupos no quieren ser provocados y caer en la tentación de la violencia”, señaló Josef Lang.
A su vez, la socialista Maria Roth Bernasconi anunció que intercederá ante la canciller suiza, Micheline Calmy Rey, perteneciente a su mismo partido, así como ante el Ministerio de Economía, para que en el próximo tratado comercial que firmarán los gobiernos de Suiza y México, previsto para enero de 2008, se incluya un apartado de respeto y observación de los derechos humanos.
“Mi impresión personal es que no pensé que México estuviera tan lejos de la idea de democracia”, advirtió Bernasconi, y abundó: “Nosotros no cuestionamos el tratado comercial Suiza-México. Sabemos que será para el bien de México, pero queremos que los derechos humanos sean un complemento de esta relación”.
Por lo pronto, el 29 de noviembre, los integrantes de la delegación suiza que vinieron a México se reunieron con funcionarios de la cancillería de su país y establecieron cinco ejes de diálogo: intensificar las relaciones económicas entre ambas naciones, cooperar con la ONU en materia de derechos humanos, al igual que en aspectos judiciales –por ejemplo, el caso de los 130 millones de dólares que mantiene Raúl Salinas en Suiza–, en protección al medio ambiente y asuntos culturales.
Tildy Hanhart, responsable de la agrupación Propaz –con presencia en Chiapas desde 2001 y cuya misión es apoyar el proceso de pacificación–, destacó que esta es la primera de seis delegaciones suizas que contó en Chiapas con la participación de dos diputados y de un exlegislador, Ulrich Siegrist, de centro-derecha y presidente de la agrupación Pan para Todos.
“Él fue uno de los más duros durante las visitas a Chiapas, porque sabe las consecuencias que conlleva la creciente militarización”, indicó Hanhart, quien acompañó a los políticos suizos como intérprete y enlace con decenas de organizaciones y comunidades en Chiapas y Oaxaca.
Sostuvieron encuentros con la Junta de Buen Gobierno de Oventic, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, la organización UniTierra y con el CAPISE. También se reunieron con Joel Padrón –vicario del tribunal diocesano–, Samuel Ruiz –obispo emérito de Chiapas–, el sacerdote Pedro Arriaga y con la mesa directiva de Las Abejas, en Acteal.
Así mismo, se entrevistaron con la subsecretaria de Gobierno de Chiapas, Blanca Ruth Esponda; con Amerigo Incalcaterra –relator de la ONU para derechos humanos– y con Miguel Carlos Alessio Robles, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Oaxaca: la represión
La visita de la delegación suiza a Oaxaca coincidió con la elaboración del informe de la Comisión Internacional de Juristas encabezada por Roberto Garretón. En este documento se advierte que siguen impunes 24 asesinatos en la entidad, además de 500 a 700 detenciones arbitrarias y la utilización de bases militares como centros de detención, como fue el caso de La Raya.
Los legisladores suizos constataron que en Oaxaca se mantiene el conflicto social. “El gobernador Ulises Ruiz ha ganado tiempo, pero el conflicto está lejos de resolverse. Para nosotros, Oaxaca es un ejemplo del potencial represivo del Estado mexicano”, coincidieron los integrantes de la delegación suiza.
“Sabemos que no todo México es Oaxaca, pero la camarilla política de Oaxaca está muy alejada del pueblo y de la realidad social”, precisó el diputado Josef Lang.
El pasado 1 de diciembre, la Comisión Internacional de Juristas presentó ante el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU, con sede en Ginebra, su informe sobre la situación en Oaxaca, de 55 cuartillas. Garretón estuvo acompañado por los abogados Isaac Torres, de la Liga Mexicana de la Defensa de los Derechos Humanos, y Alba Cruz Romo, del Comité 25 de Noviembre de Oaxaca.
A ese acto concurrieron también los mismos diputados suizos que estuvieron en México y Roland Trauffer, vicario general de la diócesis de Basilea.
“La situación de los derechos humanos en México es mucho más precaria de lo que imaginaba. Y los cuatro, a pesar de ser muy diferentes, al final teníamos exactamente la misma opinión sobre la situación”, afirmó en ese evento Josef Lang, en presencia de la canciller Micheline Calmy Rey, funcionaria que se comprometió a incorporar este asunto en el tratado comercial que firmará su gobierno con el de Felipe Calderón. l
No hay comentarios.:
Publicar un comentario