Desaparecido

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO, A LAS 11:30 DE LA NOCHE

GABRIEL GOMEZ CAÑA, POR ULTIMA VEZ SE LE VIO EL SABADO 25 DE MARZO PASADO,  A LAS 11:30 DE LA NOCHE Orizaba, Veracruz.- Llevaba una playera negra, pantalon de mezclilla, es de complexion delgado y piel morena...Es militante del Frente Popular Revolucionario y activista de Organizaciones Sociales.

15 diciembre 2007

Bofetada mínima


Rosalía Vergara

El anuncio de un “ridículo” aumento a los salarios mínimos (dos pesos con dos centavos en la zona A) y el alza a la gasolina marcarán 2008 desde el primer día: casi 2 millones y medio de mexicanos “ganan” esta remuneración, y más de 6 y medio millones sobreviven con menos de dos salarios mínimos. Las organizaciones sindicales y la oposición, en el Congreso y fuera de él, exigen la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y se alistan para encabezar las protestas.

El aumento de dos pesos con dos centavos al salario mínimo diario, que entrará en vigor este martes 1 de enero, “es ridículo” porque se fija con base en el modelo económico, no en las necesidades de los trabajadores, y forma parte de la política “de contención” del gobierno de Felipe Calderón, coinciden investigadores, dirigentes sindicales y legisladores.

Los trabajadores que perciben este salario contarán con una suma que va de 49 a 52.59 pesos diarios, según la zona geográfica que corresponda, de las tres establecidas por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM), integrada por patrones, sindicatos corporativos y el gobierno federal, tomando en cuenta las diferencias entre estados, municipios, ramas de producción, actividades económicas, profesiones y oficios, entre otros factores.

Si se toma como ejemplo sólo el nuevo salario mínimo de la zona geográfica A, con 52.59 pesos se podrá comprar tres kilos de huevo o cuatro kilos de frijoles, seis kilos de tortillas o cinco litros de leche, o bien menos de cuatro kilos de arroz… Y con los dos pesos y dos centavos que constituyen el aumento se podría adquirir un boleto del metro, pero no pagar un viaje en metrobús o pesero.

“El aumento alcanza para cuatro gansitos y un vaso de leche pasteurizada, aunque un litro consta de cuatro vasos. La verdad, es una miseria”, opina en entrevista el diputado perredista José Antonio Almazán González, secretario de la Comisión de Trabajo.

El miércoles 12, cuando el microaumento estaba todavía en revisión, Enrique Quintana publicó en su columna Coordenadas del diario Reforma una comparación de los productos básicos que se podían comprar con el salario mínimo en 1970 y con el vigente.

Hace 37 años, señalaba, con un salario mínimo de 27.93 pesos en promedio se podía comprar 27 boletos del metro, 19 kilos de tortilla, 11.6 litros de leche, 46 kilos de huevo o 1.46 kilos de carne.

A la fecha, con un salario de 48.88 pesos diarios en promedio, continuaba el analista, “se pueden comprar 24 boletos del metro (...). Gracias al ‘pactotortilla’ se puede conseguir el kilo de este alimento indispensable en 8.50 pesos. (...) Hoy alcanza para 5.75 kilos, 70% menos de lo que se podía adquirir hace 37 años.

“El kilo de bisteces se puede comprar en cerca de 60 pesos, por lo que hoy el salario mínimo diario apenas compraría 810 gramos, 45% menos. En el caso de la leche, con un litro a poco más de 10 pesos, la caída del poder adquisitivo es de 58%. Y en el caso del huevo, las cifras son casi increíbles, pues hoy sólo se pueden comprar poco más de tres kilos frente a los 46 de antaño. La pérdida es de 93%”.

Salario “modelo”

El viernes 21, la CNSM informó del aumento de 4% a las tres zonas geográficas para 2008: para el área A se aceptó que el salario mínimo quedara en 52.59 pesos diarios; para el área B quedó en 50.96 y para la C en 49.50.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), hasta el tercer trimestre de 2007 había en el país 2 millones 351 mil 386 trabajadores que perciben un salario mínimo, así como 6 millones 573 mil 580 con hasta dos salarios mínimos. El número de asalariados es de 26 millones 142 mil 459, y 28 millones 62 mil 29 están sindicalizados.

Sin embargo, para determinar los salarios mínimos la comisión no se basa en las necesidades básicas del trabajador, afirma en entrevista Jorge Robles, uno de los coordinadores nacionales del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), una organización que se ha destacado por sus asesorías jurídicas a sindicatos.

A decir de Robles, los integrantes de la comisión “sacrifican los salarios para aumentar la productividad”, pues calculan aquellos con base en la inflación programada para el año siguiente, no en la real.

“El problema del aumento al salario mínimo –continúa– es que está determinado (para ajustarse) al modelo de desarrollo. El objetivo es producir para la exportación y el criterio para aumentar la productividad es sacrificar los salarios para que se produzca más”.

Indica, así mismo, que el incremento a los salarios mínimos se convierte en tope salarial para los trabajadores sindicalizados.

Por su parte, el economista Rodolfo Pérez Ruiz, investigador del Centro de Información Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), comenta que el gobierno federal cree que si aumenta el salario en más de 4% habrá incremento de precios, pero añade que “es una equivocada postura del gabinete económico de Felipe Calderón”.

El Informe de la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos correspondiente a noviembre pasado, señala que desde el año 2000 se ha registrado sólo un “crecimiento moderado” de los salarios reales.

Con datos de la Dirección General de Investigación y Estadísticas del Trabajo (DGIET) de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el reporte menciona que de febrero a noviembre pasados se realizaron revisiones salariales o del Contrato Colectivo del Trabajo en cinco ramas industriales, en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en Petróleos Mexicanos (Pemex).

Según este documento, los mejores incrementos salariales se entregaron a los electricistas y a los petroleros (4.25%), así como a los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (4.5%); en los tres casos se modificaron los contratos colectivos.

En Pemex el salario más bajo equivale a 3.5 salarios mínimos y en la industria azucarera es de sólo 1.2. Sin embargo, en el gobierno federal el salario más bajo aumentó 66.2% entre octubre del 2000 y el mismo mes de 2007 a causa de la compactación de categorías laborales aplicada en 2004, según el mencionado informe de la CNSM.

Costo social

El FAT, el CILAS, el diputado Almazán y los sindicalistas entrevistados coinciden en que la CNSM debe desaparecer porque no cumple los objetivos de investigación para los cuales fue creada, y en lugar de esto se esfuerza en mantener bajo el nivel salarial de los trabajadores a fin de que el gobierno federal pueda negociar incrementos salariales de poca monta, con base en esos niveles mínimos.

El perredista Almazán González comenta que los legisladores ya plantearon que la comisión desaparezca porque sus integrantes “hacen un trabajo de dos o tres semanas con un presupuesto de 30 millones de pesos al año; eso es un insulto, una burla”.

Y recuerda que desde los años setenta el gobierno federal suscribió el Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para regular los salarios mínimos, el cual señala que las necesidades de la población, y no la inflación, debe determinar el aumento.

En su artículo tercero, dicho convenio –que México ha ratificado– señala:

“Entre los elementos que deben tenerse en cuenta para determinar el nivel de los salarios mínimos deberían incluirse (...) a) las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales; b) los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.”

Sin embargo, apunta el secretario de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, “en lugar de hacer el cálculo para recuperar lo perdido, (en la CNSM) piensan en la inflación que habrá el año siguiente, y no es real; es una aberración porque siempre habrá un rezago entre los salarios y la inflación”.

Desde el año 2000, cuando Vicente Fox asumió el poder, se han otorgado incrementos salariales de aproximadamente dos pesos al año, pero “hoy en día tienen un severísimo problema porque han reconocido que los precios se han disparado más allá del Índice Nacional de Precios al Consumidor, que regula miles de mercancías”.

En opinión del diputado Almazán González, la falta de poder adquisitivo del salario y el efecto del alza en la gasolina (el gasolinazo) crearán conflictos sociales, ya que “los precios de los granos se encarecerán más, la canasta básica alimentaria se irá en espiral. Se vienen huelgas y movilizaciones”.

Ante este escenario de inestabilidad política, el legislador prevé que el gobierno federal seguirá impulsando la aprobación de la reforma judicial a fin de endurecer las medidas de seguridad incluso por encima de los derechos humanos.

No es el único que plantea la posibilidad. Según un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, la Canasta Alimenticia Recomendable, integrada por 33 alimentos de consumo básico, pasó de 80.83 pesos que costaba el 1 de diciembre de 2006, a 100.69 pesos el 1 de septiembre de 2007. Se incrementó en 24.57%.

El salario mínimo se incrementó sólo en 3% durante esos nueve meses, lo que representa una caída de 15.74% en su poder de compra.

El secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Fernando Amezcua Castillo, comenta que el año entrante será difícil para los trabajadores debido al precario incremento salarial, el efecto del gasolinazo y la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que afecta al campo mexicano.

Ante este “panorama crudo para la clase obrera”, dice, “no nos dejan de otra y la movilización es la única arma de lucha de los trabajadores. Este 1 de enero posiblemente se anuncie la agenda de movilizaciones. Se plantearán en próximas reuniones con dirigentes sindicales y van a ir en aumento”.

Por la misma razón, miembros del Frente Sindical, Campesino, Indígena, Social y Popular –que agrupa a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), al Congreso Agrario Permanente (CAP) y al Barzón, entre otras organizaciones– se han reunido para discutir sobre el impacto de estas políticas gubernamentales en la clase trabajadora.

Y como diversos sindicatos, entre ellos los universitarios, revisan sus contratos entre enero y marzo, las protestas pueden coincidir con las negociaciones salariales.

El pasado 25 de septiembre, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Leonel Cota, anunció movilizaciones contra el incremento de productos básicos y de la gasolina, que aprobaron los diputados como parte de la reforma fiscal. De igual forma, el Frente Amplio Progresista (FAP) anticipó que impulsará una jornada nacional contra la carestía.

“Aquella frase que decía Calderón: ‘para que vivamos mejor’, se ha convertido en una realidad adversa en el ejercicio de ese gobierno espurio que gobierna el país”, remató Cota.

Inflación voraz

Del año 2000 al 2005 el salario mínimo real mostró una recuperación menor de 3%. En 2002, 2004 y 2006 reportó disminuciones de 1.0%, 2.2% y 0.8%, respectivamente, debido a que los incrementos en los niveles de inflación fueron superiores, según el reporte de la CNSM correspondiente a noviembre pasado.

De febrero a dicho mes, la recuperación real del salario mínimo sólo fue de 1.2%, debido a la inflación acumulada en el período. De octubre de 2006 al mismo mes de 2007 este salario perdió 0.1% de su poder adquisitivo.

El incremento de 1.2% se reportó en 26 de las 46 ciudades consideradas en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), como Tijuana, Baja California, Cuernavaca, Morelos, Chetumal, Quintana Roo y Tampico. Los estados que reportaron pérdidas reales en el salario mínimo son Ciudad Acuña y Torreón, en Coahuila, así como Tulancingo, Hidalgo.

En los 10 meses de referencia, el salario mínimo real creció en 40 ciudades, entre ellas Mexicali, Baja California, y Hermosillo, Sonora (8%); 5.6% en Huatabampo, Sonora, y 4% en Culiacán, Sinaloa. Las seis ciudades en que se evidenciaron disminuciones en el mismo lapso fueron: Torreón, Coahuila (0.5%); Durango, Durango (0.4%); Cortázar, Guanajuato (0.3%); Tulancingo, Hidalgo, y Campeche, Campeche (0.2% en cada una), así como Tepatitlán, Jalisco (0.1%).

Hasta octubre de 2007, el salario promedio que cotizaron los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social fue de 207.77 pesos diarios, cantidad que superó en 4.9% a 2006. El salario real creció 1.1% en el mismo período de 2007, pero decreció 1% respecto del año anterior.

Los sectores que presentaron los salarios más altos fueron la industria eléctrica, suministro de agua potable, transporte, telecomunicaciones e industrias extractivas, con un máximo de 463.77 pesos diarios y un mínimo 268.58 pesos diarios, lo cual superó el promedio nacional. l

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