Recuerdo muy particularmente aquellos días de septiembre 2006 cuando el grito de ¡¡¡Voto x Voto, Casilla x Casilla!!! Cambió al de: ¡¡¡ No pasarás, No pasarás!!! Para ser más precisos el día 6 de septiembre de 2006 cuando el Tribunal anuncia la “victoria” o más bien la usurpación e imposición de Felipe Calderón, ese día lo recuerdo porque atónita me quede frente al televisor, como miles, millones más en el zócalo, otros más afuera del tribunal y todos pensamos ¡¡¡ No pasarás, No pasarás!!! Vinieron tiempos alegres, otros difíciles pero ahí seguíamos, ahí seguía. Se acercaba el 1 de Diciembre día en el que el usurpador pretendía tomar todas las facultades de su cargo (me refiero al de usurpador), tensión en la cámara, los panistas a flor de piel agredían a la vez que defendían lo que sólo se puede defender con la violencia: La mentira; tomaban la tribuna horas antes del 1 de diciembre y las bancadas del PT, Convergencia y PRD no sé quedaron atrás, aunque unas más tímidas que otras…
En la noche del 31 de diciembre recibí una llamada como a las 11 de la noche, era Jorge, aquel compañero de la UAM, que había votado por Obrador , que estaba convencido del fraude, pero que nunca se había animado a salir , nunca había estado en el Zócalo, ni en Reforma ( sólo una vez de tour por el plantón), no había estado en días de lluvia o de granizo, ni un domingo a medio día a pleno rayo del sol, no había estado ahí y sin embargo siempre había estado alguna parte de él ahí, como a muchos les ha sucedido, sólo hacía falta algo que lo despertará, y esta vez era la impotencia de ver como frente a nuestros ojos podía suceder lo esperado , pero aún quedaba esperanza.
Partimos en la madruga rumbo al zócalo, pues ahí estaríamos, no había porque tener miedo haríamos lo que nuestro presidente legítimo dijera: nos quedaríamos en el Zócalo o quizás marcharíamos a San Lázaro, lo que él dijera.
Presenciamos el evento cultural, todos observaban, quizá para tranquilizarse, poco a poco el Zócalo se fue llenando, Jesusa iba y venía en el templete, de repente anunció que los diputados habían cerrado uno de los accesos del Congreso y el Zócalo sonrió y recordó por un momento el 1 de septiembre cuando “el traidor a la democracia“ no puedo leer su último informe y pensamos: “ el usurpador tampoco pasará….”, después de ese pensamiento volvimos a concentrar la miradas en el grupo musical que amenizaba la espera….pero también escuchábamos atentos la radio.
Llegó Andrés Manuel (me gusta más llamarlo así), con la sonrisa característica pero también con la tristeza que ya desde hace unos meses le invadía, nos invadía y así comenzó el discurso con un cordial saludo, con una propuesta (que todos esperábamos y que no sabíamos cuál sería pero si sabíamos la respuesta: estamos dispuestos a lo que sea necesario), pero antes un recuento de los daños.
“Amigas y amigos:
Antes que nada, un saludo a todas, a todos ustedes, y una felicitación porque están aquí luchando por la democracia.
Me han pedido los compañeros dirigentes del Frente Amplio Progresista y los coordinadores de la Convención Nacional Democrática, los dirigentes de los partidos, que yo les haga a ustedes una propuesta.
Voy a transmitirles una propuesta de la dirección del movimiento. Antes, quiero señalar de manera muy clara que estamos aquí, para que se escuche bien y se oiga lejos, estamos aquí protestando por el fraude electoral del 2 de julio.
Estamos aquí porque no aceptamos la imposición. Estamos aquí porque queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa, como quieren presentarnos en los medios de comunicación……
Quiero hacerles la propuesta. Vamos a marchar, pero lo vamos a hacer, porque eso es también importante, lo vamos a hacer como todos nuestros actos de protesta, de manera pacífica.
No vamos a caer en el juego de los neofascistas…. No, no vamos a caer en esa trampa...¿Verdad qué no nos vamos a enfrentar a la policía y al Ejército? ¿Verdad que no es con ellos?.... La propuesta es que marchemos, precisamente para no caer en ninguna provocación, que marchemos por todo Paseo de la Reforma hasta Chapultepec, hacia el Auditorio… “
Y así fue, empezamos a organizarnos, al frente iría Andrés Manuel y detrás todos los demás, una lluvia de globos negros inundo el Zócalo para simbolizar la muerte de la democracia; Jorge y yo nos dispusimos salir del Zócalo y encaminarnos hacía Reforma, nos tardamos bastante había mucha gente, y había tanta porque estaban convencidos de la atrocidad que estaba apunto de cometerse. Nuestra esperanzas se limitaban a una marcha y a la espera de las acciones que en el Congreso tomarían los legisladores del FAP (Frente Amplio Progresista), así marchamos miles y miles que salíamos de nuevo a las calles. De repente una llamada ….. era Aurora llorando… le avisaba a su hijo que la imposición se había ya consumado, que Calderón lo había logrado, que todo había sido rápido y en una turbulencia, que los legisladores no habían podido detener…nos miramos, incrédulos, y sin decir nada unas lagrimas brotaron , pero teníamos aún la esperanza , no habíamos asimilado la noticia aún y creo que eso nos paso a todos, seguimos marchando con más fuerza , con más rabia, ante el asombro de muchos y la alegría de otros que desde lo alto de una obra apoyaban.
Así solo llegamos a unos metros después del Ángel de la Independencia (no recuerdo exactamente la ubicación), ahí de inmediato se improvisó un templete y Andrés Manuel subió, y nos lo confirmó: la usurpación se había consumado… silencio, llanto, pero a la vez tranquilidad estábamos todos juntos y él estaba con nosotros, ¡¡¡ No estas solo, no estas solo!!! Y nosotros tampoco estábamos solos.
Nos fuimos a casa, con muchos sentimientos encontrados… no podría explicarlo, ni ese ni muchos otros días desde el 2 de Julio pasado, ya más de un año, ya un año de la usurpación y veámonos aquí, nos fuimos a casa ese día pero seguimos aquí, seguimos luchando contra la adversidad, y contra la maldad, el odio, la ambición, la soberbia y quién sabe que tanto pecado y perversidad más de unos cuantos que perjudican a la mayoría. A un año de la usurpación recordamos y volvemos a decir:
¡Felipe Calderón eres un espurio, eres un usurpador!
Qué se oiga bien y que se entienda mejor, a un año de la imposición, no la aceptamos, no aceptamos la usurpación, tampoco aceptamos ni aprobamos la venta y el ultraje de la nación, del patrimonio y los recursos naturales, no aprobamos el sometimiento del pueblo mexicano para dar gusto a unos cuantos, no aceptamos la violación a la soberanía nacional, a los derechos humanos, no aceptamos ni aceptaremos la represión de causas justas, no más presos políticos ni desaparecidos, tampoco aceptaremos las privatizaciones por debajo del agua para seguir enriqueciendo a unos cuantos abusando de lo que todos compete y pertenece como mexicanos, no aceptaremos la inmigración, porque aquí están las oportunidades que no deben ser solo para la clase explotadora, sino para todos, aunque ellos se adjudiquen algo que no les pertenece mientras cientos cruzan la frontera buscando algo “mejor”, dejando a su familia y muchas veces la vida, no al gasolinazo, no a la libre importación de fríjol y maíz, no a los privilegios que siguen manteniendo a la podrida y corrupta clase política, mientras miles de dignos mexicanos mueren de hambre , ellos viven en la impunidad y abusando de los mexicanos.
Por eso a un año de la imposición, también seguimos gritando y repitiendo:
¡¡¡ Es un honor estar con Obrador!!!
Que sepan que no nos cansamos, y no lo haremos hasta lograr solución a nuestro reclamo, que a todas luces es justo, porque los que alguna vez dudaron ahora están aquí, porque los que una vez reconocieron al usurpador ahora se sientan, piensan y dudan, porque cada vez somos más, porque a pesar de algunos tropiezos nos volvemos a levantar y seguimos inundando la ciudad, porque lo vamos a lograr, porque debemos sonreír porque vamos a ganar.
Porque:
“¡Vamos a rescatar a México como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda!”
Ya lo dijo Andrés Manuel López Obrador y hoy respaldamos sus propuestas y sus objetivos, reafirmamos nuestra convicción.
¡Hasta la victoria siempre!
En la noche del 31 de diciembre recibí una llamada como a las 11 de la noche, era Jorge, aquel compañero de la UAM, que había votado por Obrador , que estaba convencido del fraude, pero que nunca se había animado a salir , nunca había estado en el Zócalo, ni en Reforma ( sólo una vez de tour por el plantón), no había estado en días de lluvia o de granizo, ni un domingo a medio día a pleno rayo del sol, no había estado ahí y sin embargo siempre había estado alguna parte de él ahí, como a muchos les ha sucedido, sólo hacía falta algo que lo despertará, y esta vez era la impotencia de ver como frente a nuestros ojos podía suceder lo esperado , pero aún quedaba esperanza.
Partimos en la madruga rumbo al zócalo, pues ahí estaríamos, no había porque tener miedo haríamos lo que nuestro presidente legítimo dijera: nos quedaríamos en el Zócalo o quizás marcharíamos a San Lázaro, lo que él dijera.
Presenciamos el evento cultural, todos observaban, quizá para tranquilizarse, poco a poco el Zócalo se fue llenando, Jesusa iba y venía en el templete, de repente anunció que los diputados habían cerrado uno de los accesos del Congreso y el Zócalo sonrió y recordó por un momento el 1 de septiembre cuando “el traidor a la democracia“ no puedo leer su último informe y pensamos: “ el usurpador tampoco pasará….”, después de ese pensamiento volvimos a concentrar la miradas en el grupo musical que amenizaba la espera….pero también escuchábamos atentos la radio.
Llegó Andrés Manuel (me gusta más llamarlo así), con la sonrisa característica pero también con la tristeza que ya desde hace unos meses le invadía, nos invadía y así comenzó el discurso con un cordial saludo, con una propuesta (que todos esperábamos y que no sabíamos cuál sería pero si sabíamos la respuesta: estamos dispuestos a lo que sea necesario), pero antes un recuento de los daños.
“Amigas y amigos:
Antes que nada, un saludo a todas, a todos ustedes, y una felicitación porque están aquí luchando por la democracia.
Me han pedido los compañeros dirigentes del Frente Amplio Progresista y los coordinadores de la Convención Nacional Democrática, los dirigentes de los partidos, que yo les haga a ustedes una propuesta.
Voy a transmitirles una propuesta de la dirección del movimiento. Antes, quiero señalar de manera muy clara que estamos aquí, para que se escuche bien y se oiga lejos, estamos aquí protestando por el fraude electoral del 2 de julio.
Estamos aquí porque no aceptamos la imposición. Estamos aquí porque queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa, como quieren presentarnos en los medios de comunicación……
Quiero hacerles la propuesta. Vamos a marchar, pero lo vamos a hacer, porque eso es también importante, lo vamos a hacer como todos nuestros actos de protesta, de manera pacífica.
No vamos a caer en el juego de los neofascistas…. No, no vamos a caer en esa trampa...¿Verdad qué no nos vamos a enfrentar a la policía y al Ejército? ¿Verdad que no es con ellos?.... La propuesta es que marchemos, precisamente para no caer en ninguna provocación, que marchemos por todo Paseo de la Reforma hasta Chapultepec, hacia el Auditorio… “
Y así fue, empezamos a organizarnos, al frente iría Andrés Manuel y detrás todos los demás, una lluvia de globos negros inundo el Zócalo para simbolizar la muerte de la democracia; Jorge y yo nos dispusimos salir del Zócalo y encaminarnos hacía Reforma, nos tardamos bastante había mucha gente, y había tanta porque estaban convencidos de la atrocidad que estaba apunto de cometerse. Nuestra esperanzas se limitaban a una marcha y a la espera de las acciones que en el Congreso tomarían los legisladores del FAP (Frente Amplio Progresista), así marchamos miles y miles que salíamos de nuevo a las calles. De repente una llamada ….. era Aurora llorando… le avisaba a su hijo que la imposición se había ya consumado, que Calderón lo había logrado, que todo había sido rápido y en una turbulencia, que los legisladores no habían podido detener…nos miramos, incrédulos, y sin decir nada unas lagrimas brotaron , pero teníamos aún la esperanza , no habíamos asimilado la noticia aún y creo que eso nos paso a todos, seguimos marchando con más fuerza , con más rabia, ante el asombro de muchos y la alegría de otros que desde lo alto de una obra apoyaban.
Así solo llegamos a unos metros después del Ángel de la Independencia (no recuerdo exactamente la ubicación), ahí de inmediato se improvisó un templete y Andrés Manuel subió, y nos lo confirmó: la usurpación se había consumado… silencio, llanto, pero a la vez tranquilidad estábamos todos juntos y él estaba con nosotros, ¡¡¡ No estas solo, no estas solo!!! Y nosotros tampoco estábamos solos.
Nos fuimos a casa, con muchos sentimientos encontrados… no podría explicarlo, ni ese ni muchos otros días desde el 2 de Julio pasado, ya más de un año, ya un año de la usurpación y veámonos aquí, nos fuimos a casa ese día pero seguimos aquí, seguimos luchando contra la adversidad, y contra la maldad, el odio, la ambición, la soberbia y quién sabe que tanto pecado y perversidad más de unos cuantos que perjudican a la mayoría. A un año de la usurpación recordamos y volvemos a decir:
¡Felipe Calderón eres un espurio, eres un usurpador!
Qué se oiga bien y que se entienda mejor, a un año de la imposición, no la aceptamos, no aceptamos la usurpación, tampoco aceptamos ni aprobamos la venta y el ultraje de la nación, del patrimonio y los recursos naturales, no aprobamos el sometimiento del pueblo mexicano para dar gusto a unos cuantos, no aceptamos la violación a la soberanía nacional, a los derechos humanos, no aceptamos ni aceptaremos la represión de causas justas, no más presos políticos ni desaparecidos, tampoco aceptaremos las privatizaciones por debajo del agua para seguir enriqueciendo a unos cuantos abusando de lo que todos compete y pertenece como mexicanos, no aceptaremos la inmigración, porque aquí están las oportunidades que no deben ser solo para la clase explotadora, sino para todos, aunque ellos se adjudiquen algo que no les pertenece mientras cientos cruzan la frontera buscando algo “mejor”, dejando a su familia y muchas veces la vida, no al gasolinazo, no a la libre importación de fríjol y maíz, no a los privilegios que siguen manteniendo a la podrida y corrupta clase política, mientras miles de dignos mexicanos mueren de hambre , ellos viven en la impunidad y abusando de los mexicanos.
Por eso a un año de la imposición, también seguimos gritando y repitiendo:
¡¡¡ Es un honor estar con Obrador!!!
Que sepan que no nos cansamos, y no lo haremos hasta lograr solución a nuestro reclamo, que a todas luces es justo, porque los que alguna vez dudaron ahora están aquí, porque los que una vez reconocieron al usurpador ahora se sientan, piensan y dudan, porque cada vez somos más, porque a pesar de algunos tropiezos nos volvemos a levantar y seguimos inundando la ciudad, porque lo vamos a lograr, porque debemos sonreír porque vamos a ganar.
Porque:
“¡Vamos a rescatar a México como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda!”
Ya lo dijo Andrés Manuel López Obrador y hoy respaldamos sus propuestas y sus objetivos, reafirmamos nuestra convicción.
¡Hasta la victoria siempre!
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