Al señor Calderón, se le debe de haber olvidado que, el Doctor José Luis Soberanes trabaja en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y pensando encontrar nuevamente su eco, esta vez en la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), se le ocurrió decir que por pedido de su (des)gobierno, se había atrapado al señor Zhelin Ye Gon en territorio estadounidense. Al ratito, hubo una declaración de las autoridades correspondientes en los Estados Unidos, para subrayar que la aprehensión del chino más famoso de México, se debió a cargos en contra del industrial por la introducción de ¡500 gramos! de metanfetaminas a territorio norteamericano. Esto, hay que analizarlo como un acto poco diplomático (por decirlo suave), pues, le dieron una exhibida al señor que trabaja en los pinos y pone en evidencia un distanciamiento entre ambos gobiernos. Desde luego que no es creíble que por medio kilito se queden con el chino, simplemente, es una salida para evitar la extradición y que al rato nos salgan conque es testigo protegido y, que les manden para allá los dolarucos, que ahora dice poseer el gobierno federal de México.
Tropiezo tras tropiezo ha venido cometiendo el (des)gobierno calderonista, y para no ser menos, el peor homenaje que pudiera rendirle a su alma máter (Escuela Libre de Derecho), que anda festejando un aniversario de su fundación, Felipe Calderón, demostró ayer en Sinaloa, que no le enseñaron bien la profesión de abogado, pues, en un arrebato como ya nos tiene acostumbrados, dictaminó que el dinero decomisado y que es apenas una evidencia, aunque muy manoseada, es dinero sucio (pero ya lavadito, se lo apropiaron) Sin ser juez, él, muy ufano, se apropia esa función.
La verdad, el gobierno de Bush, debe de saber muchas cosas más que las declaradas por el oriental farmacéutico, hasta es probable que conozcan el contenido de los DVD´S, que dice tener guardados.
Mientras tanto, comienzan a salir por todos lados datos interesantes que demuestran en manos de quien estamos los mexicanos. Ya, existe una fuente que declara al periodista José Reveles, que los hijos de Martha Sahagún estaban metidos en negocios ilícitos con el señor Ye Won. Y por lo publicado, Vamos México pudiera estar en medio de este lodazal. Ahora se entiende que haya salido una nota por ahí, en el sentido de que ellos (los hijastros de Chente) habían abogado por la esposa del oriental, hace unas semanas, cuando comenzó su arraigo.
Pero sobre todo, este caso ha servido, para darnos cuenta de la real capacidad de nuestras autoridades. El procurador Medina Mora, un día declara una cosa y al día siguiente le da vuelta y la compone. Ahora resulta, que no importa que sea juzgado allá en los Estados Unidos. Por su parte, el secretario de gobernación que hace tres días dijo que ya era caso cerrado, ahora dice que se llegará hasta las últimas instancias.
Y que me dice de la nota aparecida en la página del Universal, hoy por la tarde, que nos dice (no sé, si llorar o reír a carcajadas), lo siguiente: "Con fecha 24 de abril de 2007, la aduana de Manzanillo, Colima, emitió una notificación a la empresa Unimed Pharm Chem México, SA de CV, propiedad de Ye Gon, para que retirara la mercancía que llegó a ese puerto el 14 de diciembre de 2006, consignada a su favor mediante conocimiento marítimo CNCS 00 23 40. La carta enviada a la compañía del empresario naturalizado mexicano fue posterior al anuncio de las investigaciones por delitos contra la salud, delincuencia organizada, lavado de dinero y uso de armas de fuego reservadas al Ejército. Elementos de la Agencia Federal de Investigación realizaron el cateo e incautación de 205 millones de dólares en la casa de Las Lomas, propiedad de Ye Gon, el 15 de marzo de 2007. Los presuntos cómplices del hombre de negocios habían sido aprehendidos. Y la Administració n General de Aduanas, dependiente del Servicio de Administración Tributaria, enviaba notificaciones para informar de las nuevas 20 toneladas y media en el puerto de Manzanillo." Increíble, pero cierto. No vaya a pensar mal por favor, sólo estoy haciendo notar el buen servicio que se tiene a la clientela.
Aprehendiendo al chino, comienza la historia. Y no como quisiera el gobierno panista y sus aliados, los lectores de noticias y los medios de difusión que medran con su oportunismo.
Y nosotros, mientras tanto, estamos aprendiendo el idioma más hablado en el globo terráqueo. Y comenzamos con una lección que nunca olvidaremos. Y para demostrar que mi aseveración es correcta, le pregunto a usted: ¿Cómo se dice, destapacaños, en Chino?
Ya ve, ¡estamos aprendiendo!
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