Desaparecido

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO, A LAS 11:30 DE LA NOCHE

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO,  A LAS 11:30 DE LA NOCHE Orizaba, Veracruz.- Llevaba una playera negra, pantalon de mezclilla, es de complexion delgado y piel morena...Es militante del Frente Popular Revolucionario y activista de Organizaciones Sociales.

21 octubre 2007

Lo que busca Cuauhtémoc Cárdenas

Lo que busca Cuauhtémoc Cárdenas
Por: Julio Pomar (especial para ARGENPRESS.info)


Lo que tenía que pasar, pasó. Don Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a quien nadie de importancia en la izquierda mexicana se había atrevido a criticar a fondo por su equívoca y ambigua postura respecto de la candidatura perredista de Andrés Manuel López Obrador, él mismo se encargó de aclarar lo que era ya un rumor a gritos respecto de su postura hacia Felipe Calderón, que a la postre implica, a la vez, su postura ante López Obrador.

El, Cuauhtémoc Cárdenas, acaba de decir su verdad de que considera como presidente de México a Felipe Calderón Hinojosa simplemente “porque está gobernando”. Y agregó: Calderón “encabeza un gobierno constituido, reconocido por otros gobiernos” y “por todos los sectores de la sociedad”. Luego, “a mí me parece que hay que reconocerlo” (La Jornada, jueves 18 de octubre de 2007). Hay que sumarse a esta “cargada”, pues.

Su postura ahora ya es inequívoca. Hay que reconocer como presidente a Calderón y, por lógica consecuencia, hay que desconocer a quienes no aceptan que Calderón es el presidente de México. O sea, hay que desconocer la postura de los perredistas y de AMLO, para quienes Calderón sólo es un presidente “de facto”, espurio e ilegítimo. Mejor lanzada para dividir a las izquierdas no la habrían podido pergeñar las mentes poco astutas de la derecha que dice que gobierna a este país. No ha tenido Calderón que quebrarse mucho la cabeza para encontrar un aliado en la izquierda que lo favorezca en sus afanes de legitimación, y para dividir a esa gran corriente política, sino que lo ha hecho el anterior adalid indiscutido de la propia izquierda, y sin mucha astucia, por cierto.

Cuauhtémoc Cárdenas aparece, así, por segunda vez legitimando la presunta derrota electoral de la izquierda. La primera fue cuando se plegó al resultado fraudulento de las elecciones de 1998 que favorecieron a Carlos Salinas de Gortari. Su justificación, dicha casi en voz baja, como con vergüenza de expresarla, fue que no quiso “ensangrentar” al país con una oposición abierta y resuelta al fraude electoral del 98, ya que habría concitado una feroz represión. Acaso por eso mismo --según lo reveló años después Muñoz Ledo-- se entrevistó a solas, sin informarle a nadie de sus seguidores --en secreto, pues-- con el mismo Salinas que dubitaba del resultado de la elección pues sabía los arbitrios ilegales y tramposos a los cuales se debía su aparente triunfo, pero arremetía inconteniblemente por su legitimación. A Salinas de seguro le cayó como anillo al dedo el encuentro con don Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el entonces líder indiscutible de la inmensa oleada democratizadora nacional. Si ya el principal líder opositor, a quien se daba por ganador de la contienda electoral de manera destacadísima entre las filas priístas y salinistas, se le había vencido, para qué necesitaba legitimación mayor de otros. Acto seguido, Salinas se consagró a abrirse camino en los enredijos de la política mexicana, para afianzarse en el poder. Y lo consiguió, como se sabe, pero no por el camino certero y limpio de la veracidad electoral, sino por el tortuoso de los arreglos tras bambalinas.

Esta, la de Calderón, es la segunda vez que Cárdenas pretende legitimar al presunto triunfador de las elecciones presidenciales. ¿Cuál o cuáles son las motivaciones? Parece haberlas de dos niveles. Una, sus diferencias con Andrés Manuel López Obrador, que lo llevaron invariablemente a “sacarle el bulto”, a no definirse hacia la candidatura del de Macuspana, aunque siempre con expresiones y actitudes sesgadas, no frontales. ¿Dos concepciones distintas de país y de estrategia política? Puede ser, pero eso nunca quedó en claro, ni siquiera cuando Cuauhtémoc Cárdenas propuso a discusión su propuesta sobre México, sin entender lo que entendieron bien en el campo obradorista: sólo quería negociar posturas y posiciones ante el candidato que ya para entonces estaba convertido en un inmenso líder del pueblo en insurrección política, ya en los tiempos finales del foxismo. Anduvo a destiempo, como ha solido hacerlo, carente de ideas estratégicas y tácticas, queriendo debatir académicamente cuando era el momento de hacer resonar los tambores de guerra.

La otra, es su nunca desmentida proclividad a mantener su cacicazgo michoacano, en este caso a través de su hijo Lázaro Cárdenas Batel, el actual gobernador de la entidad. Su reconocimiento de Calderón como presidente tiene este ingrediente clave, y doloroso para muchos. Como Calderón es michoacano y está decidido a dar la batalla para que un panista se corone como mandatario local, Cárdenas hace un viraje abierto y franco, para cualquiera de dos cosas, o de las dos: que se le reconozca su cacicazgo local, que ahora sería a trevés de Leonel Godoy, el candidato perredista a esa gubernatura; o que simplemente se le respeten los cotos de poder locales al cardenismo familiar, si llegase a triunfar el candidato panista. O puede parecer, asimismo, que le está diciendo a Calderón que no se preocupe por no ganar en Michoacán, que él sabrá responderle ya que lo está reconociendo como el presidente de México y lo mismo ha hecho Leonel Godoy.

Una batahola de respuestas ha despertado esta declaración última de don Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano entre los perredistas de todo tipo, en la víspera de decisiones internas a nivel nacional en el partido del Sol Azteca. Da aliento a los que ya se quieren diferenciar de AMLO en su postura radical contra la derecha y el calderonismo --los “Chuchos” de la corriente Nueva Izquierda, por hoy mayoritarios en el PRD-- y se prepara, llegado que sea el caso, a deshacerse de los obradoristas en el mismo partido. Jugada que, de tan elemental, todo mundo la está entendiendo, pero también levanta la más profunda molestia de quienes se la han jugado, desde la base hasta las cúpulas partidistas, por la democracia y contra el fraude electoral, quienes se preguntan si toda su lucha, sacrificios y muertes por democratizar a México se van a reducir a conservarle a don Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano su heredad feudal michoacana, y si para eso valió la pena tanto esfuerzo y tanta entrega.

1 comentario:

San Judas Cuauhtemoc Cardenas dijo...

Lázaro Cárdenas Batel

Saqueó Michoacán

El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel,
saquea las arcas de la entidad al otorgar contratos fantasmas
a la constructora Consorcio Industrial, empresa propiedad
de Félix Cantú Aguilar que defrauda al fisco, opera
ilegalmente y tiene suspensión de actividades.
Por cada contrato, Cárdenas Batel recibe una jugosa
comisión del 85 por ciento, a través de una ingeniosa
triangulación bancaria en la que la empresa se queda con
el 15 por ciento restante del dinero sin realizar ninguna
obra.

Lo saqueado hasta el momento por el mandatario
michoacano a la entidad que gobierna es de casi tres mil
millones de pesos, cifra que desvió de recursos destinados
a educación, seguridad y desarrollo social.
Parte del fraude y atraco a las arcas del gobierno de
Michoacán consiste en pagar millonarias sumas a la
constructora Consorcio Industrial por supuestas obras
que realiza y que en realidad son hechas por el gobierno
Federal, es decir la compañía de Cantú Aguilar las hace
suyas sin meter las manos.

De esta manera, Lázaro Cárdenas Batel, a quien le que quedan
escasos días como mandatario estatal, hace efectivo
aquello del "año de Hidalgo", convierte al presupuesto
michoacano en su "caja chica" y se retira del cargo con
muchos millones de pesos, resultado de los ilícitos negocios
con la mencionada constructora.
La empresa constructora, propiedad de Félix Cantú
Aguilar, tiene en sus fraudulentas operaciones como
"cerebro" a su contador público Raúl Rosas Morales,
quien a su vez es protegido por los funcionarios de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público Juan Hernández
y Víctor Manuel Reyes, quienes "tapan" las evasiones fiscales.
Por estos dos funcionarios y Rosas Morales es que
Consorcio Industrial, que agrupa a 20 empresas, sigue
operando, no obstante tener problemas legales por evadir
al fisco y la suspensión de actividades presentada ante la SHCP.
Por su carácter al margen de la ley, la totalidad de los
contratos que consiguen los "venden" a otras compañías.
A pesar de su carácter ilegal, la empresa propiedad de
Cantú Aguilar sigue operando y prueba de ello son los
contratos que de manera ilícita le otorgó el gobernador de
Michoacán -unomásuno tiene pruebas en su poder-,
quien a cambio se benefició con varios millones de pesos Sin embargo,
Consorcio Internacional no paga el
Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por consiguiente el
Impuesto a la Renta, lo que constituye un grave delito
en perjuicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y del gobierno Federal mismo.
En otra negociación ilegal, el gobierno del
Distrito Federal le otorgó a la empresa una serie de
contratos para obras, tras ganar un concurso,
según trascendió. Lo insólito de todo esto, al igual
que como ocurrió en Michoacán, es que Consorcio
Industrial no tiene maquinaria para realizar los
trabajos.
Lo mismo ocurrió con la paraestatal Petróleos
Mexicanos que le concedió contratos por 2 millones de
dólares y 21 millones de pesos.

TRIANGULAN Y "LAVAN" DINERO
Para que el gobernador de Michoacán, Lázaro
Cárdenas Batel y la empresa de Félix Cantú Aguilar
reciban las millonarias sumas saqueadas a las arcas
del gobierno michoacano, utilizan
una ingeniosa triangulación
en la que el dinero es "lavado"
o "blanqueado".
La triangulación consiste en
que el dinero propiedad del
gobierno del estado que se paga al Consorcio industrial
por las supuestas obras, es depositado en
Interacciones que a su vez las devuelve a las cuentas
personales del mandatario, del propietario de la compañía
y al gobierno local.
Se sabe que incluso hay cuentas en el extranjero y
que algunas de ellas están firmadas por familiares,
como Gabriel Cárdenas Cornish, primo hermano del
mandatario.

AMISTAD CARDENAS-CANTU
La relación entre el gobernador de Michoacán,
Lázaro Cárdenas Batel y el propietario de Consorcio
Internacional, Félix Cantú Aguilar, data desde la juventud
de sus padres, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y
Félix Cantú Ayala.
Al respecto, cabe destacar que Cantú Ayala tiene
cuentas pendientes con la justicia por burlar al fisco y
actualmente está prófugo, según se sabe.
Es precisamente por la amistad de sus padres que
Cárdenas Batel en complicidad con Cantú Aguilar
idean el desfalco al gobierno del estado de
Michoacán.
La empresa Consorcio Industrial S.A. de C.V. formaliza
con el estado de Michoacán sus contratos el 4 de
junio de 2004.
Sobre el aviso de suspensión de operaciones, esta
sucede el 19 de junio de 2006.

CARDENA DEBE SER INVESTIGADO
Sobre el desfalco a las arcas del gobierno de
Michoacán, gente que conoce el asunto demanda que
se investigue a Lázaro Cárdenas Batel por el presunto
ilícito antes mencionado.
Señalan que el todavía gobernador hizo efectivo el
"Año de Hidalgo" al apoderarse de esta manera de
varios millones de pesos que eran para educación,
seguridad y desarrollo social.
Piden que el gobernador electo, Leonel Godoy inicie su
Gestión con una auditoria para que, de haber responsabilidades,
se haga justicia.