Del Proceso
fausto ponce México, D.F., 13 de agosto (apro).- Hasta ahora, lo más criticado de este película, al menos en el país, ha sido el asunto de las voces que hacen el doblaje: prácticamente todo el mundo extraña las viejas voces en mayor o en menor medida. Pero fuera de eso, la cinta es un verdadero deleite que hará reír a los fans como locos. Por otro lado, hay que mencionar que es sumamente auto-referencial, si uno no ha seguido la serie de manera regular, es probable que no le encuentre el sabor: la película tiene personalidad y funciona, pero funciona como parte de un todo, es decir, como la cereza en el pastel, la joya de la corona luego de 20 años de trabajo. Los Simpson, la película (2007) comienza planteando la problemática ecológica que aqueja al planeta, pero en particular al lago Springfield. Como siempre, Lisa se organiza para encontrar una solución. Mientras tanto, Homero se encuentra embobado con un cerdito que acaba de adquirir; basta decir que entre la responsabilidad de Homero y su nueva mascota, yace el inicio de una catástrofe que involucrará al gobierno federal. La cinta está más subida de tono que los capítulos de la televisión, y los gags tienen un gran excelente timing, y los personajes dan lo mejor de sí, lo cual hará que uno se divierta como enano. Por su parte, la historia no es tan dispersa como las últimas temporadas, sí cuenta una historia en forma, es un viaje en donde Homero es el anti-héroe que deberá salvar el día. Hay dos historias paralelas: Lisa se enamora de un chico culto como ella, y Bart descubre que la actitud paternal de Flanders es algo que siempre le ha hecho falta. Además, a lo largo de la historia hay situaciones o personajes que aparecen fugazmente, cuyo único propósito es, o bien funcionar como comic relief (como en el show de tv), o simplemente aparecer “porque sí”, debido a que constituyen un personaje recurrente en la serie. Y es aquí donde quizá la cinta pierde un poco de cohesión: la película se defiende por sí sola, pero desligarse de la serie resulta inevitable, y por eso mismo no podemos decir que Los Simpson, la película con todo y que sea muy buena, es difícil se convierta en un clásico. Con la cinta de la serie animada South Park ocurre lo contrario, no importa que uno no haya sido fan de la serie, es decir, saber de qué trata la serie, luego ver la película, amarla y no volver a ver el programa de tv; con Los Simpson, creo, ocurre lo contrario, hay que ser primero fan del show televisivo para poder disfrutar la versión cinematográfica.
fausto ponce México, D.F., 13 de agosto (apro).- Hasta ahora, lo más criticado de este película, al menos en el país, ha sido el asunto de las voces que hacen el doblaje: prácticamente todo el mundo extraña las viejas voces en mayor o en menor medida. Pero fuera de eso, la cinta es un verdadero deleite que hará reír a los fans como locos. Por otro lado, hay que mencionar que es sumamente auto-referencial, si uno no ha seguido la serie de manera regular, es probable que no le encuentre el sabor: la película tiene personalidad y funciona, pero funciona como parte de un todo, es decir, como la cereza en el pastel, la joya de la corona luego de 20 años de trabajo. Los Simpson, la película (2007) comienza planteando la problemática ecológica que aqueja al planeta, pero en particular al lago Springfield. Como siempre, Lisa se organiza para encontrar una solución. Mientras tanto, Homero se encuentra embobado con un cerdito que acaba de adquirir; basta decir que entre la responsabilidad de Homero y su nueva mascota, yace el inicio de una catástrofe que involucrará al gobierno federal. La cinta está más subida de tono que los capítulos de la televisión, y los gags tienen un gran excelente timing, y los personajes dan lo mejor de sí, lo cual hará que uno se divierta como enano. Por su parte, la historia no es tan dispersa como las últimas temporadas, sí cuenta una historia en forma, es un viaje en donde Homero es el anti-héroe que deberá salvar el día. Hay dos historias paralelas: Lisa se enamora de un chico culto como ella, y Bart descubre que la actitud paternal de Flanders es algo que siempre le ha hecho falta. Además, a lo largo de la historia hay situaciones o personajes que aparecen fugazmente, cuyo único propósito es, o bien funcionar como comic relief (como en el show de tv), o simplemente aparecer “porque sí”, debido a que constituyen un personaje recurrente en la serie. Y es aquí donde quizá la cinta pierde un poco de cohesión: la película se defiende por sí sola, pero desligarse de la serie resulta inevitable, y por eso mismo no podemos decir que Los Simpson, la película con todo y que sea muy buena, es difícil se convierta en un clásico. Con la cinta de la serie animada South Park ocurre lo contrario, no importa que uno no haya sido fan de la serie, es decir, saber de qué trata la serie, luego ver la película, amarla y no volver a ver el programa de tv; con Los Simpson, creo, ocurre lo contrario, hay que ser primero fan del show televisivo para poder disfrutar la versión cinematográfica.
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