Está claro que el PRD no debiera volver a intentar tener "elecciones internas" masivas, le ha sido y le será contraproducente. Además de que se promueven y se ahondan sus conflictos internos, les ofrece material abundante a informadores, ideólogos y analistas que prevalecen en la televisión, la radio y los periódicos para que hagan una carnicería de todo lo que suene a cambio social y "vacunen" a la población contra las ideas sociales alternativas. El desprestigio del PRD en muchos sentidos nos afecta a todos.
Lo interesante es que tampoco los procesos electorales organizados por el IFE o los Institutos Electorales Estatales tienen mejores resultados.
El diseño político-electoral está hecho para generar conflictos, resentimientos, rencores, desconfianzas. La "pseudodemocracia electoral" generalmente logra el principio "divide y vencerás". Tanto en los partidos como en los países. Los "perdedores" criticarán siempre la manera en que se quedaron con el triunfo los supuestos ganadores. Los ganadores se acostumbran a maniobrar, soslayar y socavar en todo lo que pueden a sus detractores. No hay lealtad, se promueve la corrupción.
En efecto, hace falta concebir la democracia de una nueva manera que evite la rebatinga por los cargos y el presupuesto, así como integre mecanismos y lineamientos para favorecer consensos, de tal manera que nadie se sienta marginado o sometido de manera arbitraria y se sienta siempre tomado en cuenta en las decisiones aún cuando no quede su propuesta en los términos que hubiera querido.
La propuesta es que la organización política sea por consejos y cada consejo tenga su presidente y sus responsables de diferentes rubros (secretario, tesorero, relaciones externas, comunicaciones internas, salud, educación, trabajo, ecología, etc.). El presidente o cualquiera de los cargos puede ser cuestionado y, en su caso, sustituido si no está cumpliendo con las expectativas del consejo que lo ha elegido.
Puede haber consejos por colonias que tengan 3 representantes en los consejos distritales o municipales. De los consejos municipales pueden surgir 3 a 5 representantes para los consejos estatales. De los consejos estatales pueden surgir 3 a 7 representantes para el consejo nacional.
Estos cambios fortalecerían el poder individual y colectivo dentro de los partidos y organizaciones sociales. Y, si se puede, esta podría ser la manera de organización política en los países; y, por qué no, también los países podrían tener sus representantes en un verdadero consejo mundial que sustituyera a la oligarquía que hoy dirige la ONU.
Cada consejo sería soberano dentro de principios constitucionales.
Mientras no se hagan cambios como estos, seguiremos viendo espectáculos como los del PRD y la maniobra mafiosa que caracteriza al PRI, al PAN y a otros que también se dicen "partidos". Seguiremos viendo el escarnio, el agandalle, la corrupción y la falta de ética que caracteriza hoy a la política.
Invito a reflexionarlo.
Saludos cordiales
Marco Eduardo Murueta
20 marzo 2009
A propósito de las "elecciones" del PRD
Etiquetas:
Elecciones 2009,
PRD
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