Desaparecido

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO, A LAS 11:30 DE LA NOCHE

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO,  A LAS 11:30 DE LA NOCHE Orizaba, Veracruz.- Llevaba una playera negra, pantalon de mezclilla, es de complexion delgado y piel morena...Es militante del Frente Popular Revolucionario y activista de Organizaciones Sociales.

20 diciembre 2007

SERÁ MEJOR



PARA LA ECONOMÍA
FAMILIAR
por José Manuel Pérez Ramos
Ilustraciones Boligán

La política económica que seguirá el Estado mexicano para 2008 se sustentará en el mismo modelo económico neoliberal que ha venido desarrollando en los últimos treinta años. Éste se ha caracterizado por plantear como objetivos centrales de la economía el control de la inflación, la paridad cambiaria del peso con relación al dólar, así como reprivatizar al sector público con el objeto de disminuir sus déficits presupuestales, dejando de lado el crecimiento acelerado de la economía, el mejoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora y la creación de nuevos empleos productivos. Es importante destacar que para 2008, las expectativas que planteó el ejecutivo se realizaron con base en dos supuestos: con reforma y sin reforma presupuestaria, debido a la fecha en que fue aprobado este documento. Sin embargo, para efectos de este análisis se tomaran los datos que se refieren al primer supuesto. El texto "Criterios generales de política económica para el año 2008" (CGPE), documento oficial que sirve como base para calcular los ingresos y gastos de la federación, incluye también las expectativas generales de la economía para el año analizado, dentro de las cuales se destacan las siguientes:







Inflación

El crecimiento de los precios, medido en términos del Índice Nacional de Precios al Consumidor, se ubica para 2008 con un incremento de 3.5% con relación al año anterior. En esta materia se ve muy difícil cumplir con la meta propuesta por el ejecutivo, a menos que las cifras se manipulen, ya que el propio gobernador del Banco de México comentó recientemente que la reforma hacendaría aprobada inducirá a incrementos en los precios de los bienes y servicios y, por lo tanto, la meta propuesta en CGPE no se cumpliría. La reforma hacendaria, al incorporar nuevos impuestos –como el impuesto empresarial de tasa única (IETU) y el impuesto a los depósitos en efectivo (IDE)– y proponer aumentos al precio de la gasolina y sus derivados a partir de enero del año próximo, aunado a los incrementos de los precios internacionales del maíz y del trigo, generarán por un lado el crecimiento del gasto público y el circulante en la economía; los empresarios aumentarán los precios de sus productos, transfiriendo el aumento de sus costos al consumidor final y por otra parte los precios de las tortillas y el pan aumentarán a menos que el Estado subsidie su costo. El aumento de precio de estos productos y de la gasolina son los que tienen un mayor impacto en la canasta básica que consumen cerca de 42 millones de personas en condiciones de pobreza, que obtienen un ingreso menor a dos salarios mínimos.

Tasa de interés

Es importante destacar que al indicador de inflación, dadas las "expectativas racionales", influye sobre dos variables básicas en la economía, la tasa de interés y el nivel salarial. Por ello, la expectativa de inflación que se calcula en los CGPE está siempre muy por debajo de lo que realmente crecen los precios de las mercancías y los servicios, ya que con base en este indicador se establece la tasa de interés nominal promedio, que para 2008 será de 7%. Esta tasa se considera como la líder, pues con base en ésta se calcularán las tasas activas y pasivas con que opera el sistema financiero nacional y el pago del endeudamiento interno del Estado. Por su parte, la inflación en Estados Unidos se incrementará en 2.5%, la tasas de interés denominadas Libor promedio a tres meses en 4.6% y la que establece la FED en 4.5%. Es decir, lo harán con relación a la economía mexicana respectivamente en 0.5% menos en lo concerniente a la inflación y en lo que se refiere a la tasa de interés pagarán en promedio 2.5% menos por su endeudamiento, de tal forma que los créditos internacionales serán más baratos que los que se contraten internamente.

Salarios mínimos

El indicador de inflación, también se utiliza para el cálculo de los incrementos a los salarios mínimos, de tal forma que sí partimos de una expectativa baja de inflación, aunque no se cumpla, los incrementos salariales también serán bajos. Con la expectativa planteada, los salarios mínimos en la actualidad ascienden, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, a 50.57 pesos diarios, o sea mil 517 pesos mensuales en el área geográfica "A". De mantenerse la expectativa de la inflación del 3.5% anual, el salario mínimo lograría un incremento para 2008 de 1.50 pesos diarios, lo que indudablemente no implicaría un mejoramiento de las condiciones de la clase trabajadora que tanto se pregona. La situación de los salarios mexicanos se evidencia si los comparamos con las remuneraciones internacionales. El costo de la mano de obra para 2007 en la industria manufacturera mexicana fue de 2.91 dólares, la mano de obra estadounidense fue de 17.11 dólares, es decir cerca de 6 veces más cara que la mexicana, realizando las mismas funciones.

Creación de empleos

Aunado a esto, el crecimiento del empleo no lo hace de acuerdo al millón doscientos mil empleos que diversos analistas plantean que se requieren crear anualmente para satisfacer la demanda de empleos productivos. De enero a julio de 2007, se crearon cerca de 540 mil empleos; si estos datos los anualizamos, llegaríamos a un total de 925 mil 460 empleos anuales creados. Aunque la cifra es importante, significa 275 mil menos que los requeridos anualmente por la economía y por ello la tasa de desocupación nacional alcanzó ese año 3.68% de la Población Económicamente Activa (PEA) cifra mayor a la registrada en el mismo lapso de 2006, que ascendió a 3.35%. Los empleos permanentes generados de enero a julio de 2007 ascendieron a 304.7 miles, lo que representa el 56.4% del total, mientras que el 43.6% restante (235.3 miles) fueron eventuales. Esto da una clara idea del tipo de trabajo que está creando el modelo económico neoliberal. La cifra de trabajadores permanentes anualizada será, para 2007, de aproximadamente 521 mil empleos formales. Esta cifra también está por abajo en 279 mil empleos de la meta propuesta para este sexenio, el cual buscará promover condiciones para la creación de 800,000 empleos anuales formales al final del sexenio


El costo de la mano de obra para 2007 en la industria manufacturera mexicana fue de 2.91 dólares, la mano de obra estadounidense fue de 17.11 dólares, es decir cerca de 6 veces más cara que la mexicana, realizando las mismas funciones.

Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)

El compor tamiento de la economía mexicana se mide a través del compor tamiento del PIB, el cual mide la totalidad de bienes y servicios que se producen en un país en un año determinado, en los últimos siete años su crecimiento ha promediado 2.4%, mismo que ha sido insuficiente para impulsar una creciente generación de empleos, un mejoramiento de la capacidad productiva del país así como para lograr mejores condiciones de vida para la población en su conjunto.

Para el próximo año se espera un crecimiento real de la economía de 3.7%, el cual se considera insuficiente, dados los ingresos de recursos crecientes que entrarán al país por concepto de ingresos petroleros, mismos que rebasarán los 46.6 dólares de expectativa sobre la cual fue calculado el precio de barril de petróleo, planteado en CGPE. Ya en este momento el precio de la mezcla del petróleo mexicano se ubica en alrededor de los 80 dólares por barril, es decir 33.4 dólares más de lo presupuestado, que bajo una plataforma de explotación promedio diaria del orden de un millón 678 mil barriles, nos arrojaría un ingreso extraordinario no calculado en CGPE del orden de 20 mil 456 millones de dólares. Si sumamos la totalidad de los ingresos que nada más por este concepto obtendrá el Estado mexicano y, por tanto, la economía del país, serán del orden de 48 mil 997 millones de dólares, cifra similar a la de la totalidad de la deuda externa histórica del país. A estos recursos sumémosles los que ingresan por concepto de remesas de los trabajadores en el exterior, que en 2002 ascendieron a 9 mil 814 dólares y en 2006 alcanzaron los 23 mil 54 millones de dólares. En únicamente cuatro años, su aportación a la economía mexicana se incrementó en 13 mil 240 millones de dólares, un 134% más. Estos recursos se mantendrán en 2008 y, dada la tendencia, podrán ser mayores a esta cifra. De acuerdo con estimaciones del Banco de México, las remesas de los mexicanos en el exterior representaron en 2006 aproximadamente el 66% de las expor taciones del petróleo, el 2.7% del PIB, el 190% de los ingresos por viajeros internacionales, el 128% de la inversión extranjera directa. El sector más pobre del país tuvo que emigrar a Estados Unidos para mejorar las condiciones de vida de sus familias y buscar lo que el modelo económico neoliberal mexicano no les proporcionó. Ahora, de manera contradictoria, constituyen una fuente de ingresos importante para la vida del país. Estos datos, aunados a los ingresos petroleros y a la inversión extranjera






que al primer semestre de 2007 ya ascendía a 13 mil 244.2 millones de dólares, acreditan la magnitud de los ingresos con que contará la economía y el Estado mexicano en 2008, para poder lograr un crecimiento más acelerado. Para conseguir este objetivo, los recursos monetarios se deberán canalizar a la acumulación de capital, es decir, a la inversión, y no al consumo suntuario de las clases privilegiadas como a la fecha se ha realizado. También se deberá destinar a la construcción de infraestructura productiva y social, al desarrollo de la investigación tecnológica que permita incrementar la capacidad productiva de nuestras empresas y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población más vulnerable, lo cual permitirá acceder a un crecimiento económico acelerado de la economía mexicana. De no realizarse lo anterior, la economía mexicana continuará ocupando lugares mediocres en el escenario mundial, lo cual se ratifica al compararse en algunas variables con países que han mostrado un desarrollo importante en los últimos años. En materia de infraestructura, México ocupa el lugar 64 de 125 países. El primero lo ocupa Alemania, Estados Unidos el 12 y Canadá el 13. Países como Singapur y Corea, que en los ochenta tenían un nivel inferior o igual al mexicano, ocupan el lugar 6 y 21 respectivamente. Con relación a la red carretera también hay rezagos: México tuvo en el 2004 3.4 kms por cada mil habitantes, Canadá 45.6, Estados Unidos 21.8, Australia 41 e Islandia 45. En lo que se refiere a la inversión en ciencia y tecnología, en los últimos seis años México invirtió en promedio anual 0.43% del PIB; Estados Unidos 2.57; Alemania 2.49 y Canadá 2.1, es decir, seis veces más en promedio que lo que invirtió México en este campo. México, de acuerdo a su marco regulatorio de negocios, que puede incrementar o restringir la inversión, la productividad y el crecimiento, se ubicó en 2006 en el lugar 43 de 175, por debajo de países como Singapur (1), Corea (23), Chile (28), Letonia (24), Samoa (41) y hasta Namibia (42). De estos datos se desprende la necesidad de inver tir productivamente los ingresos, a fin de evitar rezagos con relación a otros países y romper conlas causas históricas que han impedido acceder a un crecimiento acelerado con distribución del ingreso.




Mejoramiento de las
condiciones de vida
de la población de
menores ingresos

Mientras no se genere un crecimiento acelerado del PIB, se creen empleos productivos, se mejoren realmente los salarios y se instrumenten políticas distributivas y no únicamente se instrumenten subsidios directos a la población, no se podrá mejorar la situación de la población más vulnerable. Los factores que han incentivado la migración a Estados Unidos de casi 400 mil 000 mexicanos anuales durante los últimos años han sido la presencia de rigideces en el mercado laboral, el poco dinamismo en la generación de empleos bien remunerados en el sector formal de la economía y el elevado y creciente número de mexicanos que tienen vínculos familiares en Estados Unidos, lo que abarata la migración. De acuerdo con la dinámica de crecimiento del PIB, es de esperarse que en un tiempo prolongado las diferencias de los salarios entre México y Estados Unidos se reduzcan significativamente y la migración deje de ser un aliciente para los trabajadores mexicanos. La migración a Estados Unidos, entre otras problemáticas, pone en evidencia la necesidad de llevar a cabo cambios estructurales en el modelo económico neoliberal que permitan ampliar las oportunidades de trabajo productivo y bien remunerado en nuestro país.





Por otro lado, deben enfatizarse los efectos positivos que han tenido las remesas de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos sobre el bienestar de las familias receptoras. Han tenido un efecto positivo en sus niveles de ingreso y por ende de consumo; las remesas han permitido disminuir los niveles de pobreza en segmentos impor tantes de la población; han constituido una fuente impor tante de recursos para que dichas familias inviertan en capital humano, incluyendo en la salud que el Estado mexicano no les proporciona, a pesar del "mito del seguro popular"; e inclusive en capital físico ha permitido a las familias acceder a mejores condiciones financieras y, de ese modo, suavizar sus niveles de consumo e inver tir en micro-negocios. Una vez analizados los datos expuestos en este breve ensayo, las preguntas que nos hacemos los mexicanos es por qué no crecemos, a dónde se han ido todos los ingresos generados por la economía nacional durante los últimos años y por qué el crecimiento para 2008 es tan reducido. La respuesta se encuentra en el tipo de modelo económico con orientación neoliberal, el cual centra sus objetivos macroeconómicos en la estabilidad del sistema. Por tanto, todas aquellas acciones que atenten contra este "sacrosanto objetivo", como pudiera ser la promoción de un crecimiento económico vertiginoso, será limitado con políticas contraccionistas como a la fecha se ha venido instrumentando desde el ejecutivo con el apoyo del poder legislativo y la fracción hegemónica que gobierna este país. Por cierto, algunos de sus integrantes mas connotados, ya se integraron de manera competitiva a la lista de los hombres más ricos del mundo. El 2008 será un buen año para los dueños del capital en sus diversas manifestaciones, pero para la clase trabajadora de la ciudad y del campo, la burocracia, los desempleados, los jubilados y pensionados y, en general, la población que no cuente con capital, no será un año positivo, como no lo han sido los últimos treinta años de política económica neoliberal. * Economista de la UNAM.

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