Desaparecido

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO, A LAS 11:30 DE LA NOCHE

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO,  A LAS 11:30 DE LA NOCHE Orizaba, Veracruz.- Llevaba una playera negra, pantalon de mezclilla, es de complexion delgado y piel morena...Es militante del Frente Popular Revolucionario y activista de Organizaciones Sociales.

30 agosto 2007

Tráfico sangriento


Jenaro Villamil El mercado ilegal de cubanos que buscan llegar a Estados Uni- dos desde México degeneró ya en una guerra de mafias que se lo disputan en la Península de Yucatán. Tan jugoso como sangriento, este negocio involucra desde autoridades migra- torias y narcotraficantes hasta la mafia cubano-estaduniden- se. Se calcula que, en los últimos 14 meses, más de 10 mil cu- banos ingresaron a Estados Unidos por la llamada “ruta maya”, justo ahí donde en el último mes se han producido siete eje- cuciones relacionadas con esa guerra.

MÉRIDA, YUC.- La disputa por el control del tráfico ile- gal de inmigrantes cubanos a territorio estadunidense ha provocado siete ejecu- ciones en Yucatán y Quin- tana Roo en menos de un mes. Esta guerra activó también la alerta de las autoridades locales y binacionales frente a un negocio de millones de dólares en el que se presume están involucrados los cárteles de la droga, empresarios locales, autoridades migratorias y la mafia cubano- estadunidense. La procuraduría estatal yucateca cal- cula que los traficantes reciben entre 10 mil y 12 mil dólares por cada uno de los cuba- nos trasladados a Estados Unidos. Otras fuentes señalan que pueden cobrar de 30 a 50 mil dólares por internar a un isleño en Florida. El dinero usualmente proviene de los familiares radicados en Miami u otra ciu- dad de Estados Unidos, quienes pagan a los traficantes por recoger a sus parientes en la provincia cubana de Pinar del Río –en lanchas rápidas, barcos deportivos o yates– para depositarlos en “algún punto” de la Península de Yucatán. Tan sólo entre octubre de 2006 y agosto de 2007 ingresaron a Estados Unidos, por la llamada “ruta maya”, poco más de 10 mil cubanos que burlaron la vigilancia de la guardia costera estadunidense, que ha cerrado los accesos en los últimos tres años. El control del negocio, de acuerdo con las autoridades yucatecas, se ubica en Quin- tana Roo, y específicamente en Cancún, el centro turístico que se ha convertido en una de las fronteras “porosas” del país que permiten la mimetización de los migrantes cubanos. En los últimos cinco años, Cancún ha recibido muchos cubanos. La mayoría recala en Isla Mujeres, ubicada frente al emporio turístico, y de ahí son trasladados a “casas de seguridad” en alguna de las colo- nias periféricas de Cancún. Entre el 8 y el 10 de agosto pasado, las autoridades de la PGR detuvieron en esta ciudad a alrededor de 20 presuntos implicados en esta red y en las ejecuciones que se sucedieron días antes. También Mérida y los puertos yucate- cos de Progreso, Río Lagartos y El Cuyo se han convertido en centros de operación. El pasado 7 de agosto, el titular de la Pro- curaduría General de Justicia de Quintana Roo, Bello Melchor Rodríguez, provocó un escándalo al señalar a Mérida como “el centro financiero de la mafia” que maneja el tráfico de cubanos. Su homólogo yuca- teco, Pedro Sierra Lira, reviró que lo impor- tante no es saber “en qué lugar operan las mafias, sino que exista coordinación entre los estados de la península para que ya no lo hagan”. Entrevistado en sus oficinas del perifé- rico de Mérida, Sierra Lira explica así la mecánica del negocio: “Lo que sabemos es que reciben a cada persona en algunos sitios turísticos de Quin- tana Roo, a través de embarcaciones de lujo como yates o algunos barcos pesqueros con capacidad para trasladar hasta 30 personas. Les ponen una playera, tenis, una gorra… Los disfrazan para que se queden en Can- cún. A otros los trasladan hasta Yucatán. Son grupos perfectamente organizados que ganan muchísimo dinero por cada cubano que traen.” –Pero ahora también están operando en Yucatán. Ahí están las ejecuciones –se le comenta. –Esto no se sabía antes. Yucatán siem- pre había sido un estado tranquilo. Los extranjeros que venían acá se hacían a nuestra manera. Para nosotros, un extran- jero es un hermano más, pero ahora están ocurriendo cosas extrañas con gente que llega de otro estado de la República, mediante grupos perfectamente organiza- dos que ganan mu-chísimo dinero con cada cubano que traen. Para Sierra Lira, una de las hipótesis de la averiguación previa abierta en torno a las ejecuciones que se registraron entre el 10 de julio y principios de agosto es que son el resultado de “un pleito por el control del negocio”. “No importa adónde lleguen. La cues- tión es que alguien inició el negocio y no le gustó que quienes eran sus empleados pongan un puesto enfrente. La patente es de quien inició y no le gusta la piratería”, subraya el funcionario.

Los balseros

En los últimos cinco años se ha incremen- tado el arribo de balseros, en su mayoría gente de escasos recursos que recalan en las costas de Puerto Progreso, El Cuyo, Río Lagartos, en Yucatán, o Isla Mujeres y Hol- box, en Quintana Roo. Estos balseros no cuentan con los recursos ni con los contactos para pagar un “pollero” que los conduzca hasta Estados Unidos. En algunas ocasiones, son inter- ceptados por la Armada o por algunos pes- cadores. Si son detenidos, los llevan a las oficinas del Instituto Nacional de Migra- ción de Mérida o Cancún. Tan sólo entre febrero y julio de este año, la Armada de México encontró frente a las costas yucatecas tres balsas de fibra de vidrio, a unas 50 millas de Río Lagartos, al noreste de la península. Las frágiles embar- caciones contenían 10, 12 y 14 personas, respectivamente, incluyendo a una mujer. “Estaban a la deriva. Todos mostraban signos de deshidratación y se encontraban en una situación muy crítica”, rememora el capitán Gaspar Cimé Escobedo, respon- sable de la capitanía de Yukalpetén. En el puerto de abrigo aún se observan apiladas las embarcaciones, junto a los más de 360 barcos de pescadores de atún y pulpo. El número de detenciones se ha dispa- rado. Si en 2002 las autoridades migrato- rias reportaron 254 cubanos detenidos en las costas de Yucatán y Quintana Roo, para 2006 la cifra se elevó a 2 mil 205. De estos detenidos, no todos son expulsados, aun- que tan sólo en Quintana Roo las deporta- ciones aumentaron de 364 en 2005 a 572 en 2006. Hasta el 31 de julio de 2007 se tenían contabilizados 653 cubanos regre- sados a su país, y el pasado 4 de agosto, frente a las costas de Cancún, la Armada de México interceptó a 37 cubanos en una embarcación que se hundía por problemas con el motor. El incremento de esta migración coin- cide con el deterioro de las relaciones entre Cuba y México y con las crecientes restric- ciones migratorias impuestas por Estados Unidos. En un mensaje difundido en agosto de 2005, antes de suspender sus actividades como jefe del Estado cubano, Fidel Cas- tro alertó sobre el problema creciente del tráfico de sus compatriotas y advirtió que la mafia cubano-estadunidense se extiende hasta la Península de Yucatán: “Están involucradas personalidades importantes de Estados Unidos. Esa mafia no sólo opera en Miami, pues han creado una organización para operar desde México y en lugares que están más apartados (…) tienen a Quintana Roo y Honduras como vías del tráfico de cubanos. “La actitud tolerante de las autoridades mexicanas de no poner especial interés en la devolución de los balseros (…) ha sido un estímulo al uso de esta vía como puente hacia Estados Unidos.” En mayo de 2005, las autoridades de La Habana detuvieron y sentenciaron a 10 años de prisión a los pescadores yucatecos Juan Ramón Barco Rivero, Luis Nicolás Chan Campos y Johnny Fuentes Koyoc, originarios de Puerto Progreso, acusados de tráfico ilegal de cubanos. Las ejecuciones y la mafi a La mañana del martes 10 de julio, al salir de la casona verde de la avenida Colón, en Mérida, sede del Instituto Nacional de Migración, Manuel Duarte Díaz, alias El Manny, fue atacado por unos sicarios que viajaban en un Mustang. La ráfaga de siete disparos impactó en su pecho y en su frente. También balearon su automóvil Tsuru YXN-7917. El Manny fue identificado primero con otro nombre: Nelson Yeo Mayer, de oficio estilista. Ese día acudió a las oficinas del INM como parte de las diligencias acos- tumbradas para el programa de regulariza- ción de extranjeros. Iba acompañado de su novia Reina Montalvo, y las autoridades presumen que ella estuvo coludida con los atacantes. La ejecución del Manny prendió los focos de alerta en Mérida. Eran los días del traspaso de poder entre el panista Patricio Patrón Laviada y la gobernadora electa Ivonne Ortega Pacheco, del PRI. Un mes antes de que asesinaran a Duarte Díaz, las autoridades de la Procura- duría General de la República detuvieron en Cancún, como presuntos responsables de introducir ilegalmente a 58 cubanos, a Miguel Ángel Núñez Marrero, Juan Felipe Suárez y Octavio Llanes Núñez; el primero originario de la isla, y los otros dos cubano- estadunidenses. También fue aprehendido el mexicano Isaías Kabul Canché, presunto cómplice. Tras estos sucesos, las autoridades de Quintana Roo hallaron otros ejecutados: el cubano Alfredo Barceló Escalona, radicado en Mérida y presunto cómplice del Manny, quien había desaparecido dos meses antes; el empresario yucateco Edwin Park Gómez, y Jesús Aguilar Aguilar, ambos secuestrados y ejecutados en Cancún. Sus cuerpos fueron arrojados a una fosa ubi- cada en la carretera entre Mérida y Cancún. El hallazgo se hizo el 2 de agosto. Se presume que Park Gómez, dedicado a la exportación de pepino marino y dueño de la cooperativa Cuálitas, iba a adquirir una embarcación rápida que sería utilizada para el traslado de migrantes cubanos. Jesús Aguilar tenía ya antecedentes penales. El mismo día y en el mismo sitio fue encontrado el cuerpo de la empresaria yucateca María Elena Carrillo Sáenz, eje- cutada y con huellas de tortura, quien des- apareció semanas atrás junto con su pareja sentimental, el cubano-estadunidense Luis Lázaro Lara Morejón, ejecutado el 30 de julio y también vinculado al tráfico ilegal de cubanos. El procurador de Quintana Roo, Bello Melchor Rodríguez, relacionó estos asesi- natos con el crimen de Duarte Díaz, ocu- rrido en Mérida, y mencionó otra víctima: el empresario cancunense Francisco Javier Fernández Rodríguez, ejecutado el 19 de julio. Fernández Rodríguez tenía una ruta de paseos turísticos entre Cancún e Isla Mujeres. Presuntamente participó con sus embarcaciones en el tráfico de inmigran- tes cubanos, tratando de abrir un “negocio paralelo” al que ya controlaban otros per- sonajes. Melchor Rodríguez identificó a Luis Lázaro Lara Morejón como presunto “enlace con las demás personas; formaba parte de un grupo que se dedica al tráfico de indocumentados, porque en Mérida hay un centro de operaciones”. Aún se ignora quiénes son los verdade- ros “dueños” del negocio. Versiones de las autoridades cubanas filtradas a la prensa yucateca señalan como posible vínculo a Alejandro Casto Pérez, enlace directo tam- bién con la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), o a Juan Carlos Rive- roll, alias El Profe, conectado así mismo con la Fundación Nacional Cubano-Ame- ricana creada por Jorge Mas Canosa. Una investigación del periódico Por Esto!, difundida en junio de 2005 y que cita datos de inteligencia, vinculó a Rive- roll con la fuga del terrorista Luis Posada Carriles (autor del atentado contra Cubana de Aviación en la isla de Barbados, donde murieron 73 personas) en la lancha Satrina, que partió de Isla Mujeres hacia Estados Unidos. La investigación del rotativo fue difun- dida por el periódico Granma, órgano perio- dístico del Partido Comunista de Cuba, el cual alertó sobre “la amplia red integrada por cubano-estadunidenses denominada Los Marielitos. Hasta el momento, las autoridades de Quintana Roo y Yucatán sólo han detenido a Manuel El Negro Chalé, presuntamente relacionado con los crímenes de Manuel Duarte El Manny y Alfredo Barceló. Por lo pronto, el procurador yucateco Pedro Sierra confía en que de la averigua- ción previa en torno a estos crímenes, y de la coordinación con Quintana Roo, “podrían desprenderse muchísimas cosas”, como las dimensiones del negocio en disputa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL COORDINADOR DE LAS FUERZAS FEDERALES DE APOYO, C.RODOLFO CRUZ LOPEZ, ES UNA PERSONA PREPOTENTE, FALTA DE PALABRA, ESO QUE ES EXMILITAR, LA PFP, O CUMPLE CON LAS OFERTAS DE TRABAJO QUE PLANTEA, NO HAY NINGUNA ORGANIZACION, Y NADIE SABE COMO FUCNCIONA, NADAMAS LOS ALTOS FUNCIONARIOS DE E SA INSTITUCION SON LOS BENEFICIADOS, LOS ELEMENTOS QUE DE VERDAD HACEN SU TRABAJO, LOS INTIMIDAN Y LOS MENOSPRECIAN HAY QUE HACER ALGO POR FAVOR